Tres:

Entre al bar de Mony y el corazón me latía súper rápido, el estaba parado contra la barra charlando con la famosa "Mony" era una señora  de 45 años, que en sus tiempos tenia a todo el que entrara al bar enamorado, y de los clientes mas antiguos la mitad seguían enamorados de ella.

—Mia cariño.—grito Mony cuando me vio. Ella era una gran amiga de mama, la ayudo mucho cuando papa se fue ,yo la ayudaba a veces cuando sus empleados faltaban y salían los viernes con mama y otras señoras.

—Hola.—bese la mejilla de Mony sonriendole y luego mire a Caden que me miraba con una sonrisa, me acerque a el y le bese la mejilla.

—No sabia se conocian.-Mony nos miraba con esa cara con la que me miraba Gigi cuando veia al niño que le gusta.

—Nos conocimos anoche y ella no puedo resistirse.—puse los ojos en blanco.

—Veámonos mas temprano.-dije haciendo una mala imitación de Caden.

—Mony rio—Mejor los dejo y espero que por fin dejes a ese novio tuyo.-Mony no queria a Jason y mama tampoco. El no era malo, era bueno con Gigi y ayudaba a mama con las compras y tenia dinero pero yo no lo amaba de la misma forma que alguien ama a su novio, el no me prestaba tanta atencion como deberia y a mi tampoco me importaba, el era mas como un mejor amigo y si el y yo terminabamos, yo me quedaria sola.

—Asi que...-dijo Caden mirándome.

—Solos amigos, amigos de verdad, no nos besamos, no follamos, solo amigos.-hable firme y el abrió los ojos.

—Esta bien...-Miro un poco incomodo hacia abajo.

—¿Que? ¿Pensaste que ibamos a tener sexo solo que te deje besarme?

—Algo asi..-dijo rascándose su cabeza confundido.—El caso, es que yo no tengo muchas amigas mujeres, ninguna en realidad.-me miro casi avergonzado.

—Bueno tengo el honor de ser la primera.—tome de su cerveza y lo mire.—Asi que ¿Te gustan los video juegos?-el lanzo una carcajada que me hizo erizar la piel y acelerar el corazon.

Caden:

No se como llegue a este raro acuerdo en donde tenia una amiga mujer y ahora estaba en su casa jugando video juegos y cuidando a su hermanita de 3 años.

—Caden.—Su hermana me hablo, puse en pausa el juego y la mire.

—¿Que sucede?—ella me miro seria. Gianella era hermosa, como los bebes de la television, era igual a Mia.

—¿Quieres ser mi novio?—en realidad ella lo decia en serio, tenia las manos en la cintura.—Porque Mia ya tiene novio y no puede tener dos.—rei y mire a Mia que reia a mi lado.

—Claro, seré tu novio.-dije y bese su mejilla.

Ella sonrio y se fue a jugar con sus muñecas.

—Cuñado.-bromeo Mia chocando mi hombro.

—¿Cuñada?—volvi a chocar su hombro y ambos reimos.

En ese momento entro su mama con un montón de bolsas, ambos nos paramos y la ayudamos.

—Mama el es Caden, un amigo y el nuevo novio de Gianella.—murmuro como si nada y su mama rio.

—Un placer yerno.—sonrio dandome un apreton de manos despues de que las bolsas estuvieran sobre la mesa.—Soy Shannon.

—El placer es mío Señora.—ella fruncio el ceño.

—Oh por favor no me trates de usted.—Mia rodeo los ojos.

—Se siente vieja.—dijo como si fuera algo obvio.

—Esta bien.—rei un poco confundido.

Estuve charlando un rato con Mia y su mama, la verdad era que las dos tenían la misma personalidad y humor, su madre era demasiado genial y divertida, mientras ellas me molestaban por ser un mujeriego, yo las molestaba por ser tan sarcásticas y tener un humor tan acido y negro. Hablamos de nuestras familias, les conté sobre la muerte de mama y sobre todos los hermanos que tenia y ellas me contaron sobre cuando el padre de Mia se fue.

—Señoritas ya tengo que irme.-Me levante y Shannon protesto.

—Quédate a cenar, ya puse comida para todos.-sonrei y me acerque a ella.

—Mañana debo trabajar temprano, luego paso a visitar.-Shannon me sonrio y asintio. La salude dandole un beso en la mejilla y un liegero abrazo.

—Mia acompáñalo a la puerta.-Mia la miro con el ceño fruncido.

—Claro, no se vaya a perder.-murmuro sarcástica, su mama la ignoro y siguió cocinando.

—Tu mama es genial.-dije una vez que estábamos en la puerta.

—Lo se, es la mejor.-me sonrio.—No tienes que pasar mas tarde si no quieres.—Puso las manos en la sudadera de su novio y me miro.

—Quiero hacerlo en realidad.—le susurre y ella sonrio.

—Esta bien, nos vemos mañana entonces.—y luego de besar mi mejilla, sonrio.