Incluso en los peores momentos, se encuentra ahí. Ese recuerdo y esa nostalgia me acompañarán por el resto de mis días. Lo que me hace sentir pequeño, frágil y humano seguirá ahí eternamente. Cuando cierre los ojos, sabré que estás ahí, cuando despierte en la mañana, te veré frente a mí. Comienzo a pensar que la costumbre de tu ausencia me causará algo bueno en el futuro, que, en el momento en que ya no estés, perderé una parte de mí.
Las tardes se me hacen eternas, el brillo del sol entra por mi ventana y me ciega de manera cálida. La sombra del árbol me protege de intentar pensarte, pero nunca lo logra en su totalidad. El pasto me susurra tu nombre, las nubes me recuerdan tu rostro, la vida me grita que te espere y mi mente quiere huir asustada.
Este miedo no es más que un reflejo del amor, un amor que duele, un amor que quema mi alma y me hace querer desaparecer. Un miedo que me inmoviliza, dejándome vulnerable ante tu presencia. Mis lágrimas llevan marcada tu esencia, mi sonrisa es provocada por tí, mis noches en vela son tu culpa, mi vida vacía es llenada por la simple idea de tu existencia.
Lo que más quema mi interior es saber que no piensas igual, que nada te recuerda a mí como todo lo hace contigo. Que soy un simple peón en el juego de tu vida, un hilo más en el tejido de tu realidad, una gota en el arroyo de tu existir. Duele saber que el pasto te susurra otro nombre, que las nubes te muestran otro rostro, que la vida te grita que lo esperes y que tu mente quiera huir asustada por alguien más.
Y aquí estoy, pensando en el futuro que no tendremos, en las cosas que no nos diremos, las cosas que no viviremos y los problemas que no vamos a resolver. Fue un error haber sentido todo esto. Pienso en lo mucho que se me va a dificultar arrancar este sentimiento de lo profundo de mi ser, desgarrar mi alma en pedazos para poder reconstruirla con una nueva esperanza. Sé que nadie más podrá hacerme sentir lo que tú hiciste conmigo, que nadie va a inundar mis pensamientos día a día, nadie me hará sentir tan simple y limpio como tú lo haces, nadie sabrá hacerme sonreír como tú. Sin embargo, sé que hay más personas que te hacen sentir eso mismo, que sufrirás como yo, que tendrás que desgarrar tu alma para volver a arreglarla, que tu ser arderá con tanta pasión que sentirás que morirás y sé que voy a estar ahí, con mi alma rota y herida buscando ser curada por ti.
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Editado: 06.12.2023