Capítulo VIII - El hombre sin miedo

Un inquieto Nathan se quita la capucha para que su amigo viera que se trata de él ya que no tenía otra opción. Esto sorprende al joven Bennet y lentamente deja de apuntarlo con el arma viendo con determinación como su bala le causó un gran daño en el hombro.

          —¡N—Nate! ¿Eres tú? ¿Realmente eres tú? — Preguntó un poco confundido y sorprendido a la vez.

          —¡Si, soy yo! Soy Nathan, y me acabas de disparar. ¡Cielos...! — Decía mientras sentía el dolor del impacto de la baja mirándose la mano para observar la cantidad de sangre que estaba perdiendo. Estando sorprendido, Sam arroja su arma al suelo y comienza a dar varias vueltas en círculos.

          —¿¡Qué haces aquí!? ¡¿Se puede saber qué carajo estás haciendo con esa capucha puesta?! — Preguntó bastante alterado al ver a su amigo vestido de esa manera. Sin decir ni una palabra, Nathan se levanta del suelo aun adolorido por el disparo.

          —¡No tenemos tiempo! Lo estamos desperdiciando ahora mismo. ¡Si quieres ser útil, Samuel, entonces sube a esa motocicleta y llévame a donde quiero ir! — Exclamó con mucha firmeza. Acto seguido quita su mano de la herida y con un rostro serio lo mira. Sam agacha la cabeza sin saber qué hacer manteniéndose con un rostro pensativo.

          —¿De qué estás hablando? ¡Oye! ¿Tú estás involucrado con todo esto? No eres uno de ellos, ¿cierto? ¡Respóndeme! — Al decir esto hace que Nathan se irrite un poco y rápidamente lo tome de la camisa con mucha fuerza mirándolo a los ojos.

          —¡Claro que no soy uno de ellos! ¡Estamos perdiendo tiempo muy valioso, date prisa! — De alguna manera esto convence a Sam quien deja de sujetarlo de la camiseta y se da la vuelta para subir a la motocicleta.

          —No sé lo que estás haciendo pero es mejor llevarte al hospital. Haz perdido mucha sangre — Decía Sam. Es ahí cuando Nathan alza su voz.

          —¡Estoy bien! Tú solo conduce.

Estando un poco confundido, Sam mira a su amigo y luego enciende la motocicleta para después marcharse saliendo de esa calle adentrándose en una de las avenidas principales de la ciudad la cual está bastante poblada. Nathan mira hacia todos lados mientras que su amigo conduce lentamente. En ese momento logra ver al encapuchado que estaba siguiendo caminando un poco lejos de allí entre los peatones.

          —Es aquel hombre que está allá. Él es al que estoy siguiendo, acercarte disimuladamente — Dijo Nathan.

          —Así que si era verdad cuando hablaban del sujeto de capucha negra, pero ¿por qué estas siguiendo a un seguidor de Dark Demon? ¿Acaso quieres ser un héroe?... ¡Ah! No hace falta que contestes. Todo esto es por Danny — Decía Sam mientras conducía lentamente siguiendo de manera cautelosa al encapuchado.

Mientras tanto, en la casa Holland — 08:33pm.

Arthur se encuentra en la cocina friendo un huevo para comérselo junto con un plato de arroz. Cuando se disponía a sacarlo de la sartén, de pronto una gota de aceite salta y cae en su muñeca haciendo que se queme ligeramente.

          —¡¡Joder!! — Exclamó Arthur al sentir el dolor de la gota de aceite ardiente.

Luego de servirse por completo, comienza a comer sentando en su comedor mientras se mantenía pensativo. Arthur comienza a sentirse un poco solo y aburrido, y es por eso que toma su celular para ver la hora.

<<Ya es un poco tarde. ¿Qué estará haciendo Nathan? Sus instintos suelen controlarlo>> — Pensaba para después decidir levantarse de su asiento tomando su celular y caminar hacia la puerta del sótano.

Al estar allí, abre la puerta y baja las escaleras rápidamente. Ya estando abajo Arthur se acerca a su computadora y empieza a revisarla de una manera veloz. De pronto en la pantalla de dicha computadora se logra ver que abre un programa el cual tiene una vista aérea de toda la ciudad.

          —¡Muy bien! Ahora solo me queda ver donde estas — Susurraba. Él presiona un botón y en el mapa aéreo de la ciudad aparece un punto negro que dice el nombre de su amigo "Nathan". El joven Holland se da cuenta que dicho punto está en movimiento haciendo que se intrigue.

A unos metros de allí, en la casa de la familia Harper. Amaya se encuentra en su habitación sentada en la cama con la luz encendida, en sus manos tiene una libreta y un lápiz y con ellos comienza a dibujar diversas cosas como una flor, un perro, un auto e incluso un corazón roto. Se le ve en el rostro que está algo pensativa pero se concentraba mucho en lo que estaba haciendo. En ese momento su celular, que estaba al lado de ella, comienza a sonar. Amaya lo toma y se fija que se trata de su mejor amigo quien la está llamando haciendo que aparezca una ligera sonrisa con solo leer el nombre de Arthur, pero a la vez hace que se pregunte ¿qué querrá?, Ella contesta la llamada y se coloca el celular en su oído. Al hacerlo, no escucha absolutamente nada.