Conclusión: El CECOT y el Nuevo Orden en El Salvador

El Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) ha marcado un antes y un después en la historia de El Salvador. Su construcción y operación han sido símbolo de la política de mano dura del gobierno de Nayib Bukele, una estrategia que ha transformado radicalmente el panorama de seguridad en el país.

Por primera vez en décadas, los salvadoreños han sentido lo que significa vivir sin el miedo constante a las pandillas. Las extorsiones han disminuido, los homicidios se han reducido drásticamente y las calles antes dominadas por el crimen ahora parecen seguras.

Sin embargo, la creación del CECOT también ha traído consigo un intenso debate sobre derechos humanos, legalidad y sostenibilidad. A lo largo de este libro, hemos explorado el impacto de esta mega-cárcel, las críticas nacionales e internacionales y las preguntas clave que aún siguen sin respuesta.

📌 ¿Es el CECOT una solución definitiva o solo una medida temporal?

La guerra contra las pandillas en El Salvador no solo se ha librado en las calles, sino también en el ámbito político y social. El CECOT ha sido una herramienta efectiva para desmantelar estructuras criminales, pero su éxito a largo plazo dependerá de factores más allá del encarcelamiento masivo.

Los críticos advierten que, sin estrategias de reinserción, educación y empleo, el problema de la violencia podría resurgir en el futuro, aunque con nuevas formas. Otros sostienen que el modelo de Bukele es la única vía para acabar con el crimen organizado de raíz.

🔹 El Salvador como experimento global

El CECOT no solo ha cambiado a El Salvador, sino que ha puesto al país en el centro del debate internacional sobre seguridad, derechos humanos y estrategias de control del crimen.

📌 ¿Podría este modelo aplicarse en otros países? Algunos gobiernos ya han mostrado interés en replicarlo, mientras que organismos internacionales advierten sobre los peligros de normalizar la represión sin juicios justos.

🔹 El legado de Bukele y su visión de seguridad

Independientemente de las posturas a favor o en contra, Nayib Bukele ha logrado lo que ningún otro gobierno en la historia salvadoreña había conseguido: devolver la seguridad a las calles.

Pero la pregunta sigue abierta: ¿Será suficiente?

El futuro dirá si el CECOT pasará a la historia como una solución definitiva contra el crimen o como una estrategia temporal con consecuencias imprevistas.

Por ahora, El Salvador ha demostrado que está dispuesto a todo para recuperar su país.

📖 Fin del libro.