Cap10~ El Sacrificio del Yo

LA JAULA DE ESPEJOS

Liam permaneció en el suelo del baño, acunando su cabeza, las palabras del acosador resonando como un mantra perverso. Ya no había paredes que separasen su mente del exterior; la amenaza se había interiorizado, fusionándose con sus propios pensamientos y miedos. Cada certeza se había desmoronado, cada recuerdo contaminado con la duda. La paranoia se había convertido en su nueva realidad.

Las horas se arrastraron, marcadas por el silencio opresivo y los ecos de la voz distorsionada. Liam no comió, no durmió. Su mente era un laberinto de espejos, cada reflejo distorsionando su imagen, cada pasaje conduciendo a un callejón sin salida. La brillantez que había definido su vida ahora era una maldición, permitiéndole ver las capas de manipulación con una claridad aterradora.

De repente, un pensamiento surgió con una nitidez sorprendente: *Necesito desaparecer*.

No era una fantasía suicida, sino una decisión pragmática. El acosador lo quería perfecto, lo quería poseído, lo quería en su escenario. La única forma de romper el control era salir del juego. Borrar su existencia. Dejar de ser "Liam Novak, el estudiante perfecto".

LA PURGA DIGITAL

La determinación, aunque nacida del terror, le dio una extraña claridad. Liam se levantó, su cuerpo entumecido pero su mente enfocada. La primera tarea era borrar su huella digital.

Se sentó frente a su PC, el mismo santuario que había sido violado, y comenzó la purga. Cerró todas sus cuentas de redes sociales, eliminó su perfil de la universidad, borró su historial bancario, canceló sus tarjetas de crédito. Con cada acción, sentía que se desprendía de una capa de sí mismo, dejando atrás la identidad que el acosador había aprendido a amar y controlar.

El proceso fue meticuloso y doloroso. Borró sus correos electrónicos, destruyó sus documentos, eliminó su código fuente. Incluso vendió su PC en una tienda de segunda mano, deshaciéndose de la herramienta que había sido su puerta de entrada. Sabía que no era una solución completa; siempre quedarían rastros, archivos en la nube, copias de seguridad. Pero necesitaba crear un punto de inflexión, una ruptura radical con su antigua vida...