♣︎ Capítulo 8. Enfrentamiento de guardianas. ♣︎

Enfrentamiento de guardianas.

—Supremo tengo que irme la guerra empieza y debo proteger a mi planeta—.

—Mandare algunos de los guardianes contigo—.

—No confío en nadie y lo sabe—.

—Ni en tus amigos, que hay de Uskis o Buan del exoplaneta 75CP—.

—Esta bien necesitare mucha ayuda—.

—Les diré que te esperen en la interfaz galáctica—.

Terra se tele transportó a tierra mientras tanto en Andrómeda Kiklios esperaba para hablar con Ambilic.

—Kiklios que haces aquí—. Dijo contoneando sus caderas.

—¿Como que qué hago aquí Ambilic por que me diste la gema de kurbusum? —.

—Ahora tienes remordimiento te recuerdo que tú fuiste él que la depósito—.

—Por que no sabía lo que era—.

—Por favor Kiklios como no vas a saber que es eso, además no se porqué te pones así ella no te agrada a menos que ahora sí, es eso—. Se acercó a él de manera seductora.

—Pensé que esas gemas estaban extintas nunca vi una de ellas—.

—No lo están mi querido Kiklios, obtendrás lo que siempre quisiste—.

—No quiero nada lo único que quiero es que dejes a Terra en paz ya deja de atacarla—.

—No, este será su fin y tu no podrás hacer nada—.

—¿Qué hiciste Ambilic?, ¿por que quieres hacerle daño a Terra dime qué te a hecho?—.

—¿Que me a hecho?, existir para empezar yo era la favorita del Supremo Creador y ella se llevó su atención al existir, él se iba quedar con ella, iba permanecer a su lado y yo que, ese era mi lugar y ella me lo arrebató—.

—Estas demente ella no le pidió al Supremo que quería permanecer a su lado verdad, ella aún es joven—.

—No lo es, pueda que nosotros tengamos más década que ella pero no es ninguna joven—.

—No se ni para que hablo contigo pero una cosa te voy a decir si te metes con Terra estaré hay para ella no pienso dejarla sola—. Dijo dándose la vuelta para así marcharse.

—Así que estás con ella pues suerte para cuando llegues con ella ni las partículas encontrarás—. De su cuerpo saco unas espinas y le lanzó dos al guardián este se tomó el cuello y giro hacia ella.

—¿Qué hiciste Ambilic?, ¿Qué me hi...

Su cuerpo callo inconsciente, Ambilic hizo un asentamiento de cabeza para que vinieran por Kiklios.

—Enciérrenlo—. Ordenó.

Mientras en Kyklos Galaktikos la galaxia se empezaba a llenar de naves de diferentes tamaños y formas.

Terra llegó a su planeta tal vez sería su fin pero pelearía por su planeta, después de todo ella es su guardiana.

Se preparó para así enfrentar a los Machines a los oscur, estos son seres oscuros que habitan en planetas donde la luz no tiene alcance y quien sabe cuantos más seres de otros planetas, planetoides y exoplaneta.

Las naves estaban rodeando a tierra, Terra subió al espacio aún estaba sola pero los enfrentaría a todos si era posible.

Los rayos empezaron a ser disparados de ambas partes, Terra hizo un campo de contención alrededor de tierra.

Algunos rayos lograron penetrar, Terra bajo para detenerlos hizo rayos de energía así atrayendo los rayos, uso el tiempo para así llevar los rayos a diez naves que estaban bajando. Las naves fueron impactadas con los rayos, el humo lleno todo la parte de la Antártida.

Con el elemento del aire hizo un tornado para así sacar el humo y que no dañar a tierra.

Los Machines se prepararon para atacar a todo ser viviente que se encontraba en el planeta abrieron un hoyo para así pasar.

Mientras que los oscur se unieron para formar un solo ser, este abarcaba varios planetas de la galaxia, Terra se materializó para así poder abarcar más territorio.

Uso los elementos del agua, luz, y fuego con esto hizo esferas, abrió  varios portales y lanzó las esferas algunas impactaron a los Machines.

A cada paso su poder aumentaba más. Cruzo uno de los portales para interceptar a los Machines, hizo una enorme esfera de energía y la lanzó esta impacto a los Machines, en la atmósfera el oscuro empezaba absorber la energía de tierra, Terra cruzo un portal, de sus manos salieron fuego y empezó atacar al oscur con fuego y agua el oscur esquivaba los ataque otro oscur apareció y entre los dos atacaron a Terra ella se protegía de cada golpe.

Mientras que en Andrómeda Ambilic estaba sentada en su trono viendo como Terra era atacada por todos aquellos seres que el Supremo Creador alguna vez creo pero por ser tan oscuros él no tenía control de ellos.

Kiklios empezó a despertar tiro de sus manos pero estas estaban encadenadas con metales fornico, metales únicos de Andrómeda.  

—Kiklios mira como tú amiga perece—. Le dijo a Kiklios quien trataba de soltarse de las cadenas.

—Que pasará cuando el Supremo Creador se de cuenta que tu fuiste la que acabo con su ultima creación—.

—No lo sabrá cómo vez yo estoy aquí cuidando de mi galaxia—.

—Crees que el no investigara—.

—No lo hará porque no habrá a quien preguntarle—.

—Piensas destruir a todos los que te ayudan—.

—No pero como sabes todos esos seres no obedecen al Supremo Creador y cuando él se de cuenta que ellos fueron los que destruyeron a Kyklos Galaktikos los exterminara por mi—.

—Piensas borrar a Kyklos Galaktikos del firmamento—. Kiklios no lo podía creer.

—Si mi querido Kiklios será la destrucción de tu galaxia—.

—No lo permitiré—. Kiklios jalo con toda su fuerza.