Capítulo 785: Estás en un problema mayor

-”La cuestión es que leí en un libro que las antigüedades que se sacan de tumbas antiguas siempre están cubiertas de Yin y una vez que un ser humano lo toca, puede verse afectado por el Yin. A veces, la persona puede tener pesadillas y no puede dormir bien. Cuando empeora, la vida de la persona podría correr peligro. ¿Has oído hablar de eso antes?” Preguntó Gu Ning.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

El hombre de mediana edad y el anciano pusieron caras serias. -”He oído hablar de esto antes, pero aún no lo he visto en persona, así que no sé si es real o no”.

-”¿Sientes frío cuando tocas este trípode de bronce?” Gu Ning volvió a preguntar, pero fue con certeza.

ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ

Se pusieron rígidos un poco y mostraron expresiones de miedo. Sintieron frío cuando tocaron este trípode de bronce, pero, ¿cómo podía saberlo?.

¿Es verdad?.

Al pensar en lo que Gu Ning acababa de decirles, temblaron de miedo.

El hombre de mediana edad puso el trípode de bronce sobre la mesa y apartó las manos sin dudarlo. No quería creerlo, pero estaba realmente asustado.

-”¿Quieres decir que este trípode de bronce podría estar cubierto de Yin?”, preguntó el anciano.

-”Sí”, dijo Gu Ning seriamente.

-”¿Qué?” Ambos quedaron impactados.

-”¿Cómo lo sabes?”, preguntó el hombre de mediana edad.

-”Tengo un bronce conmigo ahora mismo y pueden compararlo con este”, dijo Gu Ning y fue a buscar su maleta.

 ̶D̶e̶j̶ó̶ ̶s̶u̶ ̶m̶a̶l̶e̶t̶a̶ ̶s̶o̶b̶r̶e̶ ̶l̶a̶ ̶m̶e̶s̶a̶ ̶y̶ ̶l̶a̶ ̶a̶b̶r̶i̶ó̶

El hombre de mediana edad y el anciano no se sorprendieron al ver tantas antigüedades, porque no sabían ni pensaban que todas eran reales.

Gu Ning sacó un bronce y se lo entregó al anciano. -”Por favor, siéntalo y echa un vistazo”.

El anciano lo cogió, pero no se sintió incómodo en absoluto, entonces empezó a valorarlo.

🅓🅔🅢🅟🅤é🅢 🅓🅔 🅜🅤🅒🅗🅞 🅣🅘🅔🅜🅟🅞

Se conoció el resultado; el bronce era real, lo que sorprendió al anciano.

-”Por favor, deja este y siente el bronce que acabas de comprar”, dijo Gu Ning.

El anciano la escuchó y tocó el trípode de bronce que acababa de comprar.

En el momento en que su mano tocó el trípode de bronce, sintió una frialdad incómoda y retiró la mano en un instante.

-”Bueno…” El anciano se quedó mudo por un segundo. No podía creer que las antigüedades cubiertas de Yin fueran reales.

-”¿C-cómo te enteraste de esto?”, le preguntó el anciano a Gu Ning.

-”Lo siento, me temo que no puedo contarte muchos detalles”, Gu Ning, por supuesto, no les dijo el motivo. -”Te detuve porque sabía que este trípode de bronce te haría daño”.

Como Gu Ning no estaba dispuesta a decírselo, no insistirían.

-”¿Qué debemos hacer ahora? ¿Deberíamos deshacernos de él?”, preguntó el hombre de mediana edad.

-”No es necesario que hagas eso. Si confían en mí, puedes dejármelo y yo puedo quitar el Yin de este trípode de bronce. Puedes venir y recuperarlo mañana. Si no confían en mí, pueden elegir una de las antigüedades reales en mi maleta como intercambio”, dijo Gu Ning.

-”Confío en tí”, dijo el anciano.

El anciano lo había sentido por él mismo, por lo que sabía que este trípode de bronce no estaba bien. Si Gu Ning fuera realmente una mentirosa, no le importaría perder 30 mil yuanes. Por supuesto, también perderían varios millones. Sin embargo, en comparación con el dinero, se preocupaba más por su vida.

El hombre de mediana edad tenía dudas, pero no dijo nada ya que su maestro estuvo de acuerdo. Este bronce era de su maestro, no suyo.

-”Ya que confías en mí, debería tranquilizarte. ¿Por qué no te llevas este bronce contigo? Estos dos bronces tienen el mismo valor”. Gu Ning señaló el bronce sobre la mesa que el anciano acababa de evaluar.

-”No hay necesidad. Confío en ti” El viejo lo rechazó.

El anciano entendió que Gu Ning estaba siendo amable con él. Ella le había salvado la vida y él le debía un favor, por lo que incluso estaba dispuesto a darle este trípode de bronce como regalo.

Gu Ning sonrió y no dijo una palabra más.

-”Oh, ¿puedo saber tu nombre?”, preguntó el anciano.

-”Mi nombre es Gu Ning”, dijo Gu Ning.

-”Creo que puedo llamarte Chica Gu. Mi apellido es Xiao. Si no te importa, puedes llamarme abuelo Xiao”, dijo el maestro Xiao con una sonrisa amable.

-”Claro, abuelo Xiao”, lo llamo Gu Ning.

-”Este es mi aprendiz. Su nombre es Chang, pero puedes llamarlo tío Chang”, dijo el maestro Xiao.

-”Encantada de conocerte, tío Chang”, llamó Gu Ning al hombre de mediana edad.

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Escucharon muchos ruidos afuera. Gu Ning usó sus Ojos de Jade y vio a varios matones entrometiéndose.