Capítulo 16. Sorpresas buenas y malas.

Ariana.

–Wow, de verdad el patrón lateral es precioso –elogia Lila, la modelo que conocí por Taehyung, acariciando la tela del vestido que traía puesto –. ¿Cómo lo lograste?

–Lo hice a mano. Aprendí de una señora a tejer encaje.

–Impresionante, muy impresionante. Tu talento me deja sin palabras.

–Gracias, eso es muy lindo –sonreí, ajustando la zona de su pecho –. ¿Es muy justo?

–No, está perfecto.

–Bien, ya puedes quitartelo.

Lila asintió, yendo al pequeño probador mientras anotaba en mi libreta, los cambios que iba a hacer. El desfile de modas está a nada de llegar, y he estado muy ocupada organizando todo, lo que me ayuda a no pensar en cosas feas. Mi trabajo me llena de paz, calma y alegría.

Crear diseños me hace sentir en un lugar seguro, libre y hermoso, y al terminar, cuando veo esas creaciones hacerse realidad, ser usados en una persona, me hace sentir realizada y orgullosa de todo el esfuerzo hecho, que todo ha valido la pena.

Esta vez, nos hemos enfocado en los vestidos de noche, ya que varias personas han contactado a la casa de modas para pedir ese tipo de estilos, desde artistas, empresarias, socialités y demás personas del mundo del espectáculo y de élite, que asisten regularmente a ese tipo de eventos.

Por eso, se nos puso como misión esta temporada, en hacer creaciones de ese tipo, para los constantes y nuevos clientes que se puedan atraer. Me hace feliz ver lo mucho que hemos avanzado y dando a conocer en este mundo. De verdad, iniciar este proyecto ha valido toda la pena, todo el esfuerzo, cansancio y frustración, todo ha sido válido.

–¿De verdad no sabes cuánto costará el vestido? –pregunta Lila, llamando mi atención.

–Es algo que aún se está discutiendo con el departamento de finanzas, ¿ya estás pensando en comprar uno?

–Sí, estoy muy enamorada de ese vestido, me gustaría quedarmelo.

–Hablaré bien de ti, para que eso suceda –sonrió, ganándome un abrazo.

–Que adorable eres –acaricia su mejilla con la mía, haciéndome reír.

Por la apariencia y porte que posee Lila, cualquiera pensaría que es seria, introvertida y de carácter reservado, pero, en realidad es muy dulce, parlanchina y ama el contacto físico. Me gusta eso, significa que confía lo suficiente en mí para dejar ver su verdadera personalidad.

–Por cierto, ¿te enteraste?

–¿De qué?

–La Casa de Moda ha estado en declive, parece y se dice, que están cerca de la bancarrota.

–¿Qué? –me separé, sorprendida por la información –, pero, es una de las Casas de Moda más grande de Corea.

–Ya no lo es, al menos, desde hace dos años –juega con el collar en su cuello –. Recuerdo que sacaban prendas muy hermosas e innovadoras, pero las de ahora son tan sosas, que nadie quiere usarlas. Carecen de elegancia, y ¿la calidad de la tela? Horrible no sirve para limpiar.

Las palabras de Lila, me hicieron recordar algo que evité pensar muchas veces, sobre cómo muchas de esas prendas, se parecían a viejos bocetos que nunca terminé y "deseche", o al menos, eso creí. No había manera de comprobarlo, porque ni siquiera los había firmado o tuve copia de ellos, sin embargo, todos estos diseños se hicieron en la casa familiar, a la que Eun Hye y su familia tuvo acceso, hasta el día del suceso.

Parece que esos bocetos ya se han terminado, por lo que, para seguir en vigencia, sacan varias cosas que en realidad, no están generando nada de ganancias, tendencia o impresión. Su reputación está pendiendo de un hilo, todo, por no poseer verdaderos talentos que lo pudieran sacar adelante.

–Supongo que a todo le llega un final –murmuró.

–Si lo es, sería demasiado patético. Tantos años de éxito, ¿y que en dos años se derrumbe? –chasquea la lengua varias veces –. Un final desastroso, sólo un verdadero talento podría salvarlos, pero no poseen ninguno, y ¿Eun Hye? Tiene una pésima actitud.

»Es una niña mimada, berrinchuda y arrogante, ¿te conté la vez que hizo una verdadera rabieta frente a otras modelos, diseñadores y fotógrafos? –se ríe, cómo si recordara la escena –. No sabes lo que nos rogó su mamá para que no dijéramos nada. No es buena ni diseñando ni en los negocios, es terrible, una pésima heredera.

Lo admito, escuchar todo eso me da una extraña satisfacción. Me alegra no ser la única que vea la verdadera personalidad de Eun Hye, poco a poco, se va cayendo esa falsa reputación que se construyó todos estos años y lo mejor, es que lo está provocando ella misma.

–Está recogiendo los frutos de lo que ha cosechado –mencioné–. Poco a poco, se va mostrando el cómo es en verdad.

–Pues ya existían rumores, pero eso eran en su momento, rumores. Y ahora, todos los que la defendían, se van dando cuenta de la verdad. Debe ser sorprendente –dice ella, frunciendo el ceño – En fin, no importa, mejor, muéstrame qué más has hecho, para ver en qué más voy a gastar mi dinero.

Asiento riendo, llevándola a los percheros, para mostrarle todo, haciendo que se enamoré más. Eun Hye ha estado cavando su propia tumba, aunque no es la justicia que espero, me alegra que ya esté existiendo una base, para las próximas cosas que se irán revelando de ella.

*****

"Ya salí de la Academia, te espero en la entrada"

Ese fue el mensaje que le envíe a Buck, luego de llevar a Lila a su auto, quedándome en la entrada de la Academia, donde había suficiente gente para no estar sola. Eso me tuvo tranquila por alguos momentos, hasta que comence a sentirme observada y ansiosa.

Mis manos comenzaron a sudar, no sé si es mi imaginación o de verdad esta pasando. Me he sentido así, siempre que estoy en lugares abiertos, y no me gusta, me está poniendo bastante nerviosa. Quiero que todo ya terminé y volver a la calma y paz con la que estaba viviendo.

De pronto, sentí una presencia detrás mío, esperando sólo sea mi imaginación, hasta que sentí un toque en mi hombro erizando mi piel de pies a cabeza. No lo dudé, cerré fuertemente mis manos enpuno, como Buck me enseñó, agachandome y girando rápidamente para lanzarle un puñetazo a la persona, justo en el costado con todas mis fuerzas.