Capítulo 10 “El pasado”

Mi plan no era tan sencillo como hubiera querido, pero me parecía una buena opción, Santiago era una opción que haría que el cielo mantuviera su orden además de que si el fallaba nos la tendríamos que apañar como pudiéramos, si el moría sería el fin de su clan, ya que sus padres jamás tuvieron más hijos, en lo que a mí respecta su vida no tenía ningún valor moral para mí, a excepción de que usara sus poderes para ayudarnos, como ya había predicho tendría que pasar tiempo yendo y viniendo de la tierra para poder entrenar a Santiago sin que se dieran cuenta y así solo ponerlo en tela de juicio cuando estuviera preparado para luchar, si lo hacía antes claramente tirarían por la borda mi idea. Después de plantearles mi idea de usar a Santiago como cazador de demonios, podría decirse que no tomaron muy bien las cosas...

¡Estas completamente loca Samara! ¿Crees que los tronos van a dejarlo pasar así nada más? Perdiste la cabe... -le interrumpió Kitten

¡Luke basta! –mire a Kitten con la cabeza de lado, como esperando a que dijera algo más, entonces ella continuo- Realmente piensas que funcionara ¿no es así? –sonreí en respuesta- Sabes que si no funciona traerá consecuencias, no solo tienes que cuidar que no se den cuenta si no que si esto no funciona, habrás perdido un valioso tiempo desentendiéndote de tus obligaciones y tu cargo podría caer a arcángel ¿no?, o hasta podrían desterrarte a la tierra o al infierno lo que es un peor

Si no estuviera segura de que funcionara, no lo haría –le afirme pero no contaba con las consecuencias de estar en el mundo terrenal.

Más tarde decidí empezar mi trabajo como reclutadora de mi nuevo objetivo y para ello tenía que pasar un tiempo en la tierra, tenía que acercarme a Santiago, así que me dispuse a ir, el primer día busque donde quedarme, no necesite dinero ya que digamos que ser un ángel tiene ciertos privilegios o dones, solo necesite un poco de contacto visual con mi arrendatario y vuala, hospedaje listo, no necesitaba comer por lo que no necesitaría de un trabajo y dinero, sin embargo mi vestuario parecía no acorde a la época, mi túnica blanca llamaba demasiado la atención así que busque un lugar en donde obtener ropa más acorde, lamentaba tener que obtener la ropa sin pagar como los humanos y espere que eso no contara como pecado. Al día siguiente me presente en la universidad de Santiago, el camino hacia el lugar era bastante pintoresco, llamativo pero recatado, era tranquilo y agradable caminar hasta el lugar, llegue y había estudiantes afuera, pero aun no parecía ser hora de salida, pregunte a algunas personas que estaban por ahí cuanto tardarían en salir y me dijeron que solo faltaban 15 minutos para la hora de salida, camine por el lugar para hacer tiempo y después de un rato todo el mundo comenzó a salir, me acerque al aparcamiento de autos y a lo lejos busque entre la gente a Santiago después de mirar un rato lo vi bajando las escaleras al lado de otro chico, iban riendo juntos, pero de un momento a otro, el chico de al lado dejo de sonreír y clavo su mirada directamente en mí, como acto reflejo me escondí detrás de una camioneta, mi pulso parecía llegar al límite, mire de nuevo y Santiago caminaba ahora solo por la acera, di un paso atrás y algo me hizo parar, alguien estaba detrás de mí, gire la cabeza lentamente y el chico que antes caminaba junto a Santiago ahora se encontraba detrás de mí.

¿Samara? –pregunto el chico, al darme la vuelta caí en cuenta de quién era

¿Tú? ¿Qué haces aquí? Levi... –pregunte confundida, Levi era un antiguo amigo

¿Yo? Perdón pero esa es mi pregunta, puesto que es obvio que yo esté aquí pues fui desterrado o ¿ya lo olvidaste? –de acuerdo su postura era correcta, sin embargo me había sorprendido

Lo lamento, claro que no lo he olvidado es solo que me sorprendió encontrarte con... -me detuve, no sabía si debía decirle porque estaba aquí

¿Estabas buscando a Santiago? –Pregunto pero no respondí- no es necesario que lo niegues te vi acechándole hace un rato y el me conto de que una chica loca había entrado a su cuarto, así que supongo que eras tú ¿no es así?

¿Chica loca? Ese tonto humano... -dije molesta por cómo se refería a mi

¿Por qué buscas a Santiago Blake? –pregunto Levi

¿Porque estas tan interesado en él? Es solo un simple humano –trate de saber más sobre su aparente curiosidad

En el tiempo que llevo en la tierra, él ha sido el único humano con el que eh tenido relación a parte de Margaret –dijo, Margaret era la chica por la que decidió ser un desterrado y vivir como un demonio en la tierra, solo para estar con ella, que insípidos son los sentimientos mundanos, ¿qué hay de bueno en dejar todo por alguien que va morir de todos modos?

Te has vuelto tan débil, el tiempo en la tierra ha cambiado tú duro corazón ¿eh Levi? –me burle

Sigues siendo igual, no has cambiado, siempre tan fría con respecto a los sentimientos, aveces dudo que los tengas –me dijo Levi riendo suavemente- aunque sé que están ahí –apunto a mi pecho

No necesito tal cosa, quien quiero no morirá y no podría querer a alguien que desaparecerá, mi vida y mi cargo es más que eso –le dije para retirar el aire de grandeza que tendía a tener Levi, aunque era algo que compartíamos

Ja, ¿Bueno entonces que hace un gran serafín de la muerte en la tierra? No creo que hayas venido a saludarme –trato de saber nuevamente Levi, cuando él quería saber algo no se rendía fácilmente

De acuerdo, efectivamente vine en busca de Santiago Blake, a quien por cierto hiciste que perdiera de vista –le di un pequeño golpe en el hombro

Bueno mi presencia puede ser más agradable no es así –dijo y puso una mano apoyándose en el auto que está detrás de mí, mi espalda topo con el auto y como él era más alto bajo la cabeza a mi altura –me reí, estaba muy cerca de mi cara

Deja de jugar Levi, estoy aquí por algo más serio, pero sí que me da gusto verte claro está –dije y le sonreí, Levi solía ser así, siempre seductor con las chicas, incluso cuando era ángel guardián, también era demasiado orgulloso pero amaba su trabajo como ángel guardia por lo que también era extremadamente noble, varias veces se le ofreció el cargo de serafín de la muerte e incluso cargos mayores como querubín o trono, sin embargo se reusó a pesar de que subir de cargo no es opcional nadie lo pudo hacer cambiar de opinión y menos cuando conoció a su querida Margaret, probablemente ahora que es inmortal espera que su amada reencarne para así poder volver a estar con ella, creemos en la reencarnación aunque a parte de los querubines a nosotros no se nos es permitido saber quiénes han reencarnado