4x14:CAPÍTULO FINAL:Ha sido un placer, Él placer ha sido todo mio

Tony llega a la ciudad invadida, atravesando calles en ruinas mientras esquiva a todo tipo de enemigos. La tensión se respira en el aire: edificios ardiendo, humo espeso cubriendo el cielo, y gritos que se mezclan con explosiones lejanas.

Siguiendo su instinto, Tony se abre paso hasta el lugar donde mantienen cautivos a Israel, Carlos y el resto de la resistencia. Al entrar, el corazón se le detiene: es exactamente el mismo escenario donde, en su línea temporal, lo perdió todo.

Entre las sombras aparece Redd Malo, sonriendo con una seguridad escalofriante.
—¿Listo para perder otra vez? —provoca.

Tony saca su arma y comienza un combate feroz. En ese momento, los prisioneros logran liberarse, y Redd Bueno entra en escena, enfrentándose a su contraparte maligna. Mientras tanto, Guther y Navi encuentran una ruta para escapar y correr hacia la batalla.

En un callejón cercano, Tony se cruza con Emi.
—Siempre supe que no eras de fiar —dice Tony con rabia contenida.
Emi, con una sonrisa burlona, le responde:
—Y siempre supe que eras demasiado confiado.

Comienza un duelo rápido y brutal. Tony esquiva golpes, responde con patadas y disparos precisos. Finalmente, logra desarmar a Emi y dejarlo en el suelo, vencido.
—No te mataré… pero no vuelvas a ponerte en mi camino —advierte Tony antes de seguir avanzando.

Cuando llega al centro de la plaza, Jeff lo espera de pie sobre la azotea de un edificio alto, sosteniendo la piedra Wepaher. Tony sube por las escaleras de servicio y, al abrir la puerta del techo, la pelea estalla de inmediato.

Los golpes retumban contra el concreto, el viento sopla con fuerza y las sirenas suenan abajo.

Jeff utiliza la piedra para aumentar su fuerza, lanzando a Tony contra una pared. Tony responde con disparos que apenas logra esquivar. Se mueven de un extremo a otro de la azotea, esquivando caídas mortales.

Finalmente, Tony consigue arrebatarle la piedra, pero Redd Malo reaparece para interceptarlo. El villano lo golpea con fuerza, derribándolo al suelo y quitándole la piedra. Tony, herido, recuerda de pronto que la piedra le permite retroceder en el tiempo. Con su última energía, activa el poder y retrocede exactamente 10 segundos antes del golpe.

Redd Malo intenta repetir su ataque, pero esta vez Tony ya conoce el movimiento: lo esquiva, se posiciona detrás y, con un disparo certero de su arma especial, lo elimina definitivamente.

Guther y Navi llegan a la azotea exhaustos pero aliviados.
—Lo lograste… —dice Navi con una sonrisa temblorosa.
Tony, consciente de que solo uno puede regresar a su realidad, los abraza.
—Prometo volver por uno de ustedes-
guther le dice a tony ha sido un placer trabajar contigo , tony responde el placer ha sido mio volver a tener una vez mas a mis mejores amigos ...
La luz de la piedra envuelve a Tony, desaparece y en un parpadeo se encuentra de pie en el mismo edificio desde el que saltó para viajar en el tiempo. Mira a su alrededor: la ciudad está tranquila, sin domo, sin ruinas.

Camina hacia la base y encuentra a Israel, Carlos, Tom y los demás trabajando como si nada hubiera pasado. Todos lo saludan felices, pero ninguno recuerda lo ocurrido. De pronto, una voz familiar detrás de él:
—Pensé que no vendrías.

Tony gira y ve a Guther, vivo y sonriente. Sin contenerse, lo abraza con fuerza.
—Oye, tranquilo… desde anoche que no me ves —dice Guther, confundido.

Tony, con lágrimas en los ojos, pregunta:
—¿Y Jeff?
—Desaparecido junto a los demás. Y a Redd… tú lo eliminaste con tu pistola. Salvaste a todos —responde Guther.

Tony sonríe, sabiendo que todo volvió a la normalidad… al menos casi todo.

Años después, Tony cuenta la historia a sus hijos:
—Recuperamos a Guther… solo faltaba ir por Navi. Pero algo aprendí de los viajes en el tiempo: si no lo haces bien, al regresar puede tener consecuencias.
—¿Qué consecuencias? —preguntan los niños.

Tony sonríe misteriosamente, mirando hacia la ventana. Esa mirada deja claro que la historia aún no ha terminado…