03: Cazador de sombras

Para cuando llegaron a Java Jones, Eric ya estaba en el escenario, balanceándose de un lado a otro frente al micrófono, con los ojos bizqueando. Se había teñido las puntas de los cabellos de rosa para la ocasión. Detrás de él, Matt, con aspecto de estar como una cuba, golpeaba irregularmente un djembé. 

- Esto va a ser una auténtica porquería. - Pronosticó Beomgyu, y agarró a Jake de la manga, tirando de él hacia la puerta. - Si salimos huyendo, todavía podemos escapar. 

Él movió negativamente la cabeza con determinación. 

- Soy un hombre de palabra. - Cuadró los hombros. - Traeré el café si tú nos consigues un asiento. ¿Qué quieres?

- Café solo. Negro... como mi alma.

Jake se dirigió al mostrador, mascullando por lo bajo algo respecto a que era muchísimo mejor lo que hacía él ahora que lo que había hecho nunca antes. Beomgyu fue en busca de asientos para ambos. 

La cafetería estaba atestada para ser un lunes; la mayoría de los desgastados sofás y sillones estaban ocupados por adolescentes que disfrutaban de una noche libre entre semana. El olor a café y a cigarrillos de clavo era abrumador. Por fin, Beomgyu encontró un sofá desocupado en un rincón oscuro del fondo. La única otra persona en las proximidades era una muchacha con una camiseta naranja sin mangas, jugando absorta con su iPod.  

"Estupendo. - Pensó Beomgyu. - Eric no podrá localizarnos aquí atrás después de la actuación para preguntar qué tal nos pareció su poesía."

La chica se inclinó por encima del lateral de su silla y le dio un golpecito a Beomgyu en el hombro. 

- Perdona. - Beomgyu alzó la mirada sorprendido. - ¿Es ese tu novio? - Preguntó la muchacha. 

Beomgyu siguió la dirección de la mirada de la chica, preparado ya para decir: "No, no le conozco", cuando reparó en que la chica se refería a Jake, que se dirigía hacia ellos, con el rostro contraído en una expresión concentrada, mientras intentaba no dejar caer ninguno de los vasos de poliestireno. 

- Uh, no. - Respondió Beomgyu. - Es un amigo. 

La chica sonrió ampliamente.

- Es mono. ¿Tiene novia?

El regreso de Jake ahorró a Beomgyu tener que responder. La chica se volvió a sentar apresuradamente mientras él depositaba los vasos en la mesa y se dejaba caer junto a Beomgyu. 

- No soporto cuando se quedan sin tazas. Esas cosas están ardiendo. 

Se sopló los dedos y puso cara de pocos amigos. Beomgyu intentó ocultar una sonrisa mientras le observaba. Por lo general, no pensaba en si Jake era guapo o no. Tenía unos bonitos ojos oscuros, supuso. Con el corte de pelo adecuado...

- Me estás mirando fijamente. - Dijo Jake. - ¿Por qué me estás mirando fijamente? ¿Tengo algo en la cara?

"Debería decírselo. - Pensó beomgyu, aunque una parte de él se mostraba extrañamente reacio a hacerlo. - Sería un mal amigo si no lo hiciera."

- No mires ahora, pero esa chica de ahí cree que eres mono. - Susurró. 

Los ojos de Jake se movieron lateralmente para contemplar con atención a la muchacha, que estudiaba con aplicación un ejemplar de Shonen Jump. 

- ¿La chica del top naranja?

Beomgyu asintió.

- ¿Qué te hace pensar eso? - Preguntó Jake, desconfiado. 

"Díselo. Va, díselo."

Beomgyu abrió la boca para responder, y fue interrumpido por un fuerte pitido de los bafles. Hizo una mueca de dolor y se tapó los oídos, mientras Eric, en el escenario, forcejeaba con el micrófono. 

- ¡Lo siento, chicos! - Chilló este. - Muy bien. Soy Eric, y este es mi colega Matt a la batería. Mi primer poema se llama "Sin título". - Crispó la cara como si sintera dolor, y gimió al micrófono. - ¡Ven mi falso gigante, mi nefando bajo vientre! ¡Unta toda protuberancia con árido celo! 

Jake se deslizó hacia abajo en su asiento. 

- Por favor no digas a nadie que le conozco.

Beomgyu lanzó una risita.

- ¿Quién usa la palabra "bajo vientre"? 

- Eric. - Respondió Jake, sombrío. - Todos sus poemas tienen bajos vientres en ellos.

- ¡Turgente es mi tormento! - Gimió Eric. - ¡La zozobra crece en el interior!

- Puedes apostar a que sí. - Repuso Beomgyu, y se deslizó hacia abajo en el asiento junto a Jake. - De todos modos, sobre la chica que piensa que eres mono...

- No te preocupes por eso ni un segundo. - Le cortó él, y Beomgyu le miró con un pestañeo sorprendido. - Hay algo de lo que quería hablarte. 

- Topo Furioso no es un buen nombre para un grupo. - Dijo inmediatamente él. 

- No es eso. - Repuso Jake. - Es sobre lo que estábamos hablando antes. Sobre lo de que no tengo pareja. 

- Ah. - Beomgyu alzó un hombro en un gesto de indiferencia. - Vaya, no sé. Pide a SangWoo que salga contigo. - Sugirió, nombrando a una de las pocas personas de la escuela que de verdad le caían bien. - Es agradable, y le gustas. 

- No quiero pedirle a SangWoo que salga conmigo. 

- ¿Por qué no? - Beomgyu se encontró atenazado por un repentino e indeterminado rencor. - ¿No te gustan las personas listas? ¿Todavía buscas un cuerpo rocanroleante?

- Ninguna de las dos cosas. - Respondió él, que parecía agitado. - No quiero pedirle para salir porque en realidad no sería justo para él que lo hiciera...

Sus palabras se apagaron. Beomgyu se inclinó al frente. Por el rabillo del ojo pudo ver cómo la chica se inclinaba también al frente, escuchando, sin lugar a dudas. 

- ¿Por qué no?

- Porque me gusta otra persona. - Contestó Jake. 

- De acuerdo. 

Jake estaba ligeramente verdoso, igual que lo había estado en una ocasión cuando se rompió el tobillo jugando al fútbol en el parque y tuvo que regresar a casa cojeando sobre él. Beomgyu se preguntó qué demonios había en el hecho de que le gustara alguien para colocarle en tan insoportable estado de ansiedad. 

- ¿Quién es? - Preguntó Beomgyu. 

Antes de que Jake pudiera contestar, oyó que alguien tosía sonoramenre a su espalda. Era una clase de tos burlona, la clase de sonido que alguien emitiría si intentaba no reír en voz alta.