Capítulo 9

Cassie

Al regresar a nuestros departamentos, Dexter sube conmigo al mío para buscar las cosas del bebé. Si él se va a hacer cargo hasta que haya novedades, lo justo es que las cosas estén en su casa, no en la mía.

Le escribí a Emily para que me recomiende una niñera, ya que la de Safira no está disponible por cuidarla a ella y al hijo de su amiga Becky. Dijo que hablaría con Nuria y me avisaba, hasta entonces me toca ayudar. Lo hago por Zac, no por Dexter.

Quiere recuperar mi amistad, bueno, que luche por ello. Si cree que se lo pondré fácil en honor a los viejos tiempos, se equivoca y demuestra que no me conoce para nada.

Agarramos las cosas y bajamos a su piso, Dexter me dice que ahí vive su vecina y saber eso me motiva a ser buena vecina, por lo que saco una de las tarjetas de Jennifer de su tienda online de juguetes sexuales y deslizo la tarjeta por debajo de la puerta. Puede romperla y tirarla o tal vez le llame la atención.

—No todo se soluciona con sexo, Cassie.

—A las ancianas amargadas como ella sí. Deja que pruebe a moxie y verás como anda sonriente y saludando a todos.

Él niega con la cabeza.

El departamento de Dexter es una copia del mío, nada más que el de él tiene una decoración más masculina y rústica.

—¿Tu ex decoró este departamento?

Sé que no es así. Si lo hubiera hecho Candy, alias pechos falsos, sería todo rosa y pomposo como la barbie falsa que era, o que es, no sé si está viva o muerta, asumo que vive.

Dexter apoya la silla del bebé con el bebé y voltea a mirarme.

—No. Este departamento era de mi madre y lo conservó aun casándose con mi padre. Me mudé para estar más cerca del centro y no conducir tanto. No cambié la decoración. Me da igual mientras sea cómodo.

—Asumo que tu madre lo decoró.

—Sí, y me gustó, así que lo dejé así.  

—Tu madre es muy buena decoradora de interiores. Mi departamento quedó tal cual como yo lo hubiera decorado… Si es que lo hubiera hecho. Si me lo dejaban a mí, habría puesto un par de fotos, almohadones de colores y eso hubiera sido todo… Tenemos que bañar a Zac.

Dexter borra la sonrisa.

—¿Bañarlo? No está sucio.

Pongo los ojos en blanco.

—Hay que bañarlo igual. ¿Acaso tú te bañas solo cuando estás sucio? Si es así, deberías hacerlo más seguido.

—Apenas aprendí a cambiar un pañal y ya quieres que lo bañe.

—Y te enseñaré como preparar su leche y traje un par de potecitos con la comida horrible que les dan. Con razón mamá dijo que yo tiraba la comida de pequeña y me negaba a comer, ahora entiendo el motivo.

—A Zac no le importa.

—Es un bebé simple. Prepararé la bañera. Tú busca los productos de bebé que compramos el otro en la farmacia, están en el bolso de bebé.

Abro el grifo de agua caliente al mismo tiempo que el de la fría, buscando la temperatura adecuada.

Solía ayudar a mi hermana Sophie a bañar a Luke, este amaba el agua y era muy fácil bañarlo, espero que Zac también, de lo contrario terminaremos empapados.

Cuando el agua está lista, voy en busca del Dexter y Zac está despierto y semidesnudo en los brazos de Dexter, quien le quitó la ropa.

Se ve sexy con el bebé sosteniendo al bebé y los productos del bebé en la otra mano.

—No me animé a sacarle el pañal.

Agarro los productos, la toalla y sigo a Dexter al baño. Me quito la camisa quedando en remera, le saco el pañal a Zac y le pido a mi ex amigo, posible futuro amigo, que siente al bebé en la bañera despacio para ver si le gusta el agua o no.

Dexter lo hace, Zac baja la mirada y mueve los pies disfrutando del agua. Bien, no está llorando ni quejándose, significa que le gusta. Aunque espero que no sea como Luke que lloraba cada vez que debíamos sacarlo del agua.

—Sostenlo mientras yo le pongo jabón.

Dexter está muy tenso, puedo ver como se marcan sus músculos y las venas de los brazos gracias a que se arremangó la camisa hasta los codos. Le pido que se relaje, es Zac quien se está bañando, no él.

Paso jabón por el cuerpo de Zac mientras este juega con el agua, se queja un poco cuando enjabono la cabeza, pero no llora y se ríe.

—Le gusta.

—Tú que no querías bañarlo—le sonrío a Zac—. ¿Verdad que te gusta el baño? A tu papi temporal no y no sigas su ejemplo.

—Me ducho todos los días.

—¿Aunque no estés sucio?

—Lo dije por miedo. Todo esto es nuevo para mí.

—Sí, claro.

—En serio me ducho siempre.

Sigo riendo.

Terminamos de bañar a Zac y le pido a Dexter que lo suelte para que lo pueda envolver con la toalla, este lo hace y Zac se queda sentado, se tira para atrás al mismo tiempo que Dexter lo agarra.