CAPÍTULO 6

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Mei

No puede creer esto, esto es una mentira Logan nunca cometería ese acto lo conozco mejor que nadie trato de explicarles a los oficiales que es inocente al igual la profesora Elena, todos los docentes de esta preparatoria conocen a Logan y saben que es incapaz de cometer tal atrocidad.

Logan se resiste al arresto, pero lo terminan esposando y sacándolo del salón de clases voy tras él mientras me dirijo a la puerta veo como eso tontos tienen una sonrisa de satisfacción en sus caras mis ojos se abren y entiendo ellos lo hicieron.

No tengo tiempo para esto voy por el pasillo y varios estudiantes y docentes miran como se llevan a Logan esposado salen de la preparatoria acelero el paso para alcanzarles y al salir la patrulla está en marcha. Intento moverme y una mano me sujeta, regreso a mirar la profesora Elena me sujeta.

–Mei. Regresa a clase –me pide muy calmada.

–Profesora Elena, Logan es inocente. Y usted lo sabe. Él es incapaz de realizar ese acto con los estudiantes de esta preparatoria.

Sus ojos se entrecortan baja la mirada está preocupada y también noto algo de duda –profesora usted ¿no, cree en Logan? –digo con la voz quebrada. No responde.

–Confió en él –por fin habla –estoy segura que este asunto se aclarara. Ven, volvamos a clase.

No quiero volver a clase, quiero saber cómo esta Logan, quiero estar con él. Pero… la profesora Elena tiene razón. Logan es inocente y sé que estará aquí pronto.

Las clases terminaron y no tengo noticias de Logan estoy desesperada llamo a mi tía para que me acompañe a la comisaria a tener noticias de Logan. Contesta.

Le explico lo sucedido y dice que pedirá un permiso en su trabajo para venir ella Chef trabaja en un restaurant asiático y tiene una buena relación con todos así que no dudo que le concederán ese permiso. Espero en la sala de la casa hasta que ella venga al cabo de unos minutos llegan abriendo fuerte la puerta.

–Vamos rápido Mei –dice mi tía y me levanto de un salto voy hacia la puerta.

Salimos dejando seguro en la casa bajamos a la calle y tomamos el primer taxi y le pedimos que nos lleve a la comisaria. Tardamos unos minutos en llegar entramos y todo está ajetreado aquí oficiales, detectives todos están de lado a lado caminamos hasta la mesa de información.

–Buenas tardes –saluda mi tía –somos familiares del joven Logan Vallejo, queremos verlo.

El oficial en la cabina de información nos mira y se lo que está pensando asiáticas familiares de ese chico –¿familiares? –dice el oficial con burla.

–Somos conocidas –aclara mi tía –pero lo queremos como si fuera de nuestra familia.

–Hablare con el oficial a cargo –toma el teléfono y marca –Detective Villegas. Tengo a dos señoritas que quieren ver al detenido Logan Vallejo.

–……

–Sí, entendido. –cuelga la llamada –el Detective las atenderá. Sigan el pasillo al fondo a la derecha, la tercera oficina es del Detective Villegas.

Caminamos hasta el fondo y encontramos la oficina en la puerta está el nombre del detective grabado en negro en un pedazo de madera bien elaborado. Tacamos la puerta –pasen –escuchamos su voz proveniente del interior de la oficina abro la puerta y entramos –es un hombre alto, grueso de cabello negro y una mirada fija muy seria –ustedes son conocidas del muchacho Logan ¿verdad? –asentimos –por favor tomen asiento –nos sentamos en las dos sillas frente su escritorio.

Tiene su laptop encendida –detective, hay un error aquí. Logan es inocente podemos dar buena fe de él –dice mi tía.

–Así es –digo con gran seguridad.

–Señoritas. Entiendo su situación, pero… –junta sus manos –las pruebas son las pruebas. Y las pruebas indican que el joven tenía sesenta sobres de cocaína pura.

–Le tendieron una trampa –digo y la mirada del detective se posa en mi me mira fijo esperando por mis palabras.

–Revise el expediente del muchacho. Esta limpio es un alumno ejemplar, ha sido condecorado por sus maestros y se ha ganado una beca para estudiar en la preparatoria.

–Así es –habla mi tía –sus maestros, compañeros y nosotras podemos dar buena fe de su conducta.

–Sin embargo –cambio de tono –tiene una relación negativa con sus padres –mis ojos se abren regreso a mirar a mi tía y su mirada choca con la mía sabemos a dónde va todo esto –incluso ellos vinieron aquí, a presentar una denuncia por asesinato –mis ojos se abren como platos no puedo creer lo que ellos hicieron.

–Eso es mentira –grito –es una vil mentira.

–Señorita. Cálmese –dice tranquilamente –ya he investigado sobre ese asunto, y no haremos nada al respecto dado que fueron causas naturales.

Soltamos el aire llenas de alivio, no puedo creer lo que hicieron sus padres.

–Señorita, usted dijo que le habían tendido una trampa. Puede explicarme –le cuento acerca de mis sospechas y dice que investigara al respecto.

–Entiendo, los pondré en la mira. Pero siendo los hijos de quienes son, será algo complico… se reclino sobre la silla –tomará algo de tiempo.