Capítulo 7

Al terminar de comer nos vamos conversando ¿Quién diría que nunca nos conocimos justo porque era un año mayor que yo? Resulta que va un curso más avanzado que yo y por esto nunca nos vimos o tal vez porque no tenía intención de andar con alguien que no fueran los chicos.

— Esa manzana era mía y lo sabes. – le reprocho.

— ¡Hey! nada de quejas, tú te comiste mi último pedazo de tarta, así que estamos a mano

— Eres muy malo – le digo saltando sobre su espalda y abrazándole por el cuello.

Enseguida el aprovecha este movimiento subirme a caballito (a pesar de mis reclamos) y me lleva en su espalda hasta mi curso, estando allí me baja y se acerca a mi para decirme en voz baja:

— ¿Nos vemos luego clon? – y luego me guiña un ojo y se marcha.
Sus palabras me hacen sonreír. Y me le quedo mirando con una estúpida sonrisa hasta que desaparece por el pasillo. Esto es muy raro, apenas lo conozco, pero le puedo contar el más mínimo detalle de mi vida, como si lo conociera de siempre.

Suspiró y entro al aula aún pensativa, para luego sentarme en mi silla habitual, pero algo pasa, algo definitivamente es diferente, los chicos no están aquí ¿Cómo no lo había notado?

De repente Mirian (la voz y oídos del instituto) se me acerca.

— ¿Por qué estás aquí? ¿Qué no sabes lo que le paso a tus amigos?

Al oírla decir esto mi ceño se frunce rápidamente.

— ¿De qué hablas Mirian? – enseguida su sonrisa se ensancha, le encantaba saber cosas que otros no.

— No me sorprende que no sepas después de todo tienes a un nuevo favorito. – dice con esa estúpida sonrisa socarrona en sus labios.

— Quieres callarte y decirme de una vez que paso. – la apresuro para que valla al punto.

— Vaya te lo voy a decir, pero no me golpees. – dice en un gesto exagerado.
Ni que fuera una matona.

— Ves que Claudia es la novia de este tu amigo el que esta rebueno y es súper sexy. – trata de recordar su nombre.

— Oliver. – le aclaro.

— Ese mismo, lo estaba engañando con Rubén, el chico de tercer año amigo de tu otro chico… este con quien siempre estas. – dijo otra vez pensativa.

— ¿Noah? - pregunte extrañada.

— Ese mismo, curioso que tenga tu nombre, por cierto. – le hago un ademan para que continúe y no se vaya por las ramas y ella gira los ojos. – Entonces ellos se pelearon horrible, muchos se metieron a la pelea y Oliver termino con un golpe en la cabeza a causa de una silla que el otro chico le pego cuando se descuidó por la llegada de la maestra. – dijo emocionada.

Más en mi cabeza solo se repitió una palabra, Oliver estaba herido.

— ¿¡¡QUE!!? – pregunte preocupada.

— Si y…

— ¿Dónde está? – la interrumpo de golpe parándome de la silla.
— En la enfermería, esta…

No termino de escucharla pues salgo corriendo hacia la enfermería y al llegar allí me escabullo para que la enfermera no me vea y poder pasar. Al entrar los vi a todos allí hablando con el que parecía ser Oliver en una camilla, más cuando me acerqué todos hicieron silencio, como si hablaran de mí.

— Hola – salude.

— Hola - respondieron todos seriamente al unísono.

No sabía porque, pero dentro de mí se sintió una tención al entrar allí.

— En cuanto me entere vine hacia acá ¿Cómo sigues? – dije en dirección a Oliver, sin embargo, él no me miro, ni respondió, por lo cual se creó un incómodo silencio.

— Y no estabas… ¿Dónde estabas Noah? – pregunta mateo estrechando los ojos en mí.

— Estaba en el jardín ¿Por qué importa eso? – pregunto extrañada por su pregunta.

— ¿Con quién? - pregunta Bryan en el mismo tono.

¿Qué rayos les pasaba? ¿Acaso este era un interrogatorio? ¿Acaso era yo una sospechosa?

— ¿Y eso porque importaría? – digo ya harta de sus tonitos, suena como si estuviera engañándolos todo este tiempo.

— ¿Quieres decirnos quien es la chica en la pantalla? – me muestra su celular y si efectivamente era yo tomada de la mano con Noah.

— ¿Y eso porque importa? – pregunto sin captar su punto.

— Importa porque uno de nosotros está aquí herido y tú en el jardín, con el responsable de todo esto. ¡Él es el culpable de que Oliver este aquí ahora! – dice enojado mateo.

¿Quería decir que Noah tenía la culpa de todo esto? Que absurdo. Además trataba de insinuar que yo era un tipo de espía o algo por el estilo.

— Mentira, Noah no sería capaz de hacer algo como esto, además que yo sepa él no está muerto, no me perdí del acontecimiento más grande de la historia. – Dije ya enojada – estoy aquí ahora y no fui quien le pego, tampoco conspire con Noah sobre esto si es lo que insinuabas, no es mi culpa que se metiera a una pelea por la gran Z que tiene de novia, tampoco de Noah. – defendí.

— ¿De qué habas? ¿De verdad conoces a ese chico? Su propio amigo nos revelo que era quien había planeado todo, además la razón por la que él se metió a esa pelea fuiste tú. – me señalo acusante.

— ¿Yo? ¿De qué hablas? – pregunte confundida.

— Dijo que no había diferencia entre tú y Claudia, porque ambas iban de chico en chico, por eso Oliver se metió en la pelea. – soltó.

Entonces no supe que decir.

Eso me dejo totalmente paralizada ¿Se metió a esa pelea por mí? ¿Por qué?¿Quién rayos se lo pidió de todas formas? Pero entonces la razón por la que estaba herido ahora era yo, la verdad no sé cómo eso me hacía sentir.

— Yo no lo sabía. – dije aun fundida en mis pensamientos.

— ¿Cómo lo vas a saber, siempre estas con ese chico? Ya ni siquiera te importan tus amigos desde que se volvieron tan unidos. – me acusa.

— Eso no es cierto. – me apresure en decir.

— ¿No lo es Noah? ¿de verdad no lo es? – me mira fijamente y no sé qué decir, no había conocido este lado de Mateo, porque de pronto estaba portándose así conmigo. – lo mejor es que te vayas Noah, aquí nadie te necesita, vuelve con tu mejor amigo y novio – termino de decir señalando la puerta.