Epílogo

Hoy es veinticuatro de diciembre, noche de navidad, mí felicidad no cabe en mí pecho, estoy en el hogar junto a mí celadora favorita, la señora Montes.

Miro a mí alrededor y veo todas esas caras, que hasta hace un año solo tenían tristeza, hoy están llenas de ilusión.

Hace ya nueve meses que convivo  enyre el hogar y los Medina. Y pronto me convertiré en su hija legítima. Busco entre los presentes esa cara conocida y amada por mí.- ¡Mamá!-grito entre tanta gente, y ella se acerca a mí y me encuentro con su mírada,  dulce y llena de amor por mí, si por mí.

Toma mí mano y me saca al patio, bajo el roble dónde comenzó todo. Allí también se encuentran el señor Medina y  Damián, mi hermano mayor.

-¿ Qué deseos tienes esta navidad, Caro?- pregunta mí padre.

Y yo le respondo con tan solo tres palabras.

-¡Ser su hija!- mí padre me abraza y mí madre llora en silencio. Damián toma mí mano-Pequeña hermanita , aquí hoy prometo que te protegeré y cuidaré, siempre.

Mí madre se acerca a mí y me regala una tierna sonrisa. -Fuiste mí hija desde el momento que te conoci, y siempre me tendrás a tu lado,

Y llega el momento que más espere de la noche que mí padre me diga que piensa de mí.

-Hija, mí promesa de esta navidad es que siempre estaré allí, sin importar que suceda, si necesitas la luna la bajaré para ti.-

-oficialmente, puedo decir que ya eres nuestra hija ante la ley-. Termina mí padre y un grito eufórico y colectivo se escapa de nuestras gargantas y nos abrazamos como la familia que somos.

Mí nombre es Carolina Medina tengo catorce años, pertenezco a la mejor familia que pueda existir. Siento que soy muy afortunada, mis padres son personas amorosas, me demuestran su amor constantemente, y mí hermano, no solo es mí gran amigo sino que también mí héroe.

Tengo un perro llamado Doqui, y mí habitación es color verde y blanca, mis colores favoritos, supe por mí madre, que antes esa habitación estaba destinada a su pequeño hijito que nació muerto y que gracias a mí, pudo entrar en ella después de mucho tiempo. Juntas la decoramos y pintamos a mí gusto. Ella me hace feliz

  Mí madre es el ser más importante en nuestro mundo. Con ella compartimos gustos por la lectura y el arte, y nos dimos cuenta que amamos el libro,"tres niñas y un secreto", ella porque se siente únida a su madre y yo, porque ese día la conocí a ella, una mujer tranquila, pero con un inmenso corazón, ella es todo bondad, y me siento feliz de haberla elegido como madre.

Mí sueño para esta navidad es que  los niños que se encuentran solos , pronto consigan una familia, y los amén y los protejan como hace mí familia conmigo.  

Fin