El silencio de tu adiós.

• Por más que supliqué «no me abandones» dijiste «no soy yo, es el destino»
 

• Los recuerdos no me alcanzan pero me mantienen vivo.
 

— Camila (de que me sirve la vida)
 

Fredy...

Han pasado ya diez años desde que te obligaron a irte, diez años desde que te arrebataron la vida, apagando la luz de tus ojos, llevándose la plena felicidad de nuestra familia, años en los que te he extrañado tanto...

Escribo esto por qué de alguna manera me hace sentir mejor, me mantiene cerca de ti, segura de que en cualquier lugar donde te encuentres, si existe un más allá o si estás en casa con nosotros, sé que puedes sentir la calidez de nuestro amor, guiándote por la voz de lo que sentimos por ti.

Siento una gran necesidad por hablar contigo, por poder abrazarte y decirte lo mucho que te amo, daría cualquier cosa por regresarte a nuestras vidas, por poder escuchar tu voz una vez más.

Jamás serán suficientes todas esas veces que te dije que eres el mejor hermano del mundo, tan solo quisiera haberlo dicho con más regularidad.

El otoño está de vuelta en la ciudad, me recuerda tanto a ti, siempre fue tu estación favorita, las hojas amarillentas decorando los árboles, otras cayendo regadas sobre el césped, una sonrisa se dibuja sobre mis labios al recordar cómo solíamos pelear en ellas, el frío abraza mi cuerpo, cierro mis ojos intentando convencerme de que son tus brazos los que me rodean, pero al abrirlos se llenan de lágrimas tras darme cuenta de que una vez más, no estás aquí.

Ya no soy una niña pequeña, pero te sigo necesitando como tal. Me haces tanta falta.

Hay tantas cosas que quisiera poder contarte, una de ellas es que trabajo a lado de Andrew Wesker, papá y él dijeron que ustedes fueron los mejores amigos, te alegra saber que ha cumplido todas sus metas profesionales, es un gran abogado, ciertamente, el mejor del país.

Desde hace un tiempo nosotros estamos saliendo, aunque no podría poner un nombre a nuestra relación, y por más que he querido hacerlo, no he podido preguntarle que somos realmente, me aterra que no quiera una relación conmigo, que yo sea simplemente pasajera, ¿Qué tan probable puede ser?

Te cuento esto por qué precisamente estaba por armarme de valor y hacerle frente, pero esa llamada me lo impidió...

Cervantes está de vuelta...

Y por si fuera poco, parece que Belinda que también. Intenté concentrarme en mi trabajo, hasta que escuché lo que tenía que decir, Andrew y ella tenían una relación, y lo que parece ser un compromiso...

Había escuchado más de una vez como hablaban de una mujer de su pasado, como es que está era tan importante en su vida, a quien amó con todo su ser... Jamás imaginé que se tratara de ella.

En cuanto a Cervantes, mamá tenía razón, fue parte de su bufete, y ahora ha vuelto a recuperar su puesto. Jamás habría pensado que él estaría interesado en  personas tan crueles e hipócritas como lo son ellos dos.  

No pude dormir esta noche, de pronto el sueño se esfumó por completo, no podía dejar de pensar en ello, quiero convencerme de que Andrew ha sido tan ingenuo como para no conocer la realidad, que él no es parte de todo esto.

¿Pero qué pasa si lo es? ¿Qué sucede si él siempre lo supo y tan solo estaba fingiendo? Quisiera dejarlo como absurdas teorías, por qué si he de ser sincera contigo, te confieso que esto me está lastimando mucho... Te prometí ser fuerte y llegar a la verdad, pero si Andrew es parte de ella... No podré cumplir mi promesa, eso me destrozaría.

La pregunta ¿Y si...? Se mantiene activa en mis pensamientos, no puedo soportar esto sola, pero tampoco puedo confiar en nadie más... Mamá y papá ya sufren bastante desde tu partida, no quisiera herirlos más...

Necesito tu ayuda, necesito a mi hermano mayor...
Esto siempre se trató de tí, Frederic... Pero ahora que he conocido a Andrew puedo decir por qué es que te agradaba tanto, es un buen hombre... Estoy segura de lo que siento por él, estoy segura de que lo amo... Pero si él es parte de lo que te sucedió... No podré perdonarme jamás haberme enamorado de él.

¿Qué debo hacer, Fredy? ¿Estoy en el camino correcto? No me quedaré de brazos cruzados esperando que las respuestas lleguen por sí solas, pero te necesito más que nunca.

¿Qué pasa con Andrew? ¿Debería decirle todo? ¿O debería esperar a que el tiempo se lo mostrara delante de sus ojos?

Te quiere; Nicole.

Cerró la libreta en la que se encontraba escribiendo, con sus ojos llenos de lágrimas que amenazaban con salir sin su permiso.

Recordar a su hermano le dolía cada vez más al saber que no ha podido cumplir su promesa de hacerle justicia, sintiendo como cada vez lo decepcionaba más.

El insomnio la había atacado la noche anterior, impidiéndole descansar, pensando en lo que puede y no ser, intentando convencerse de que todo es un mal entendido.

Las lágrimas comenzaron a caer en un llanto silencioso, lastimando su corazón. Esa llamada, y cada una de las palabras que se le dijeron hacían ruido en su cabeza, escuchar la voz de ese hombre le hacía sentir repulsión.

Se negaba a creer que su madre tenía razón al decir que Andrew era igual que esas personas tan desagradables, queriendo convencerse de que él es un buen hombre, alguien honesto que lucha por la justicia, incapaz de dañar a una persona, a una familia entera, él no le arrebataría la vida a un muchachito de dieciocho años impidiéndole conseguir sus sueños.

Necesitaba respuestas antes de seguir expandiendo la herida que aquello le había causado. Tomó su celular comenzando a teclear aún con sus mejillas empapadas.

Nicole: No me gusta esta situación, hablemos... (Enviado a las 11:00 a.m)