INTRODUCCIÓN*

Darla Vidal es una cazadora de vampiros poco experimentada de Argentina. Un encuentro abrupto con un vampiro a los diecisiete años la introdujo en un mundo de sombras, misterios, mentiras y extraños acuerdos entre diferentes especies. Su mundo entero cambió. Desde entonces se dedicó a completar su historia familiar y a buscar la forma de acabar con todos los vampiros de una buena vez. Se mantuvo firme en su resolución, aun cuando tuviera que aceptar la ayuda de uno de sus enemigos para lograrlo.

Sin embargo, uno de sus enemigos sembró dudas sobre los orígenes de los cazadores que la desviaron de su camino. Es por esto que se volvió primordial para ella conocer este origen antes de continuar con su guerra contra de las criaturas de la noche...

A pesar de las idas y venidas en la relación de cacería/amistad entre Darla y Luca Soriano, ambos se embarcaron en un viaje de descubrimiento a viejas tierras en donde vampiros y cazadores tuvieran un pasado en común. Él le había prometido llevarla a las fuentes de un conocimiento milenario que solo es apto para unos pocos.

Lo primero fue visitar las bibliotecas que contienen libros ocultistas más raros del mundo, donde poco descubrieron más allá de lo que todo cazador sabe: qué son los vampiros y cómo matarlos. Allí también analizaron leyendas muy antiguas sobre criaturas paranormales que podrían o no ser vampiros, pero las recetas para eliminarlos que las acompañaban eran absurdas. Más tarde visitaron registros históricos de familias poderosas de pueblos ancestrales, incluido el mismísimo castillo de Drácula y la fortaleza de Madame Bathory; pero nada superaba la superstición y el foco siempre estaba puesto en la figura de los vampiros, de los héroes nada se decía.

Darla se estaba cansando, sentía que todo lo que encontraba era inservible y empezaba a pensar que hubiera sido mejor quedarse en casa y continuar con la búsqueda por internet. Para colmo de males, su compañero seguía insinuándosele en cada oportunidad que encontraba, pues su amenaza de quitarle la vida si no se detenía ya no surtía efecto.

Mientras tanto, Luca disfrutaba del viaje y, en cada nueva parada, aprovechaba para retrasar los planes de Darla visitando destinos turísticos que no debían perderse. Extendió la travesía lo más que pudo para permanecer a solas con ella y, el hecho de que en general solo saliera de noche, retrasaba aún más las cosas.

Finalmente, Luca la llevó al lugar más anticipado de su extenso itinerario, el Vaticano. Antes de ir, se informaron sobre los documentos que podrían encontrar allí, ya que no les interesaban aquellos viejos manuales que describían las características de los vampiros y las herramientas que utilizaban los religiosos para combatirlos. Pero existía un libro, único en su clase, que compilaba relatos desconocidos hasta el momento sobre puntos clave en la Historia humana donde ocurrieron intervenciones de los seres de la noche; registros reales sobre hombres y mujeres que detuvieron el avance del mal y arruinaron planes de conquista y destrucción masiva. Un verdadero nicho de héroes que prometía contar la vida y obra del ancestro de todos los cazadores de vampiros y cómo obtuvo sus poderes para vencer a sus enemigos. Un libro prohibido a los legos, ni los cazadores más experimentados tenían permitido leerlo.

En otro tiempo, mucho antes de mudarse a Argentina, Luca había conocido a un teólogo, Donato D'angelo, que lo dejó entrar a su lugar de trabajo, donde investigaba todo lo relacionado con criaturas sobrenaturales. Eso lo llevó a hurgar entre escritos y textos antiguos para saber lo que sabe hoy. Pero ese hombre ya estaba muerto hacía mucho tiempo, y para volver a acceder a esa información ahora, debió acercarse a la nueva encargada del mantenimiento del área sobrenatural, la curadora Adrienna D'angelo, hija del teólogo. Con artimañas similares a las usadas con su ancestro, Luca se ganó su confianza, luego le presentó a Darla y le comentó lo que estaban investigando. No salió de la mujer invitarlos a su lugar de trabajo, pero Luca insistía cada noche entre tragos y juegos de seducción hasta convercerla de hacerlo por propia voluntad.

Un viernes por la noche, en vez de cumplir con su ritual de relajarse en un happy hour después de un largo de día de trabajo, la curadora fingió quedarse trabajando hasta altas horas de la madrugada e invitó al vampiro y a su acompañante a pasar. A estos les tomaría varias noches en vela para leer todo el material que tenían delante.

***

La historia narrada a continuación prometía ser la última del libro de héroes que, con la ayuda de Dios y de la Iglesia Católica, lograron hacer retroceder al enemigo chupasangre, la única que aporta algo interesante a la pregunta por el origen de los cazadores. ¿De dónde provienen? ¿Fueron creados, como dicen algunos? ¿Fueron escogidos por un ser superior? ¿O simplemente se trata de una especie diferente a los humanos?

Esta es la historia de Anne Antxua, la esposa de un lord muy poderoso que tenía lazos con los vampiros más poderosos y negocios con por toda Europa a fines del siglo XIX.