Capítulo 10

~ ~ Capitulo 10 ~ ~

─El viernes no hay clases─ Escucho Umar hablar a las muchachas bastante emocionadas. El se encontraba arriba de un sillón que le habían comprado hace poco. Un cojín circular muy esponjoso y suave en el que se hundía con facilidad y parecía que siempre estaba siendo mimado─ Así que les parece ir a una fiesta. 

─ ¿Fiesta? No gracias, prefiero quedarme leyendo al maestro John Green, tomando café en lugar de alcohol, y estudiando las teorías del universo ¿Fiesta? ¿Qué es eso? ¿Así es como la gente común se divierte? ─Pregunto Fernanda con una voz cargada de burla, haciendo que pronto, las tres rompieran a carcajada limpia por su imitación de Amanda. 

─Ay cielos─ Rebeca se limpio las lagrimas que se le escaparon y miro a su amiga, la morena vio a sus amigas que comenzaban a calmarse así que ella tuvo que ir al baño para poder calmarse, Umar la vio entrar al baño y salió de su cómodo cojín para ir a la cocina por mimos de las chicas, que no dudaron en ningún minuto de llenarlo de caricias. 

‘Un segundo. ¿No me estoy acostumbrando a esto?’ Se pregunto mientras Jesica le acariciaba el cuello y Fernanda le daba pollo en tiras en el hocico ‘No, para nada’ Se dijo a si mismo mientras seguía disfrutando de los mimos de las muchachas, finalmente Rebeca salió del baño más tranquila y sonándose la nariz. 

─ ¿Entonces fiesta? ¿Dónde? ─Pregunto sentándose en uno de los banco de la cocina y tomando un poco de la ensalada de pollo que todavía quedaba del día anterior. 

─ De la BUAP, un compañero hará una y no hay límite de invitados, así que…─ Ambas menores de edad intercambiaron miradas. Rebeca se lo pensó un poco. Roy le había mencionado por mensajes lo mismo, así que supuso no iba a ser un problema si iba. Siempre podía regresar con él y con Fernanda ¿No? 

─ Me gustaría decirte que si. Pero─ Fernanda fue la primera en declinar─ Esta vez si prefiero quedarme en casa. Me acaba de bajar y para que quieren que termine haciendo una escena en la fiesta─ Ambas asintieron de acuerdo. Fernanda solía tener muchos problemas emocionales y eso la ponía peor. 

─ ¿Quieres que vaya a la tienda por toallas? ─Pregunto Jesica antes de meter comida en su boca. Fernanda negó, se preparo con anticipación para esa época oscura del mes. 

─Estaré bien, solo diviértanse por mi ¿Sí? ─Ambas asintieron y siguieron comiendo y consintiendo al gato, que en algún momento se harto de tantas manos tocándolo que bajo de donde estaba y salió al jardín para cazar aves, que les dejaba en la puerta de la lavandería, solo Jesica vomitaba al verlas, Rebeca solo las metía en bolsitas de platico, lo acariciaba y luego salía con ellas para enterrarlas en el jardín. 

Se tiro en el césped y dio unas cuantas vueltas olvidándose de cualquier preocupación que podría tener. Estaba tomando esos días como sus vacaciones después de toda su vida en el campo de batalla sin detenerse y la verdad. Si iba a extrañar a esas chiquillas a las que en menso de un mes ya le habían tomado cariño. Escucho a Concha, la perra de la vecina de alado ladrar desesperada y fue a asomarse. 

La ventaja de tomar la forma animal es que podía entender claramente lo que otros animales decían. Bendecía a Coti, que era la bruja de su escuadrón que había logrado ayudarle a llegar a la trasmutación animal, eso facilitaba muchas cosas para Orum y para él. Se alegraba de no haberla matado cuando la conoció. 

Salto la barda y vio a Concha ladrar hacia dentro de la casa. 

─Eh, Concha ¿Qué pasa? ─Le pregunto en un maullido, ella lo vio y movió la cola, pero volvió a ver adentro. 

─ Ximena esta gritando desde hace rato─ Contesto─ ¿Puedes…? ─ 

─ Si, si, ya voy─ Inspecciono la casa y vio una ventana abierta así que tomo impulso y salto dentro, aunque le costo dos intentos por que tenía la pata lastimada. Finalmente entro a la casa por la ventana y se puso a inspeccionar la casa en silencio, únicamente lo que se escuchaba eran los gritos de la niña que siguió para encontrarla, la encontró rápidamente en las escaleras. 

Se acerco a ella y la olfateo, escucho ruidos arriba, parecidos a golpes así que se hizo humano rápidamente para tomar a la niña en brazos y dejarla detrás del sofá. La niña cerro la boca al ver al hombre moreno que había aparecido ante ella. 

─Mi papá─ Lloriqueo la niña y el asintió. 

─Silencio─ Pidió y la niña se tapo la boca entre sollozos, ella solo tenía algo de sangre en la frente, pero ninguna otra herida significativa. Subió las escaleras rápidamente y no encontró a nadie ¿La niña estaba sola? ¿Qué padre dejaba a su hija sola? Pero contrario a lo que pensó, se encontró al hombre tirando en el suelo con botellas a su alrededor en la habitación mas grande, la puerta del baño estaba cerrada, pero… 

No había ningún signo de la madre, así que volvió a bajar y tomo a la niña en brazos para llevarla al jardín, después, volvió a ser un gato para evitar que alguien viera a un hombre desnudo cargando de una niña pequeña. Salto la barda tras dejar a la pequeña con Concha y fue a su casa para maullar y llamar la atención de las chicas, pero cuando regreso, solo estaba Fernanda. Ella no dudo en seguido pensando que se había lastimado. Fue cuando escucho el llanto de la niña y se asomo por la barda para verla con sangre en el cuello 

Concha era una perra ya anciana, muy mimada y que conocía a las vecinas, por eso cuando vio a Fernanda saltándose la arda y cayendo de cara en su patio, no ladro. En especial por que vio al gato detrás de ella.  Fernanda cargo a la niña y le reviso la herida, entonces con cuidado, volvió a su casa y llamo a la policía, denuncia de maltrato infantil. 

Sin poder evitarlo, llevo su vista al gato, que estaba observándola directamente y recordó al hombre que vio hace unos días. Por algún motivo no dejaba de pensar, que el gato y el hombre eran la misma persona. La patrulla no tardo en llegar, despejando cualquier pensamiento que hubiera llegado a tener y fue a abrir cuando tocaron la puerta.