DE REGRESO EN CASA

DAVE

He regresado a casa y todo va muy bien; he decidido no mencionar nada de lo sucedido a Carol, porqué eso definitivamente dañaría nuestra relación, ella no creería la historia de como realmente sucedió. He tratado de olvidarlo y seguir con mi vida. 

-¿Mamá?-. -Hola hijo, ¿como estas?- -Muy bien mamá ¿y tú?-. -Perfectamente, llamo para avisarte que en un par de horas llegaré a verte y quiero que estés listo para recibirme en el aeropuerto-. -¿que dices?-. -Digo que voy a visitar a mi único hijo y que espero que me reciba como merezco y que necesito que vaya por mí al aeropuerto-. Fue algo totalmente inesperado, es viernes por la mañana y Carol vendrá por la noche con los niños a pasar conmigo el fin de semana. Es totalmente de locos todo ésto, porque mi madre aún no sabe de la existencia de Carol y los niños. Debido a lo sucedido con Agnes, cambié de vuelo y ya no tuve oportunidad de hablarle de ella. -Esta bien mamá, envíame toda la información de tu vuelo, iré por tí al aeropuerto-. -Gracias cariño....ahhhh y lo olvidaba; te aviso que una hermosa chica me acompaña-. -¿A que te refieres?- -Agnes me acompaña, por lo que espero que tu casa sea por lo menos decente para recibir visitas-. Respiro profundamente, no podía ir peor. -¿Que hace esta mujer aquí?-. 

Camino como una fiera de un lado a otro en la sala de mi casa. Estoy realmente molesto por la jugarreta de Agnes y mi madre y debo encontrar una solución a este problema. 

-Amor-. -Hola Carol, ¿como estas?- -¿Estas bien?- -Sí, si lo estoy, solo estoy un poco preocupado por un tema de trabajo-. -Lo lamento cariño, si yo puedo ayudarte en algo, dímelo y con gusto lo haré-. -Te lo agradezco mucho-. -Dave, quiero disculparme contigo, pero no podré viajar a verte este fin de semana-. -¿Porqué no puedes viajar?-. -Ha muerto una familiar de mamá y debemos ir al sepelio-. -Lo lamento amor, ¿puedo hacer algo por ustedes?-. -No te preocupes, estaremos bien, yo la llevaré,  el sitio no está muy lejos, pero lo que sí lamento es no poder verte-. -Yo también lo lamento, pero, no te preocupes por mí, yo iré durante la semana a verlos ¿te parece?-. -Me parece muy bien-. -Por favor cuídate mucho, llamame cuándo ya hayan llegado, estaré muy pendiente de ustedes-. La llamada finaliza y me quedo observando mi teléfono. Estoy preocupado por todo lo que está sucediendo, estoy siendo un cobarde, pero no quiero perderla, no sé como puede reaccionar ante todo lo que está sucediendo. 

-Por fín hemos llegado-. -Hola madre, hola Agnes-. Ambas me sonrien. Mi madre me abraza como si tuvieramos años de no vernos; Agnes me besa coquetamente la mejilla.  -¿Cómo estuvo su viaje?-. -Bastante cansado, pero lo importante es que hemos llegado y estamos contigo, ¿verdad Agnes?-.-Así es, eso es lo mejor de todo-. 

Hemos llegado a casa, mi madre hizo una seríe de observaciones sobre el lugar, pero la conozco muy bien, y sé que le ha agradado lo que ha visto.  Contrario a ello, Agnes ha dejado claro que no podría pasar mucho tiempo en un lugar así, ella ama la metrópoli y le parece un lugar muy pasivo y sin mucha gracia.

-Tú casa no es muy grande, pero parece acogedora-. -Lo és mamá- -Esta bien-. Me acaricia el brazo y sonríe. Mi madre y Agnes se acomodan en las habitaciones de invitados. La persona que me ayuda con la limpieza tuvo que esforzarse doblemente para tener todo listo, en las habitaciones había ropa y objetos de los niños, pero finalmente todo estuvo listo.

Hemos salido a dar un recorrido noctuno y a cenar. Mi madre se encuentra agotada y se ha alejado a la habitación a descansar. Estoy tomando un baño cuando escucho que la puerta de la habitación se abre. Me cubro con una toalla y salgo a ver quien ha ingresado. Agnes se encuentra sentada sobre mi cama, con el cuadro de la foto que nos tomamos Carol, los niños y yo en nuestro viaje al Lago de Atitlán. -¿Quienes son esos niños? y la mujercita de al lado ¿alguna familia que ayudas económicamente?- Tomo el cuadro de la mano de Agnes y me dirijo severamente a ella - Agnes, ella es mi novia y ellos son sus hijos, ellos son mi familia-. -¿Estás loco?, esa mujer tan...tan .... poquita cosa es tu novia? y ¿encima de todo con 2 hijos?- -Te pido que salgas de mi habitación antes de que pierda la paciencia-. -Esta bien, esta bien, no te molestes, no queria ofenderte, solamente que estoy asombrada-. -Por favor vete Agnes, no quiero seguir hablando contigo-. -Dave, me iré, solo quiero hacerte una pregunta ¿le dijiste a tu chica de lo que sucedió entre nosotros?...ahhhh, aunque no debería importarle, ella podría perdonártelo  todo, porque, encontrar otro partido como tú no debe ser muy fácil por estos lugares-. La tomo bruscamente del brazo y la hago salir de mi habitación, temo que si no desaparece de mi vista en cuestión de segundos, podría cometer una tontería contra ella.

No logro dormir por lo que me levanto muy temprano y salgo a correr. De regreso en casa mi madre y Agnes ya se encuentran despiertas. He contratado a una persona para que prepare los alimentos y ellas se encuentran dando instrucciones para que prepare sus desayunos.