Capitulo 8. Jessica, la maestra de magia

Seguían esperando en aquella zona desierta sin nada a la vista, salvo la piscina que estaba a lo lejos.

—Por qué no me contestas…—Dijo mientras miraba su móvil.

—Melania, ¿nosotras tendremos que esperar hasta los doce para iniciar el curso de magia?—Preguntó Bianca.

—No, yo no tuve que esperar y mira que los descubrí antes que vosotras, seguramente Jessica podrá daros una respuesta.

—¿Quien es Jessica?—Preguntó Sabrina

—¡Es la mejor profesora de magia del mundo mundial!—Jessica apareció detrás de ella, tenía el cabello liso y suelto, con una pequeña cola con un lazo rosa con ojos azules cian. Su uniforme de maestra le obligaba a ponerse la etiqueta con su nombre y apellido JESSICA AGUAMAR.

—¡Hola Melania! ¡Cuánto tiempo sin vernos!

—Jessica—Se giró. —¡Por fin!—Se abrazaron.—No contestabas a los mensajes.

—Sí, es que desde que Amanda me vino a visitar no he sabido nada de ti.

—Eso es muy extraño ¿no?—Estaba confusa.

—Si…—Vio a Bianca y a Sabrina detrás de Melania. —¿Y estas monadas?—Ambas apartaron a Melania rápidamente, tenían curiosidad por saber quién era.

—Hola, soy Bianca Cristal.

—Si, Melania ya me había hablado de ti pero ¿y tú?

—Yo soy Sabrina Perla.

—Es mi prima.

—Qué monas por favor, oye Melania, últimamente estoy teniendo malas vibraciones…

—Sobre Amanda ¿no?

—Si bueno, en general con todo, no me cuadra nada, además la directora no está, creo que ha desaparecido.

—¿Tu que magia tienes?—Preguntó Sabrina. Jessica señalo a las dos mirando a Melania, para saber si realmente ambas sabían sobre la existencia de la magia, ya que según las leyes de la magia, los humanos normales no pueden saber que existen magos ni hechiceros.

—Tengo magia astral.

—¡Ah! ¡Como yo!—Se sorprendió Bianca.

—Esta guay ¿eh? ¿cuantos años teneis?

—Yo 11.

—Yo también.

—Sois muy pequeñas y sin embargo ya sabéis vuestro poder, os parecéis tanto a mi alumna estrella—Dijo fingiendo lagrimas.

—Tampoco es para tanto—Dijo Melania sonrojada.

—¿Mi hermana era la mejor estudiante?

—Era y es la mejor. Todavía no ha acabado sus estudios.

—No, y voy por los 18 años, aunque solo me queda un año y ya está.

—¿Tendremos que estar hasta los 18 en la escuela de magia?—Preguntó Sabrina.

—Normalmente la gente que empieza a los 12, que es lo más normal, terminan los 10 cursos a los 21. Melania inició el curso con 10 así que lo terminara con 19. Y si vosotras lo empezáis a los 11 lo terminareis a los 20.

—Quiero apuntarme ya.

—Yo también.

—Este septiembre os llegará un email conforme habéis sido aceptadas en la escuela, yo hare todo lo posible para que entréis, y así empezareis con mi hermana pequeña.

—Espera ¿y Lily?—Preguntó Sabrina.

—Pero no sabemos si se le han despertado. Bueno, haz sitio para tres, Lily todavía tiene diez años y puede que le pase como a mí o no, eso no lo sabemos.

—Nunca esta demás prevenir, así que yo hare tres huecos por eso no os preocupéis.

—Gracias—Bianca la abrazó. —Ahora sé porque dijo que eras la mejor profesora del mundo mundial.

—Que halagador querida—Dijo con una sonrisa. Una presencia invadió el cuerpo de ambas.

—¿Lo has sentido? Eso no es normal—Dijo Melania observando a su alrededor.

—Sí, lo he sentido, avisare al consejo de magia, os quiero ver a las tres muy listas este septiembre ¿de acuerdo?

—De acuerdo.

—Adiós—Chasqueo los dedos y se esfumó.