Capítulo 3: El Encierro Absoluto

Dentro del CECOT, no hay nombres, solo números. Desde el momento en que un prisionero cruza las puertas de la prisión, su identidad deja de existir. No hay visitas, no hay abogados, no hay comunicación con el exterior. Solo queda la rutina del encierro, diseñada para quebrar la voluntad de los internos.

🚪 Una vez dentro, no hay salida

Al llegar, los reclusos son desnudados, rapados y obligados a marchar encorvados, con las manos detrás de la cabeza. No pueden hablar, no pueden mirar a los guardias a los ojos. Cualquier desacato se castiga con golpes o aislamiento total.

📌 Reglas del CECOT:
🔹 No hay visitas familiares, ni llamadas, ni cartas.
🔹 No hay acceso a abogados ni audiencias de revisión de condena.
🔹 No se permite ningún tipo de objeto personal.
🔹 Los reclusos solo pueden moverse cuando los guardias lo ordenan.

“Aquí no hay segundas oportunidades”, advirtió Bukele en su discurso de inauguración. Para los internos, la vida en el CECOT es una condena sin retorno.

⏳ El día a día en la prisión más temida

El CECOT no es una cárcel normal. No hay actividades recreativas, no hay contacto con el mundo exterior, solo una rutina monótona y opresiva.

📌 Horario diario de un recluso en el CECOT:
🕔 5:00 AM – Despertar abrupto. No importa si han dormido o no.
🕕 6:00 AM – Primera inspección del día. Los prisioneros son obligados a permanecer sentados con la cabeza agachada.
🕗 8:00 AM – Desayuno: raciones mínimas de frijoles y tortillas.
🕛 12:00 PM – Almuerzo: comida sin carne, sin condimentos, solo lo básico para sobrevivir.
🕓 4:00 PM – Inspección de celdas. Castigos para quienes hablen sin permiso.
🕗 8:00 PM – Encierro total hasta el día siguiente. No hay luz, solo oscuridad absoluta.

Un exguardián del CECOT lo describió de manera brutal: "Es un cementerio de vivos".

😶 La psicología del encierro: ¿quebrar el espíritu o rehabilitar?

El objetivo del CECOT no es rehabilitar, sino eliminar cualquier intento de resistencia. Sin contacto humano, sin actividades, sin esperanza, los reclusos se enfrentan a un aislamiento extremo.

🔹 Consecuencias psicológicas:

• Algunos prisioneros desarrollan psicosis y paranoia.
• Otros se vuelven completamente apáticos.
• Se han reportado casos de autoagresiones y suicidios.

Para los defensores de la mano dura, esto es un castigo justo. Para los críticos, es una forma de tortura encubierta.

Pero una cosa es segura: en el CECOT, la única salida es la muerte.