Tras las rejas por amor cap 20

Alex Estoy feliz por qué al fin tendré un hijo con el amor de mi vida, pero su pregunta me deja desconcertado, mi corazón quiere que la perdone una y mil veces si es necesario, pero mi mente dice que aún no confío en ella, si me mintió una vez me puede mentir varias veces, pero mis hijos ella tiene razón quiero estar presente en sus vidas me tardo en responder su pregunta ella parece bastante nerviosa —Dame más tiempo, te lo pido —agrego acercándome a su boca, tengo ganas de besarla una y otra vez, pero evito hacerlo. —Está bien, te daré todo el tiempo que quieras— dice separándose de mí. Yo doy media vuelta y me voy, recibo una llamada y me voy de la habitación. —Dime Diego, pudiste hacer la prueba de ADN que te pedí, ¿es mi hijo el hijo de Alexa?—preguntó. —Señor, creo que debería venir al hospital inmediatamente. Alexa está en riesgo de aborto, por eso no le pude hacer la prueba de ADN. —No puede ser — maldigo en voz alta—. Me dirijo hacia la habitación donde están atendiendo a Alexa. No le avisó a Claris por suerte, estaba aquí en el hospital con ella. —Como es que pudiste llegar tan rápido— susurra Diego al verme —¿Por qué estaba en el piso de arriba, giró mi rostro hacia él y cuándo nos van a dar noticias —? —Ahora la están atendiendo, tenemos que esperar unos minutos— comenta. Estoy desesperado, espero que mi hijo esté bien, aunque no sé de la mujer que amo. Lo amo a él, es mi hijo, empiezo a caminar de un lado a otro hasta que al fin me da noticias la doctora. —Doctora, cómo está el bebé intercedido antes de ella — —Lo siento, pero la señorita Alexa ha perdido a su bebé, le dije que estaba en riesgo de aborto que el embarazo era arriesgado y que no podía seguir trabajando, pero creo que lo siguió haciendo —inquiere la doctora y se marcha, las lágrimas quieren salir de mis ojos inmediatamente recibo un fuerte abrazo de Diego que me tranquiliza un poco —Hermano, debemos decírselo a Alexa— asiento con la cabeza y nos dirigimos a la habitación de Alexa antes de entrar, la escuchamos hablando con alguien por teléfono —El bobo de Alex cayó en la trampa Michel ahora tienes todo el tiempo del mundo para convencer a Claris que se case contigo,Alex cree que he perdido a su hijo nuestro plan a Sido un éxito— exclama la descarada de Alexa y cuelga el teléfono, me siento tan idiota que me marcho a la habitación de Claris todo a Sido una trampa en la que he caído como imbécil, estos dos capullos solo quieren separarme de Claris Claris Alex recibe una llamada y se marcha me dejó sola no le importaron sus hijos, pensé cualquier cosa de él menos que me dejaría así sin decirme nada, entra a la habitación Michel no sé qué rayos quiere este tal vez me quiera despedir de la empresa, seguro se enteró de que estoy embarazada y quiere despedirme de la empresa, no quiero seguir arriesgado a mis hijos en esto, pero la única forma de saber encontrar las pruebas para refundir en la cárcel a Wilson es quedándome en la empresa —Cómo estás —se acerca a mí y me acaricia mi rostro, y yo inmediatamente le quitó sus sucias manos de mi rostro. —Voy a ser directa contigo, sin rodeos que quieres despedirme— frunce el ceño. —No todo lo contrario, Claris Bes, ¿por qué Alex te dejó aquí? Lo hizo porque que Alexa está en peligro de aborto. Te vine a abrir los ojos, Alex, no te merece— lo interrumpo. —Y que quieres decir que tú si me mereces —ríe —Me gustas, quiero todo contigo no me importa que estés embarazada de otro y que ese otro sea mi hermano solo quiero que estés bien y la única forma que tienes para estar bien es casándote conmigo te protegeré y esos enemigos que tienes no podrán tocarte— río como loca, veo a Alex afuera en la habitación escuchando lo que hablamos así que uso eso para que me perdone —Escúchame, Michel, le tocó la mano. Serás tío de dos preciosos bebés, y no serás el padrastro. También entiendes, yo amo a Alex, aunque él no me perdone. Lo amo y eso nunca cambiará —comentó mientras Alex me mira con lágrimas en los ojos. Yo lo fulminó con la mirada, quiero estar con él, quiero ser suya. —Así que esto es lo que planeaban Alexa y tú, que fuera al hospital por qué recién ustedes mi hijo estaba en riesgo de aborto y luego tú intentas separarme de Claris diciéndole que se case contigo, pero ya viste que no pido ser por qué yo amo a Claris y ella me ama a mí —agrega seguro Alex entrando a la habitación al escuchar esto me queda hipnotizada eso quiere decir que aun Alex me ama y que me perdono de una buena vez, esto era una trampa de Alexa y de Michel para nosotros esto entonces quiere decir que Alexa nunca estuvo embarazada de Alex y que ahora perdió al bebe, me duele por el bebé, ya que es inocente, pero ella no se merecía tenerlo, ya que es una arpía —De que hablas imbécil deja de inventar cosas mías para que Claris no acepte ser mi esposa — inquiere arrogante solamente espero que no se vaya a formar aquí una pelea conozco a Alex lo suficiente como para saber que cunado se pone las manos en la cara es por qué lo va a golpear, rápido intercedo y hablo antes de que se firme una pelea —Alex, me perdonas, ya oíste, yo te amo a ti y nunca lo voy a dejar de hacer. No me casaré con Michel ni con nadie que no seas tú— al decir esto, Michel me mira como si fuera a matarme y se va. —Que crees lo he pensado bien me di cuenta de que estos dos nos estaban haciendo una trampa para que no nos casáramos, pero no sé lo vamos a permitir cierto se sienta en mi cama y continúa hablando parece que el enojo se le ha pasado funcionó mi idea perfectamente, sonríe acercando su boca a la mía me besa con delicadeza y murmura te amo— contra mis labios es decir que ya me perdono al fin lo hizo creo que no podía estar más ni un solo segundo sin él, sin besarlo, acariciarlo cortamos el intenso beso cundo llega mi madre agitada a la habitación —Hija, estás bien —me quedo en show. Cuando veo la pierna de mi madre sangrando, al parecer le han disparado, no puedo estar ni un minuto tranquila mientras siga existiendo Wilson. Mi madre se estremece en un hilo de voz. —Perdóname, hija— agrega sin apartar sus ojos de los míos; en ellos puedo ver culpa, odio y mucho amor por mí. En ese momento mi madre cierra sus ojos y cae al piso, me acerco a ella y le gritó. —Mamá, despierta, te lo suplico —.