Renacimiento de la mujer de negocios del campus Parte 4

Capítulo 725: Un pescado a la parilla y dos botellas de cerveza

𝑆𝑖𝑛 𝑒𝑚𝑏𝑎𝑟𝑔𝑜

Feng Xueqin no se rendiría a pensar de que sabía que Gu Ning no era simple. Por lo tanto, simplemente estaba cavando su propia tumba y nadie podía detenerla.

Lu Qiuting finalmente se dio cuenta de lo serio que era y no se atrevió a decir una palabra más.

-”¡Jesús, ella es tan increíble!” Tong Wen se sorprendió.

-”Escuché a Gu Ning decir que Feng Xueqin había conspirado contra su madre muchas veces, razón por la cual estaba tan enfadada. Creo que la familia Tang aún no lo sabe, de lo contrario, habría tomado medidas. Ya que ambas están aquí, puedo irme ahora. Ah, ya pagué los honorarios médicos”, dijo Liu Xinqi y luego se fue de inmediato. Había invitado a Feng Xueqin a divertirse con él, por lo que se sintió un poco culpable y pagó la tarifa por ella.

-”Creo que deberíamos decírselo a Pinghui”, dijo Tong Wen, porque no sabía cómo lidiar con eso.

Lu Qiuting llamó a Feng Pinghui de inmediato y le contó lo que había pasado.

Cuando Feng Pinghui lo escuchó, estaba furioso. ¡Feng Xueqin era realmente una alborotadora en su familia! En ese momento, no sentía ninguna simpatía por Feng Xueqin, sino solo quejas.

******

Eran casi las 10 pm cuando Gu Ning regresó a su casa en Huafu Hills pero Leng Shaoting aún no la había contactado. Se sintió un poco preocupada, pero no sabía si debería llamarlo en caso de que lo interrumpiera.

 ̶J̶u̶s̶t̶o̶ ̶c̶u̶a̶n̶d̶o̶ ̶G̶u̶ ̶N̶i̶n̶g̶ ̶e̶s̶t̶a̶b̶a̶ ̶a̶ ̶p̶u̶n̶t̶o̶ ̶d̶e̶ ̶a̶b̶r̶i̶r̶ ̶l̶a̶ ̶p̶u̶e̶r̶t̶a̶ ̶d̶e̶ ̶s̶u̶ ̶c̶a̶s̶a̶̶

Cao Wenxin salió de la suya con una mirada ausente en su rostro y Cao Wenxin vio a Gu Ning, le dijo: -”Me muero de hambre. ¿Por qué no salimos juntas a comer pescado a la parrilla?”.

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A Gu Ning se le hizo la boca agua, así que estuvo de acuerdo.

Había una calle de refrigerios nocturnos al otro lado de la carretera de Huafu Hills, por lo que caminaron directamente hacia allí.

-”¿Qué te pasa? Pareces triste hoy”, preguntó Gu Ning con preocupación.

-”Nada, simplemente no estoy de buen humor”, dijo Cao Wenxin. Obviamente, no le diría a Gu Ning que extrañaba a Xin Bei.

Como Cao Wenxin no estaba dispuesta a decírselo, Gu Ning no preguntó más.

Fueron a una popular pescadería a la parrilla y pidieron un pescado a la parrilla junto con dos botellas de cerveza.

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Pero esta tienda era la favorita de Cao Wenxin, por lo que estaban dispuestas a esperar mucho tiempo.

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Cao Wenxin pidió un plato de verduras para aliviar su hambre

Aunque Cao Wenxin nació en una familia súper rica y poderosa, no era quisquillosa con la comida y no importaba si era comida cara o un refrigerio barato y común, comía lo que le gustaba. Cao Wenxin no era como algunas personas ricas que pensaban que eran mejores que la gente común y despreciaban los bocadillos nocturnos.

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Media hora después varios hombres agarraron el pescado de Cao Wenxin y Gu Ning y les dijeron que esperaran al siguiente.

Gu Ning y Cao Wenxin, por supuesto, no lo aguantarían, especialmente cuando Cao Wenxin estaba de mal humor. Ella se enfadó de inmediato y levantó la voz. -”¡Qué cojones! ¿Cómo puedes ser tan descarado? ¿Agarraste nuestro pescado e incluso nos dijiste que esperamos al siguiente? ¿Quieres tener una pelea?” Diciendo eso, Cao Wenxin se arremangó y parecía que quería pelear.

-”¡Oh, tienes bastante carácter!”.

A uno de los hombres le divirtió la acción de Cao Wenxin, para sorpresa de Gu Ning y Cao Wenxin, el hombre dejó de discutir con ellas. -”No estoy interesado en pelear con una chica. Bien, puedes comer el pescado a la parrilla primero”.

Cao Wenxin estaba decepcionada de que el hombre se rindiera y dijo con insatisfacción. -”Pensé que podía pelear. ¡Eres un cobarde!”.

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El hombre se enfadó. -”¿Qué dijiste? Quieres tener una pelea, ¿verdad? Voy a golpear a un hombre más tarde. Si te atreves a derrotarlo por mí, pagaré la cuenta por tí”.

Antes de que Gu Ning pudiera decir algo para detener a Cao Wenxin, Cao Wenxin estuvo de acuerdo sin dudarlo. -”Claro, cumple tu palabra”.

No le faltaba dinero para pagar el pescado a la parrilla, pero ansiaba pelear ahora mismo.

-”Wenxin…” Gu Ning miró a Cao Wenxin. Era obvio que ella no estaba de acuerdo.

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Cao Wenxin también se dio cuenta de que no era apropiado, por lo que dijo: -”Bueno, olvídalo”.

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