Una visión de negocio

Carlitos había descubierto que no importaba tanto la mentira en si, sino quien la dijera, o lo que es peor el aspecto del que la dijera, también había entendido que mentir estaba mal (si bien para él, por momentos había sido una ayuda), que no se debe mentir, pero por alguna razón inexplicable y misteriosa, quién mentía al resto prometiendo cosas que jamás sucederían a costa de crear una ilusion,  en el otro generaba una cierta esperanza (y no se enojaban), mientras que si mentía para agrandar sus hazañas personales, o por vanidad personal era mal visto, habia una especie de hipocrecia en la sociedad que el no lograba desenmarañar . 

A edad donde uno ya es adulto, la gente grande no mentía como un juego de niños, ni un bálsamo ante las injusticias, sino que la gente usaba la mentira para abusar y lastimar a otras, para sacar reditos personales, para engañar a familiares, a seres queridos, y ver eso producia en Carlitos desesperación. 

La mentira le había cerrado varias puertas a él, en vano, por una simple mala costumbre, que estaba en la diyuntiva, si eliminarla por completo o utilizarla correctamente. 

Voy a salir a trabajar y a ser un hombre nuevo, alejado de relatos que perjudiquen mi imagen, seré totalmente honesto dijo:

Fue primero a una Farmacia a buscar empleo

-Buen dia, -dijo Carlitos con una sonrisa de oreja a oreja, vengo por el anuncio que buscan cajero.

¿-Usted, tiene experiencia, trabajo de cajero? -Pregunto la dueña, -No señora, no tengo idea, es la primera vez que entro a una farmacia -dijo Carlos en un exceso de verdad. 

-Lo siento -no podemos tomarlo sin experiencia. (Su primer contacto con su nueva vida, no había sido el esperado)

Así trato de conseguir trabajo los días posteriores, en cual empresa necesitaba personal, bares, bazar, restaurantes, pero ser demasiado honesto no era una buena solución en esta sociedad, algunos no lo contrataban por que vivía lejos, otros porque no quería pagar lo que el aspiraba a cobrar, otros por como estaba compuesto su núcleo familiar, y así mil trabas fue encontrando el distintos lugares.

Hasta que un día harto de dar vueltas, de no conseguir trabajos acordes a lo que buscaba, decide probar y vender cosas, después de todo era lo que había hecho de chico. Pero ahora no voy a mentir dijo, voy a generar ilusiones y esperanzas.

Fue así que lo primero que hizo fue al banco, se vistió con el mejor traje que un amigo le pudo prestar (el en su vida había usado traje). Y se presento a ver al Gerente del banco mas importante de la Ciudad contigua a su pueblo. 

-Buenas tardes -dijo entrando al banco con su traje reluciente y sacando pecho, tenia en su mano un portafolio de cuero, anteojos negros, perfume importado (todo prestado).

¿Pase por aca señor? -Le dijo un guardia de seguridad. -¿que andaba buscando aquí en el banco, porque tramite viene? Pregunto el guardia.

-Mire yo vengo porque necesito hablar con el gerente. -dijo Carlitos levantándose los anteojos negros que dificultaba seriamente su visión.

-El gerente solo recibe gente con turno, tiene una agenda muy ocupada hoy. ¿Usted tiene turno?

Los ojos de Carlos se iluminaron, "el no quería mentir", pero se la estaban dejando servida. "Y esto valía una mentira piadosa" era reunirse con el gerente o volver a su pueblo con manos vacías.

-Claro que tengo turno, usted con quien cree que esta hablando -cuestionó Carlos seriamente, al borde del enojo

-Disculpe señor, no lo tome a mal -le pido mil disculpas. Ya lo anunció con el gerente -desea tomar algo dijo en tono mas amable el seguridad.

-No así esta bien -dijo Carlos desprendiendose el traje sutilmente.

-De parte de quien lo anunció? -Preguntó el seguridad.

-Carlitos Beltran, gerente general de Beltran sistem - soluciones integrales -murmuro Carlos con confianza.

Finalmente y luego de una espera de diez minutos en el hall del banco, donde Carlos miraba sorprendido sus paredes altas, sus vitró del techo, las columnas antiguas de marmol, todo con ojos de chico humilde de pueblo, se asoma el geretente, que lucia un traje gris a medida, unos zapatos cuero negro, camisa y corbata haciendo juego. (Pero Carlos no se quedaba atras, se había vestido realmente bien hoy)

-Buen día señor Carlos -saluda el gerente estrechandole la mano para saludarlo. ¿-Nos conocemos? -No recuerdo tener esta entrevista agendada -manifiesta el gerente, algo curioso por saber quien era este hombre desconocido.

-Seguramente usted habló con algunos de mis representantes legales- dice Carlos, yo no suelo cerrar estos asuntos personalmente. (Carlos estaba concentrado en no mentir, como habitualmente hacia quedando en evidencia con alguna pavada).

-Mire usted, dice el gerente. -sorprendido, es un placer para mi entonces verle la cara. -a que se debe esta visita.

-Yo estoy acá. Por una razón muy importante para el desarrollo de esta región. Yo soy nacido en el pueblo lindero a éste, sobre los cerros, me fui de chico a estudiar al exterior. Estudie Marketing y administración de empresas. Y funde Beltran sistem soluciones integrales. -Básicamente y no le robo más el tiempo, decidí invertir en el pueblo que me vio crecer. Voy a poner una empresa de turismo, para explotar el turismo en ese pueblo. Construcción de un hotel, compra de tres micros para llevar la gente desde acá (que esta la terminal) hasta el pueblo, abrir el propio restaurante. Eso traerá un crecimiento a toda la zona, puestos de trabajo y demás.

-El gerente miraba sorprendido y entusiasmado, y cual sería la idea o lo ayuda que esté banco puede darle.

-En principio un crédito blando para desarrollo de emprendedores locales, ya que generare empleo genuino en la zona. Una tasa razonable a devolver a 20 años. Si puedo se lo cancelo antes, pero nunca después, ni Un día de atraso en un solo cuota. Mis empleados serán clientes de su banco, y los turistas tendrán que hacer los pagos también por este banco. -dijo Carlos con un discurso estudiado a la perfección.