LA BIENVENIDA!!!

DAVE

-Hijo, quisiera que nos acompañáras a cenar el dia de hoy, hemos estado separados tanto tiempo que sería agradable conversar contigo durante algunas horas-. No puedo negarme a la petición de mi madre, durante todo este tiempo hemos conversado muy pocas veces. -Agnes ¿tú quisieras venir con nosotros a casa y quedarte a cenar?- No puedo comprender a mi madre, ¿desde cuando es amiga de Agnes? y, ¿Desde cuándo Agnes tiene amigas como mi madre?. Ella acepta con una sonrisa. -Está bien madre, yo llegaré a casa en unas horas, necesito ir a mi apartamento y pasar por la oficina. No le doy tiempo para responder, temo que se le ocurra algún nuevo plan. Agradezco a todos por la bienvenida en el aeropuerto y me dirijo a mi apartamento. -Hola bonita!!!-. -¿Hola mi aguafiestas?-. -Te acabas de ir y ya te extraño-. -Yo también cariño, hubiese querido traerte conmigo-. -Sabes que no es posible, además no tengo visa americana-. -Pues, en lo que logramos solucionar el tema de la visa, te puedo traer en mi maleta, lo importante es que vengas conmigo-. Me sonríe y me inunda una sensación agradable. Esa mujer, ha despertado en mí sensaciones nuevas, pero que son tan agradables que no me importa descubrir una sensación diferente cada día de nuestras vidas juntos. -¿Como estuvo tu viaje?-. -Cansado, pero tranquilo-. -Me alegro amor-. -¿Que piensas hacer hoy? ¿irás a trabajar?-. -No, no lo haré, mi madre me ha invitado a comer en casa-. -Genial, disfruta la compañía de tus padres, deben haberte extrañado mucho, salúdalos de mi parte-. -Así lo haré amor-.  Carol y yo nos despedimos y yo me dirijo a tomar un baño. 

Durante la cena mi madre me puso al día de muchos acontecimientos dentro de nuestro circulo de amigos. -Ya es tarde y me siento un poco cansada, pero, la velada no es necesario que termine aquí, ¿porqué no llevas a Agnes a tomar algo?, a esos lugares que les gusta frecuentar a los jóvenes solteros-. ¿Que le sucede a mi madre?, es cierto que en muchas oportunidades me ha preguntado cuando formalizaré una relación, pero creo que hoy se ha tomado muy en serio su papel de madre preocupada por el estatus civil de su hijo. -Creo que no es conveniente madre, Agnes debe tener planes y a mi me gustaría ir a ponerme al día de algunas cosas del trabajo-. -Hijo, vienes llegando, descansa por lo menos una noche-. -No se preocupe Alice, yo regresaré a mi apartamento y también veré si puedo adelantar un poco de trabajo-. -Hijo, Agnes ha sido muy amable en acompañarnos a recibirte al aeropuerto, creo que es un buen gesto que la invites a salir y conversan un rato-. Es una situación muy incómoda, debo hablar con mi madre a solas de este tema; lamentablemente en este momento no es posible. -Si gustas Agnes, vamos a un bar a tomar algo y luego puedo llevarte a tu casa-. -Gracias Dave, pero si tienes algo mejor que hacer, no te preocupes por mí-. Mi madre nos sonríe y mi molestia aumenta. -Puedo atender mis asuntos mañana, vamos por unas copas-. Agnes toma su bolsa -Entonces vamos!!! me encantará conversar contigo un rato-.

Durante unas horas Agnes y yo conversamos de su viaje, del trabajo y de algunos proyectos que ha retomado. Me indica que ya está cansada de viajar y que quiere hacer algunos cambios en su vida. 

-Dave, ¿díme, que has hecho en Guatemala?, me cuenta tu madre que has considerado pasar unos días allá, en un pequeño pueblo de ese país-. -¿Piensas hacer una vida allá como tu amigo Patrick?-. La idea en otra época me hubiese parecido ilógica, sin embargo ahora las cosas son diferentes. -El lugar es agradable y muy hermoso, la gente es muy cálida y amable y puedo trabajar tranquilo desde allá-. -hmmm, pero, tú estás acostumbrado a muchas comodidas que seguramente allá jamás podrías tener-. -Además, estás acostumbrado a salir de paseo con agradables compañías que posiblemente allá jamás encontrarías-. Sus palabras me molestan mucho, y puedo asegurar que mi madre debe haber averiguado lo de mi relación con Carol y debe habérselo comentado a Agnes.  -Las cosas cambian Agnes, y no siempre deseas lo mismo para tu vida-. -No me digas que ya encontraste una mujer que te cambió la forma de ver la vida, porque, en esos casos, los cambios siempre vienen de la influencia de una mujer-. Pienso por un momento la respuesta, debo ser cauteloso, no quiero abrir puertas que después no pueda cerrar; dándole explicaciones a Agnes estoy siendo permisivo para que interfiera en mi vida. 

-Hablemos de otra cosa Agnes...díme ¿como están tus padres?-. Agnes me observa con malicia y una sonrisa sospechosa en los labios. -Muy bien, mi padre me ha preguntado por tí, precisamente ayer estuvimos conversando, está interesado en plantearte un negocio-. -Lo contactaré mañana, gracias-. Después de tomarnos algunas copas, nos dirigimos al apartamento de Agnes. -¿Quieres pasar?- -Gracias, pero estoy muy cansado y deseo dormir-. -Está bien, que descanses-. Agnes me besa en la mejilla y me susurra al oido. -Me alegro que estés de regreso-.  Desciende del auto y me retiro de prisa del lugar. 

Durante el camino de regreso no he revisado mi teléfono, Carol insiste constantemente en la seguridad vial; en el cuidado del medio ambiente y en muchas cosas más, que no he observado en las mujeres que han estado en mi vida y muchas de esas cosas que admiro, son las que estoy tratando de imitar.