ocho:

Caden:

Estaba cabreado, quería tener una razón para golpear al infeliz de Jason y mas si era para defender su honor porque estaba completamente seguro que el le habia hecho algo, Mia no lloraba nunca y que el sea la causa de ella sintiendose triste y encima lo protegiera, no lo soportaba. Cuando el timbre sonó, fui a abrir, Mia  estaba en la cocina haciendo para que comieramos y aunque no le hablara y no estuviera a su al rededor seguia creyendo que se veía extremadamente sexy con tal solo mi remera puesta.

—Mia...oh tu.—Jason intento entrar a la casa golpeandome con su hombro.

—A ti te quería ver.—Gruñi tomandolo de la camisa y poniendolo contra la pared.

—¿Que mierda te pasa?.—grito y yo lo golpee contra la pared, Mia y Gianella aparecieron asustadas y miraban la escena atonita.

—¡Te dije que te quedaras en la cocina!—grito Mia a su hermana, Gigi le saco la lengua y fue corriendo de nuevo hacia la cocina.—Caden basta.—Habló firme pero aún sin intentar separarme de el.

—Por primera vez ignore algo de lo que Mia me decia y le hable al idiota.— A ver hijo de puta, ¿Porque Mia estaba llorando?—Lo mire a los ojos y veia como empezaba a sudar.

—No es tu problema.—gruño retándome con la mirada, puse mi brazo en su cuello y con la mano libre le pegue una bofetada.

—Respuesta incorrecta.—el me miro asustado.—Ahora, de nuevo.

—Nosotros terminamos.— volví a pegarle una bofetada, la paciencia se me estaba terminando.

—Respuesta incorrecta, eso ya lo se, dime que hiciste.—Le volvi a pegar un poco mas fuerte que las veces anteriores ,el me miro nervioso.

—La engañe.— En ese momento senti que algo se encencio dentro de mi, la mire a Mia y su cara de dolor me dijo que lo que el idiota decía era verdad.

Lo tire al suelo y comenze a golpearlo, estaba enojado como la mierda, el la tenia y no la valoraba. Mia intentaba tomar mi brazo, pero esta subia y bajaba golpeando la cara de James.

—¡CADEN BASTA!—ella intentaba mantener la calma para que Gianella no se asustara, sin embargo la niña ya estaba parada mirandonos con los ojos abiertos.

La mire y vi que estaba a punto de llorar, asi que me detuve, pero en ese momento Jason lanzo un puño y me dio en la boca, haciendo que sienta mucho ardor en el labio, el grito de Gigi se escucho y Jason se paro rápidamente.

—Puto—grito Gianella y se acerco corriendo a mi, poniendose frente a mi intentado protegerme.

—¡Gianella!—grito Mia, si fuera otra situación estaría riendo—Jason vete.—El la miro con dolor pero asintio limpiandose la cara que chorreaba de su nariz, una vez que la puerta se cerro Mia se volteo y me miro.

—Nena estoy bien.—me sente en el suelo mientras Gigi lloraba abrazándome.—Preciosa...—susurre y ella me miro. La mire y vi como sus lagrimas caian por las mejillas, bese su frente y me pare aun con ella en brazos.—Estoy bien.—ella asintio y me abrazo de nuevo.

—¿Vas a llorar?—me pregunto y yo sonreí, aunque el labio me dolía como la mierda.

—Naaa, los chicos malos y lindos como yo no lloran.—Vi como Mia rodeaba los ojos y Gigi rio tapandose la boca.

—Voy con las barbies—la baje y entro corriendo a la cocina.

Mia me miro con ternura y desaprobacion a la vez, entro a la cocina y luego salio con un botiquin.

—Gianella a tu cuarto.—Hablo Mia cuando Gianella salio de la cocina, ella obedecio y corrio hasta el cuarto con sus muñecas.—tu, siéntate en el sillón.

—Me pone cuando eres tan mandona.—Sonrei  de costado y aunque era verdad, trataba de hacer bromas para que la situacion no fuera tan tensa y no funciono, porque ella seguia seria.

Ella se puso a limpiar mi labio y estaba tan concentrada que no se había dado cuenta que en realidad yo me acercaba a besarla.

—A mi me pone cuando los chicos malos me hacen caso.—Susurro y me miro a los ojos. En ese momento no lo resistí y me termine de acercar haciendo que por fin nos besaramos.

—Lo siento.—susurre.

—Se alejo y me miro con confusion y miedo.—¿Lo sientes?

—No me arrepiento del beso, pero lo siento ,porque me gustas mucho y no pienso dejarte ir.— bese cortantemente sus labios otra vez. Ella no dijo nada, pero una sonrisa amagaba salir de sus labios.—Voy a protegerlas…siempre—Esta vez fue ella la que me dio un beso corto y luego beso mi nariz.

—Tu labio esta sangrando de nuevo.—Se alejo para volver a sacar algodon. 

—En ese momento la puerta se abrió y una Shannon muy sonriente entro.—¡Hola chicos!—dijo sacándose el abrigo luego de cerrar la puerta.

—Hola mama.—Sonrio Mia.

—¡Oh por dios! ¿Caden que te paso?—Se acerco rapido hacia mi y me tomo la cara con las manos.

—Nada...solo tuve un inconveniente con Ricky rickon.—Sonrei y ella fruncio el ceño.