Reflexión - 9

Es un mounstro latente que vive en nuestro ser, que nos dice qué hacer, qué pensar y qué hablar. Nos indica cómo debemos de actuar.

Es como una serpiente maligna enrrollada alrededor del cuello, ahorcandonos mientras que con su lengua viperína susurra las peores vivencias que se pueden experimentar.

Se asimila a un vírus inoculado por la sociedad, o, por una organización con la cual compartimos vivienda y llamamos familia.

Es  una bacteria que va recorriendo nuestro cuerpo y ser, descomponiendo todo a su paso, hasta que nos volvemos un ser que vive sin realmente vivir.

Es, algo parecido al VIH, lo poseemos sin saber que vivimos con el, porque no tenemos un síntoma determinante que lo pueda delatar.

"Solo espera. Un pequeño golpe desatará la tempestad calmada que llevas dentro, y, el virus ese que creías no tener hara acto de presencia absoluta.

No quieres hacer nada. No te importa absolutamente nada. Te da igual todo lo que está alrededor tuyo. Solo esperas que la corriente turbia que tienes por vida te lleve a un "lugar" o "situación" mejor."

Las personas en ésta etapa tendemos a darle poca importancia al asunto y nuestra vida la formamos encima de un simiento hecho por un sentimiento escondido que ignoramos hasta el bendito momento en que, por una causa o por otra, se derrumba nuestra fortaleza, esa que escondía la tristesa y nuestra mirada mustia, o en otros términos, la máscara que ocultaba la verdad detrás de la apariencia se rompe y empieza a salir a flote nuestros verdaderos sentimientos.

Ya la normalidad que creías tener se esfumó sin permiso, tan rapido como el humo del cigarrillo al ser exhalado, y el incipiente mar de emociones que imaginaste que estaba sosegado empieza a causar estragos en tu existencia.

Aún sabiendo las cosas negativas que esto acarrea a tu vida ¿Quieres cambiar o por lo menos hacer un mísero esfuerzo por salir de este hoyo negro? No... No hay necesidad de qué.

"Si todo según tu sale mal ¿Para qué intentarlo? En realidad. ¿Para qué intentar cualquier cosa? 

Solo quedarse sentado divisando la felicidad de los demás a tu alrededor parece una mejor idea."

Despues de un tiempo, llegan a tu mente las típicas preguntas que nunca paran de atormentarte.

¿Quién soy?

¿Qué quiero?

¿Qué haré con mi vida?

Perdid@ en un laberinto sin fin, en el cual está plasmada la miseria de tu existencia en sus paredes altas.

El destino se mofa de ti de la manera mas sádica y cruel.

Así lo sientes.

Así es.

                                                                                    ..::++::..

Cuando, si en algun momento pasa, te encuentras con alguien que diga "no sé que hacer con mi vida" o "¿para que hacerlo?" o "dame un abrazo" o "no me importa nada" o "me da igual"...

Esa persona está en estado depresivo.