12. Llegamos - Final.

Cuando llegaron por fin. Agustín y Victoria tenían un gran cartel que decía:"Bievenida Emily Walker. Tyler te quiere y nosotros también."

"Ya sé que mi letra es fea." dijo Agustín. "No pidan más. Lo hice con amor."

Emily se rió y Tyler también. "Hola." dijo ella acercándose a ellos. "¿Cómo están?"

"Mejor ahora que te vemos sano." sonrió Vicky. "Sólo venimos a darte la bienvenida y ya nos vamos porque hay gente en casa."

"¿Ya se irán?" preguntó Tyler algo sorprendido. 

"Sí. Queremos dejarlos como... que solos." dijo Agustín y empezó a guiñar raro el ojo. En serio que daba miedo. Tyler no entendió mucho. Al parecer, Emily si entendió y trató de ignorar eso.

Luego de unos minutos, Emily fue con cuidado hacia la casa. Tyler estaba tratando de que no rompiera a llorar o algo así. En realidad, que no se rompiera. Tenía miedo de que saliera corriendo. Tyler abrió la puerta con si no fuera su casa. Entro el castaño primero y luego, detrás de él, Emily, quién cuando vio la casa (que estaba totalmente diferente) abrió los ojos tan grandes que parecía que se les iba a salir del lugar. No era su casa. Era otra. Una más linda y llena de amor, alegría, paz, no sé. Sintió absolutamente todo al estar ahí y junto a Tyler. Porque Tyler era esa casa, llena de paz y alegría y amor. Él estaba lleno de cosas buenas y era increíble como esas cosas buenas querían compartirla con Emily.

Emily se sintió importante después de tanto tiempo. La última vez fue cuando su mamá le dijo te amo y la abrazó antes de irse muy lejos de ella.

"No es mi casa." dijo. "No era así. ¿Qué le hiciste?"

"Estos últimos días estuve remodelando un poco. Cuando me dijiste que te traería malos recuerdos, quise cambiar un poco la casa para ti. Me costó dos días y medio."

"El dinero que has gast-"

"No es importante." dijo. "El dinero es lo de menos. Lo importante es que no te haga recordar cosas horribles. Todo es nuevo."

Emily lo quedó mirando. Si contáramos cuántas veces el ella lo miraba como si fuera lo más increíble que había visto jamás; perderíamos la cuenta. 

Fue hasta Tyler, que estaba a dos pasos en realidad, lo abrazó tan fuerte que podrían haberse hecho uno solo. Lo abrazó mucho y lagriméo. Creo que era la primera vez que lagrimeaba de felicidad. "Gracias, gracias, gracias, gracias. Eres la mejor persona alguna vez conocí. Eres el mejor chico y... no tengo palabras para agradecerte todo lo que has hecho. Esto es demasiado."

Tyler la abrazó también. Con una sonrisa. Estaba siendo muy feliz en éste momento. Se sentía muy bien de que Emily esté alegre. "Te lo mereces más que nadie."

"Estoy feliz de que hayas llegado a mi vida." Se separó de Tyler para mirarlo a los ojos. "No te vayas nunca."

Tyler sonrió mucho. No paraba de hacerlo porque Emily no dejaba de mirarlo, porque no dejaba de mirar a la casa, porque estaba feliz y estaba alegre. Tal vez por fin haya sanado. 

Ésta vez Emily le tomó la mano a Tyler y la entrelazó con la de ella, mirándolo a los ojos. Emily tenía una sonrisa maravillosa y perfecta. 

Últimamente lo miraba a los ojos, y lo miraba profundamente. El color de sus ojos podían hiptozar a alguien.

Lo miraba con el alma, con el corazón, con todas sus fuerzas.

Y dijo:

"Voy a conceder tu deseo, Tyler."

Lo miró, sí, esta vez para siempre.