Marten

Con el permiso de Proserpina, Death, Kali y Aria me sujetaron y luego de parpadear, me encontraba nuevamente la aldea

"Que desea hacer mi Lady" pregunto una Valkiria

"Esperar, estoy aquí gracias a mi señora Proserpina, esperaré a que ella ordene que hacer"

"Entendemos"

....

"Mi señor, nos acercamos al pueblo de Marten" comentó uno de mis hombres

"Ingresemos con cuidado, no deseo otra batalla como la ocurrida en Balor"

"Como ordené señor" después de dar la orden, mis hombres comenzaron a ingresar al pueblo, las calles estaban concurridas, pero solo un tema reinaba en la ciudad

"Escuchaste lo ocurrido en Balor"

"Escuche que nadie sobrevivió"

"Yo escuché que fueron los dioses quienes destruyeron el pueblo"

"Fueron esos bárbaros, solo ellos causarían tal destrozo"

"¿Alguien sabe que ocurrió en Balor?", le pregunté a mis hombres, habíamos abandonado el pueblo sin dañarlo y ahora nos enteramos de que fue destruido

"No mi señor, abandonamos el pueblo sin dañarlo"

"Es extraño, perdonen, escuche su conversación, hace unos días estuvimos en Balor, pero no ocurrió nada extraño"

"Entonces han tenido suerte, se dice que un grupo de valkirias controladas por los dioses surgieron del suelo y comenzaron a incendiar la ciudad, mucha gente murió"

"Dijo que muchos murieron ¿qué ocurrió con los supervivientes?"

"Aquí la historia se vuelve extraña, dicen que la señorita Léa, la traidora de los dioses, se presentó en la plaza del pueblo y con su voz calmo a todos, incluso a las valkirias, por lo ocurrido, los Balorianos dejaron su pueblo y la siguieron, su paradero es desconocido"

"¿Cómo llegó tan rápido está información?"

"Algunos comerciantes pasaron por el pueblo en ruinas, al ver lo sucedido enviaron a sus criados a los pueblos más cercanos a dar la noticia"

"¿El criado sigue aquí?"

"El jefe del pueblo lo hospedó en su casa"

"Gracias por la información"

Después de escuchar lo ocurrido, junto a tres de mis hombres nos dirigimos a la casa del jefe "¿Qué están buscando?", pregunto uno de los guardias de la casa

"Queremos ver al jefe y al criado del comerciante"

"La casa del jefe está abierta para los visitantes, si gustan seguirme" comentó el guardia mientras subía las escaleras de la casa, dentro de la casa el guardia nos llevó hasta una sala, en donde estuvimos esperando a que apareciera el jefe

"Bienvenidos, el guardia me dijo que teníamos invitados ¿en qué puedo servirles?"

"Recientemente, escuchamos que el pueblo estaba pasando por problemas de fe

"También lo escucho, la teocracia Hexarquía, envió hace dos meses a uno de sus sacerdotes, pero eso causó una fractura aún mayor entre nosotros y la teocracia, después de lo ocurrido con la sacerdotisa principal, el pueblo volcó sus corazones en ella, creen que los dioses son injustos, la destrucción de Balor, provocó que los ciudadanos se alejaran aún más de la fe"

"El rey también está muerto, como cree que reaccionará el pueblo cuando esto se sepa" en cuanto comente eso, el jefe del pueblo me observo sin poder creerlo

"¿Qué ocurrió con su majestad?"

Tranquilamente tomé la corona y se la presenté "cayó por los riscos cercanos a Balor, mientras era perseguido"

"¿Qué desean?", el jefe parecía calmado

"Estoy reuniendo hombres capaces de luchar, los bandidos destruyeron mi pueblo por orden de los dioses, por esa razón mi señora me colocó bajo su protección"

"¿Señora? ¿Qué clase de noble estaría dispuesto a enfrentar a los dioses y a sus ejércitos?"

"La misma que decidió proteger a Lady Léa, la poderosa señora de la muerte, Proserpina"

"Lady Proserpina... ¿Qué desea que haga?"

"Sencillo, estamos juntando hombres, mi objetivo es tomar el trono de Bizancio" después de decir eso, el jefe dejó caer su taza por la sorpresa

"El trono de Bizancio, si ese es su objetivo, será muy complicado, su ropa es claramente la de un plebeyo, si se presenta en la cámara del consejo vestido así, ningún noble le hará caso"

"Es por eso que necesito de un ejército, solo somos cien personas, si consigo el apoyo de Marten, Delsgate e incluso el reino de Alejandria"

"Marten es solamente un pueblo, por lo que le podré proporcionar doscientos hombres, Delsgate, es una gran ciudad, por lo que podrá proporcionarle cerca de mil soldados y Alejandria perdió a casi todo su ejército durante la guerra con Bizancio"

"Significa que no podemos esperar mucho apoyo por parte de Alejandria"

"Al contrario, si consigue hablar con el rey de Alejandria y él le proporciona apoyo de al menos dos mil soldados"

"Bien y contra cuantos soldados me enfrentaría en Cantacucena"

"Cantacucena es la gran capital de Bizancio si va ahí y no convence a los nobles, se enfrentará a un ejército de casi diez mil hombres, si agregamos el ejército privado de los nobles, se enfrentará a doce mil

"Me gustaría hablar con sus hombres de ser posible"

"Por supuesto, después de todo, son a ellos a quienes deben convencer, por aquí" comentó el jefe mientras se ponía de pie

"Oh, Jefe, no estará ocupado verdad, deseaba invitarlo a cenar en mi iglesia" comentó un hombre gordo en cuanto abandonamos la casa

"Obispo Alejandro, no esperaba verlo el día de hoy, agradezco su invitación, iré a su iglesia en cuanto me desocupe iré"

"Si no le molesta ¿podría tomar una taza de té en su casa?", claramente el obispo quería retenerlo en su casa

"Si me disculpan, guardias, nuestro amigo está aquí para ver nuestro prominente número de almacenes, quiero que se los muestren" comentó el jefe mientras regresaba a su casa, el guardia dijo que lo siguiéramos, pero lo detuve y le dije que me esperara, ingrese a la casa y observé la sala

"De que deseaba hablar conmigo obispo"

"De nada grave, solo quería recordarle que planear la caída de la fe, provocará la caída de Marten, el té solo es desabrido, no tendrá galletas o pasteles"