Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 4

Capítulo 714: Lin Lijuan tiene un problema mental

Sí Technology Company G estaba trabajando con Tang Deming, deben haber arreglado a alguien para filtrar la propuesta a propósito.

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En el momento en que Gu Man y Qiao Ya llegaron a la ciudad F. Llamaron a Gu Ning y le dijeron que estaban a salvo una vez que se bajaron del avión. Sin embargo, fueron vigiladas en el momento en que salieron del aeropuerto. Qiao Y lo noto primero, pero no se lo dijo a Gu Man, en caso de que se pudiera nerviosa y ansiosa.

Cogieron un taxi y se dirigieron al salón de belleza.

Cuando entraron en el centro de la ciudad y esperaron a que el semáforo se pusiera en verde, Gu Man vio a una mujer mal vestida y con la cara sucia empujada al suelo por un hombre frente a una tienda de desayunos al costado de la carretera. La estaba golpeando y pateando.

Gu Man sintió mucha pena por ella, pero no hizo nada, porque no era su deber ayudar a todos los pobres.

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Cuando el taxi estaba a punto de avanzar, Gu Man de repente vio el rostro de la mujer y para su sorpresa, ¡la mujer era Lin Lijuan! Gu Man nunca pudo imaginar que Lin Lijuan sería así.

Aunque tenía la peor relación con Lin Lijuan después de todo eran parientes y no tenía el corazón para ver cómo un hombre la golpeaba en la calle. Por lo tanto, Gu Man le dijo al conductor que se detuviera.

El conductor detuvo el coche junto a la carretera, pero no era un lugar donde pudiera parar un coche por mucho tiempo, por lo que Qiao Ya le pagó antes de irse.

Qiao Ya no preguntó por qué Gu Man hizo eso, porque solo necesitaba proteger bien a Gu Man.

-”¡Para!” Gu Man corrió hacia ellos sin demora.

El hombre escuchó su voz y se detuvo.

-”¿Qué está pasando aquí?” Preguntó Gu Man.

-”¡Me robó mis bollos al vapor y ensució a muchos!” El hombre estaba enfadado.

-”¿Cuánto es? Puedo pagarte”., dijo Gu Man.

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Antes de que el hombre pudiera decir una palabra, Qiao Ya abrió la boca. -”Ha golpeado a esta mujer y creo que eso es suficiente para pagar la cuenta”.

N͟͞o͟͞ ͟͞s͟͞e͟͞ ͟͞t͟͞r͟͞a͟͞t͟͞a͟͞b͟͞a͟͞ ͟͞d͟͞e͟͞l͟͞ ͟͞d͟͞i͟͞n͟͞e͟͞r͟͞o͟͞

Pero Qiao Ya no estaba dispuesta a pagarle al hombre después de haber golpeado a la mujer.

El hombre quería el dinero al principio, pero se sintió avergonzado de tomarlo después de escuchar lo que dijo Qiao Ya. -”Está bien, olvídalo”. Después de eso, dio media vuelta y caminó de regreso a su tienda.

Lin Lijuan estaba arrodillada en el sueño sobre las rodillas y codos, pero protegió muy bien los bollos al vapor en sus manos a pesar de que había sido golpeada.

Gu Man se sintió muy triste al ver a Lin Lijuan así. Aunque la odiaba mucho, todavía sentía una profunda simpatía por ella.

-”Lin Lijuan, ¿qué te pasó?” Gu Man se agachó a su lado y justo cuando la mano de Gu Man tocó a Lin Lijuan, Lin Lijuan gritó de miedo. -”No, no agarres mis bollos al vapor…”

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Lin Lijuan se tragó los bollos al vapor en trozos y parecía que tenía miedo de que alguien se los quitara si no podía comerselos de inmediato.

-”Bueno…” Gu Man se sorprendió por la reacción de Lin Lijuan y se dio cuenta de que había algo mal con la condición mental de Lin Lijuan.

-”Señora, creo que tiene un problema mental”, dijo Qiao Ya.

-”¿Un problema mental?” Gu Man se sorprendió.

-”No te quitaré tus bollos al vapor. ¿Quieres comer comida deliciosa? Puedo llevarte a comer un poco”, dijo Gu Man.

-”¿De verdad?” Lin Lijuan levantó la cabeza para mirar a Gu Man. Sus ojos eran muy brillantes y parecían inocentes. Ella no reconoció a Gu Man en absoluto. Ahora no estaba en una condición mental normal y tenía el mismo nivel de inteligencia que una niña pequeña.

¿Qué le había pasado a ella? ¿Qué estaba habiendo Gu Qianxiang ahora? Gu Man estaba preocupada.

-”Sí, por supuesto”, dijo Gu Man.

-”¡Hurra!” Lin Lijuan se puso de pie de inmediato.

Incluso si alguien la vendiera por dinero, Lin Lijuan no sabría que le pasó.

Gu Man vio una peluquería cercana y le dijo a Qiao Ya: -”Qiao Ya, la llevaré a lavarse el pelo, ¿puedes ayudarme a comprarle un conjunto de ropa?”.

Gu Man no llevaba maleta, por lo que no tenía ropa para compartir con Lin Lijuan.

-”Señora, como la señorita Gu me dijo que la protegiera, debe estar en una situación peligrosa, así que no puedo dejarla sola. ¡Podemos llevarla a lavarse el pelo primero y luego le compramos la ropa!” Qiao Ya pensó en la persona que las vigilaba en el camino.

-”¡Bien!” Gu Man estuvo de acuerdo.




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