Capitulo 12. Jin, parte 1

Melania estaba mirando al mar mientras pensaba en todo lo que había pasado.

—Hace tres semanas desde que Bianca hizo lo que hizo con Amanda, aun no me lo creo, ¿cómo es posible? Quiero decir, ya sé que el poder de la imaginación no tiene límites pero, ¿hacerla desaparecer? Debe de ser más fuerte de lo que creía. Aquí todo parece estar normal como antes, la directora ha vuelto y el primer curso acaba de empezar, y la verdad es que les está gustando a los alumnos, yo hace tiempo que no piso la escuela, debería ir de visita.

A parte de eso, ha sido una semana bastante divertida, mi prima Lily ha ganado con su grupo, la competencia de hip-hop, y bueno, se ha tenido que volver a ir, esta niña, no hace más que ir y volver, no me extraña que mis tíos estén cansados de ir coche para arriba coche para abajo—Melania seguía mirando al mar mientras que Bianca se acercaba por detrás.

—Aaah—Bianca se tiró encima de ella para abrazarla.

—¡Bianca!—Le hizo cosquillas.

—¡Ay que me haces cosquillas! Para, jajaja.

—Vamos, seguro que mamá nos ha preparado nuestro plato favorito.

—¿¡Macarrones!?

—No, me refiero a las patatas frías, ya comimos antes de ayer macarrones.

—Es verdad, pero que conste que las patatas frías son tu comida favorita, no la mía.

—Lo tendré en cuenta—Dijo riéndose, una llamada hizo que parase de andar, estaban en la puerta del camping. —¿Diga? Hola ¿qué pasa?—Su cara fue de preocupación. —¿Qué? Pero… no puede ser, me dijo que estaba con su familia.

—¿Qué pasa?—Susurró pero Melania no le hizo caso.

—Si, por supuesto, de acuerdo, adiós—Cerró la llamada.

—¿Qué ha pasado?

—Em…—Melania miraba su móvil mientras unas lagrimas iban saliendo de sus ojos.

—¿Estás bien?

—Sí, estoy bien, ve a la caravana nos estarán esperando, yo no tardo tengo que ir a un sitio—Decía mientras se alejaba de su hermana.

—No, ¡Melania! ¡Pero Melania! ¡Otra vez no!

—Ve a la caravana Bianca, ¡por favor!

—Ve a la caravana Bianca—Dijo con voz burlona. —Si no me cuentas lo que pasa no podre ayudarte—Dijo con sus brazos cruzados.

Melania llegó al lugar, era la escuela de magia, se había transportado, una de las lecciones más básicas para ser una hechicera.

—Jessica, dime que lo de la llamad era mentira.

—Me encantaría que fuera mentira pero, por desgracia es la pura verdad

—Y sabéis quien es o quiénes son los culpables o…

—Amanda—La interrumpió.

—Pero bueno, hace tres semanas que mi hermana la borro del mapa.

—No le pasó nada, Amanda se transportó antes de que fuera alcanzada.

—¿Como lo sabes?

—A parte de los hechos que han ocurrido, mira el video, es de una cámara que tiene el camping, vista desde la otra perspectiva.

Jessica le enseñó el video por medio de su ordenador, estaban en su despacho, un pequeño pero acogedor despacho de pared marrón.

—¿Todo este tiempo y Amanda seguía viva y libre?

—Me temo que si, de hecho Jin no es el único afectado, los mejores hechiceros y hechiceras de tu generación también han sufrido consecuencias.

—¿Todos? Alana, Carlos, Sandra, Clara, Edgar…

—La única que falta eres tú, te avisaremos si nos llega algo, pero estate muy atenta, debería enviar dos guardias para protegerte.

—Espera, espera, espera, ¿dos guardias? ¿Qué te crees que tengo, cinco años?

—Es por tu seguridad, la última de tu generación que ha sobrepasado las notas eres tú, todos los demás ya han sido eliminados.

—¿Sé que es por mi seguridad pero no crees que es demasiado? En fin, no me ha pasado nada y yo sola puedo.

—Amanda ya no es la misma que conociste el primer día de curso, ha cambiado, le ha podido la envía o la codicia, está muy enfadada y no sé porque.

—Yo tampoco lo sé, pero no voy a quedarme a averiguarlo—Dijo saliendo del despacho de Jessica.

—Piénsatelo al menos, ¡Melaina!

Melania volvió al camping XVII donde estaba su familia, intentaba que no le afectase al estar cerca de su hermana y de sus primas.