21-Cita

No pude pegar el ojo en casi toda la noche por la emoción, es más durante la madrugada me estuve probando ropa para elegir que ponerme, pero estaba a punto de entrar en crisis ya que ninguna me convencia. Y aunque eran aun las seis de la mañana, sentía que no me iba a dar el tiempo para arreglarme perfectamente. Además, aún tenía que decidir la ropa de Manuel.

Debido a mi crisis existencial, decidí ir a bañarme para despejar mi cabeza un poco. Cuando terminé me dispuse a hacer el desayuno para mis hermanos. Además, lo mejor sería que dejara algo cocinado para Ana, así cuando se dignara a salir de su cuarto tendría algo para meter en el estómago.

Al termine todos mis quehaceres, levante a mi hermano para que desayune y le indique la ropa que se pondría. Por suerte el enano estaba obediente, así que eso me dio la esperanza de que se portaría bien durante el día.

En el momento en el que al fin estuvimos listo, nos embarcamos.

Marco me había enviado un mensaje en donde decía que se encontraba en las mesas del balcón del segundo piso, así que apenas llegamos nos dirigimos hacia allí. Al llegar él estaba sentado mirando hacia la plaza, parecía que no se había percatado que habíamos llegado ya que se veía sumergido en sus pensamientos.

ꟷHola Marcoꟷsalude haciendo que levantara la vista para mírame y al hacerlo una sonrisa surco sus labios. Me encantaba cuando sonreia, siempre se le formaban esos hermosos hoyuelos. Parece que tapo el moretón con base ya que ya no se le notaba.

ꟷHolaꟷdijo levantando la mano en señal de saludo. Miró hacia mi hermano el cual también lo examinabaꟷ Hola ¿Cómo te llamas? ꟷpregunto con una sonrisa

ꟷManuelꟷrespondió inexpresivo.

«Maldito mocoso porque no sos como los niños de la tele que dan ganas de abrazar».

ꟷMucho gusto, Manuel. Me llamo Marcoꟷse presento mientras levantaba la mano para que este se la tomara en un apretón. Mi hermano la tomo y le dedico una breve sonrisa.ꟷ ¿Cuántos años tenés?

ꟷOchoꟷrespondió secamente.

«Pero ponle alegría, maldita sea».

ꟷManuel es un poco tímido con la gente nuevaꟷexcuse al inexpresivo de mi hermano el cual me dedico una sonrisa de "mentirosa".

ꟷEntonces hay que conocernos mejor, Manuelꟷle dijo con entusiasmo. ¿Por qué este chico era tan lindo? se veía super tierno intentando agradarle a mi hermano.ꟷ Pedí que trajeran la comida

ꟷ¿Hasta acá? ꟷpregunte mientras nos sentábamos en la mesa.

ꟷSi mira ahí vienenꟷdijo señalando a los dos chicos que venían con dos bandejas.

Los chicos nos pusieron las vedejas en nuestra mesa y se despidieron después de que le agradeciéramos.

ꟷ¿Compraste una cajita feliz? ꟷpregunte mirando la caja en donde había un juguete.

ꟷEs para mi ¿verdad? ꟷpregunto casi afirmando mi hermano emocionado. «Ahí si te emocionas, mocoso.» Marco estaba intentando comprar a mi hermano, y creo que si seguia así lo lograría.

ꟷMarco, después dime cuanto salió para pagar lo que nos corresponde.

ꟷNo te preocupes pago yoꟷrespondió serio. Después de nuestra pelea por pagar mi helado creo que Marco había quedado muy afectado por eso.

ꟷMuy bien. Entonces yo pago las entradas del jardín japonés. Y no acepto un no.

ꟷNo es necesario. Si yo te invite a venir, yo tengo que pagarꟷaseguro mirándome firmemente. Esa manía que tiene de ser el macho alfa sin tener un peso partido por la mitad.

ꟷVoy a pagar las entradas y bastaꟷdije firme no iba a perder esta vez.ꟷ Ademásꟷ añadí ꟷestamos saliendo como amigos, si me pagas todo voy a pensar otra cosa. -Marco se quedó observándome pensativo

ꟷAy que feo gusto ,¿en serio te gusta la fea de mi hermana?ꟷintervino Manuel que se había quedado comiendo mientras nosotros discutíamos.ꟷ Además, es una rata, cuando me lleva al cine hace pochoclos¹ en casa y llena unas botellas vacías con jugo y me hace guardarlas en mi ropa para pasarlas a la sala de cine, para que los de seguridad no lo veanꟷMarco lo miro y empezó a carcajear por el comentario.

«Maldito mocoso le dije que no dijera nada. Ay dios que vergüenza».

ꟷ Bueno, supongo que esta bien que pagues esta vezꟷdijo mientras se seguía riendo.ꟷ Pochoclos escondidos en la ropa de un niño, no tenés limites.

ꟷ¿Queres que te cuente más cosas? ꟷpregunto Manuel. Le mande una advertencia con mis ojos para que se calle, pero él me ignoro. Parece que este niño me quería hundir

ꟷMe encantaríaꟷrespondió Marco interesado.