Capítulo 5: No quiero morir.

Después de 3 días llegamos a la zona que debíamos rellenar en el mapa, Adal estaba muy asustado pero intentaba fingir que no era así, yo lo había notado pero no quise mencionarlo; el lugar se veía muy grande aunque estaba cubierto por agua que no era muy profunda, de entrada eso ya era una mala señal pues aunque estar en tierra no era peligroso del todo, si intentáramos ingresar al agua nos moriríamos en cuestión de horas sino es que minutos.
Le dije a Adal que sacara las mochilas de viaje del auto, pues era momento de empezar a caminar en cualquier dirección para ir actualizando el mapa, él no me escucho en lo absoluto estaba completamente absorto en sus pensamientos y en verdad se veía muy asustado, sus manos parecían sudar demasiado y sus piernas tambaleaban constantemente.
- ¿Estás bien? – Le pregunte una vez me acerque a él, colocando mi mano sobre su hombro.
- … - No parecía estarme poniendo atención, algo lo tenía realmente asustado.
- ¡Oye! – Grite fuertemente logrando que su vista se fijara en mí.
- ¿Qué sucede? – Dijo el mirando después a los alrededores.
- ¡Eso quisiera saber yo!, ¿Estás bien?
- La verdad es que no… No quiero morir. – Contestó agarrando mi brazo fuertemente y apretándolo bastante. - ¡No quiero!
- Espera, tranquilo… - Le respondí intentando quitar su mano de mi brazo. – No morirás; los monstruos… - Continúe diciendo hasta ser interrumpido
- ¿Monstruos?, no les temo a los monstruos. Mi cuerpo solo aguanta 3 días en la radiación, algunos como tu aguantan 4, pero soy normal ¡sabes!
- De hecho no… - Le respondí en tono sarcástico. – Los normales aguantan 1 o 2 días máximo, aguantar 3 ya te saca de la norma, compadre. – Me reí un poco pero el parece que se molestó…
- Esto es un juego para ti, ¿no?, ¡No! – Respondió muy molesto.
- ¿Viniste aquí, y ni siquiera has checado las cosas dentro de tu equipo?, abre tu mochila y saca todas las cosas. – Si hay algo que en verdad odio de los novatos es que no se toman el tiempo de revisar lo que les dan…
Adal comenzó a vaciar su mochila dejando las cosas demasiado acomodadas para alguien que se supone tiene miedo… Cuando termino me volteo a ver esperando una explicación de la orden: “¡Todo!”, le grité porque le faltaba de sacar lo más importante. El me miro incrédulo porque a su percepción ya lo había hecho, y empezó a revisar minuciosamente la mochila, hasta que por fin las encontró. Saco de un pequeño bolsillo del interior de la mochila una caja pequeña con 2 pastillas de un color rojo intenso y otras 8 de un color verde intenso, las volteo a ver y haciéndolas hacia arriba me las mostró haciendo gestos con su rostro que denotaban: “¿esto?”
- Si, esto. – Le dije mientras se las arrebataba de las manos, saqué una de las verdes y se la di.
- ¿Qué rayos es esto? – Dijo, aunque era algo que se podía suponer fácilmente.
- Estas bien idiota… - le respondí muy decepcionado porque antes había demostrado ser una persona muy inteligente. – ¿En serio crees que los Reconocedores pasamos semanas aquí afuera aunque solo podemos aguantar 3 días o 4?, nadie podría regresar con vida tarado. Ahora que te la tomaste, ¿no sientes algo extraño?
El negó con la cabeza y su miraba se perdía como si estuviera intentando concentrarse en su cuerpo.
- Vale, espera un momento y lo sentirás. – Dije yo firmemente y comencé a levantar la tienda de campaña.
- ¿Qué demonios? – Grito fuertemente Adal, voltee a verlo y él estaba mirándose los brazos.
- ¿Ya sucedió? – Pregunté yo
- ¿Qué está pasando? – Repetía sin dejar de mirarse los brazos.
- Las células de tu cuerpo están mutando amigo, esa pastilla que acabas de ingerir aumenta al doble tu capacidad de resistencia, si resistes 2 días, las ingieres y puedes resistir dos más, en tu caso si la ingieres puedes resistir otros 3 días, en el mío 4 días extras y así sucesivamente. - Las rojas son en caso de emergencia únicamente, si un monstruo te hiere las rojas impedirán que seas envenenado o tus células comiencen a morir de adentro hacia afuera. Así que: ¡No las pierdas! Y aprovechando que ya tienes todas las cosas afuera dime cuál es tu equipo y para qué sirve… quiero saber si mínimo eso sabes. ¿Te dieron entrenamiento?
- Si, lo hicieron. Pero las pastillas nunca fueron mencionadas… - Me dijo con un rostro que se veía muy incómodo.
- Tiene sentido, si las personas normales supieran que tenemos esto todos querrían salir…
- ¿Y por qué no los dejan?
- ¿Estás loco?, tienes idea de cuánto cuesta hacer un solo paquete como el que tienes tu… Los reconocedores somos los únicos que tenemos la dicha de tener uno cada que queremos, y aun así se requieren como 30 aprobaciones por parte de los altos, pero es nada comparado con las 60 o 90 aprobaciones para los demás campos que salen al mundo… Pero bueno dejando eso de lado, dime lo de tu mochila.
Adal posicionó su mochila al lado de si para ir ingresando las cosas de una por una e irlas acomodando y me empezó a nombrar los objetos y decir sus caracteristicas: “3 trampas eléctricas que sirven para aturdir a los enemigos, no importa su clase solo importa el tipo y la duración es con base a eso; 3 trampas de área son explosivos de proximidad pero solo se activan con las bestias salvajes los humanos no las activamos, 2 granada cegadoras y como su nombre indica ciegan, ciega a la mayoría de las criaturas excepto a los de clase F y algunos clase E y no importa el tipo, una granada expansiva altamente útil con los tipos 4 y teóricamente inservible con clases inferiores a la 3, pero muy peligrosa ya que esta mata al instante a un humano, 1 cartucho de balas expansivas, letales contra clases A hasta la D de todos los tipos, 3 cartuchos de balas normales, letales contra las clases A, B y C y solamente de tipos 1 y 2, soga de 15 metros útil para escalar o bajar, un encendedor, un mapa actualizable que es la base de nuestro trabajo, se supone que se actualiza simplemente al caminar y no necesitamos hacer algo mas y por ultimo partes de la tienda de campaña que acabas de armar, útil para dormir sin preocupaciones ya que emite un olor que hace que seamos indetectables en su interior para todas las clases excepto la F, y ya es todo lo que tenemos, bueno sin contar las pastillas claro…”

Una vez terminada la explicación solo le dije que el mapa actualizable en realidad si debíamos hacer una cosita más pero que eso me lo dejara a mí. La noche llego y solo quedaba dormir esperando el día siguiente que es cuando nuestro trabajo empezaría verdaderamente.