Capítulo 786: La confesión de Niu Ge

Muchos transeúntes escucharon el grito de dolor de Niu Ge y todos se acercaron para ver qué estaba pasando dentro, pero solo había una pequeña puerta abierta, por lo que no se podía ver mucho.

Li Fengxia, por otro lado, prestó atención a la tienda todo el tiempo, pero no se atrevió a acercarse, en caso de que quedará expuesta.

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Li Fengxia apretó los labios con satisfacción, porque creía que el grupo de Niu Ge debía estar dañando la tienda en ese momento.

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Todos esos matones retrocedieron asustados. Eran solo un grupo de jóvenes desempleados y perezosos después de todo, no eran miembros de ninguna pandilla y todos se asustaron cuando Gu Ning derrotó a Niu Ge en segundos.

-”Tú…” Niu Ge estaba enfadado y gritó enfadado: -”¡Golpéala ahora!”

Intercambiaron una mirada, pero ninguno avanzó.

-”N-Niu Ge, está chica es muy buena peleando” dijo un joven matón con expresión triste. 

Ni siquiera podían derrotar a Niu Ge en una pelea, ¿cómo podrían derrotar a Gu Ning?.

-”Tú….” Niu Ge se enfadó. -”¡Ustedes cuatro pueden atacarla juntos!”.

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Esos matones pensaron que era razonable, por lo que corrieron hacia Gu Ning de inmediato.

Du Laifeng se sintió un poco preocupado, no por Gu Ning, sino por la posibilidad de romper esos bienes en una pelea feroz. Confiaba en el nivel de artes marciales de Gu Ning.

El maestro Xiao y el Sr.Chang también salieron y todos quedaron sorprendidos por la escena.

 ̶C̶u̶a̶n̶d̶o̶ ̶v̶i̶e̶r̶o̶n̶ ̶a̶ ̶c̶u̶a̶t̶r̶o̶ ̶h̶o̶m̶b̶r̶e̶s̶ ̶a̶t̶a̶c̶á̶n̶d̶o̶l̶a̶ ̶j̶u̶n̶t̶o̶s̶

Se pusieron nerviosos, pero era un anciano y un hombre de mediana edad que apenas podían ayudarla en una pelea, por lo que rezaron para que Gu Ning estuviera bien.

Gu Ning no hizo grandes movimientos en caso de que los bienes amontonados en el pasillo se rompieran. Sin demora, pateó la entrepierna del matón que estaba más cerca de ella.

Con un fuerte grito de dolor, el matón se arrodilló en el suelo y se cubrió la entrepierna con las manos.

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Todos los hombres en la tienda sintieron compasión por él.

Antes de que los otros tres matones pudieran reaccionar, Gu Ning los atacó uno tras otro. En cuestión de segundos, también fueron derribados al suelo.

Los cinco ahora gritaban de dolor, rodando por el suelo.

-”Abre la puerta principal”, le dijo Gu Ning a Du Laifeng. Ella decidió castigar a este grupo de matones como una advertencia a los demás hoy para evitar que otras personas volvieran a causar problemas a Du Laifeng en el futuro.

Du Laifeng fue a abrir la puerta principal de inmediato y los espectadores que se reunieron en la puerta pudieron ver la escena en el vestíbulo ahora.

Aunque solo algunos de ellos vieron a Gu Ning derrotarlos, todos se enteraron después de que la noticia se difundió.

-”Dime, ¿tienes algún resentimiento contra Du Laifeng?” Preguntó Gu Ning.

-”N-no” La voz de Niu Ge temblaba.

-”¿No? ¿Entonces, por qué viniste aquí hoy para dañar su tienda?” Gu Ning se burló. Era obvio que ella no lo creía.

-”Bueno…” Niu Ge no sabía cómo explicarlo, porque de hecho no tenía rencor contra Du Laifeng.

-”¿Quién te contrató para hacerlo?” Gu Ning volvió a preguntar. De hecho, Gu Ning ya tenía la respuesta, pero hizo esa pregunta a propósito, para que otros pudieran escucharla, lo que dañaría la reputación de la persona.

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De repente se dieron cuenta de que acababan de quitarle este trabajo a otra persona.

Eran solo un grupo de matones que hacían cosas por otros después de recibir dinero. No tenían ningún sentido de ética profesional y traicionarían a sus contratados en el momento en que sus vidas estuvieran en peligro. Por lo tanto, Niu Ge confesó sin dudarlo: -”Bien, alguien nos contrató para que dañaramos esta tienda. La que nos contrató es la propietaria de Duji Antiques, Li Fengxia quien es la madrastra de Du Laifeng. Nos pagó 3 mil yuanes para arruinar el negocio de Du Laifeng”.

Niu Ge no solo confesó, sino que también le dijo a Gu Ning la identidad del arrendatario. En caso de que Gu Ning no le creyera, Niu Ge agregó: -”Puedes revisar mi teléfono si tienes dudas. Ella me acaba de llamar hace media hora. Aún no está terminado, así que esta vez no me ha transferido el dinero, pero nos ha contratado muchas veces antes y también hay registros de transferencias en mi teléfono”.

A pesar de que Niu Ge estaba sufriendo ahora, todavía le contó a Gu Ning todo lo que sabía.

-”Además, no importa quién tenga la intención de alquilar o comprar su tienda, Li Fengxia nos contrataría para amenazar al comprador. Quiere comprar la tienda de Du Laifeng al precio más bajo”, Niu Ge no omitió ningún detalle.