Tertulia

El nuevo emperador Org

Ipsilum investigo, estudio y trabajo junto a Sigma por mucho tiempo, hasta lograr una relación muy fuerte entre ambos más que compañeros científicos, más que amigos, amantes jurados a las estrellas. Se conocieron por la investigación de teletransportación, pero no había otro lugar que desearían estar sino juntos. 

Una noche fría, con una helada y espesa niebla en las afueras del castillo del emperador Kappa Org, entre la penumbra de su habitación, saliendo desde el oscuro pasadizo que lleva a las catatumbas del castillo, un desconocido ser sangraba y el suelo estaba manchado del líquido vital como si hayan arrastrado un cuerpo, este ser parecía aturdido, desorientado y posó inmóvil frente a la cama del emperador quien dormía del cansancio, exhausto de su enfermedad mortal, casi agonizante abrió los ojos y quedo estupefacto, el jadeo de aquel desconocido lo despertó, pero que pesadilla vivía el emperador , un extraño sangrante lo observaba fijamente sin pestañear y uno, si uno de sus brazos era metálico y el otro no, brillaba con las tenues luces de las lámparas de la habitación, su cabello era oscuro, negro como la noche misma, y estaba desordenado, humedecido por sudor sobre su rostro, el emperador estaba débil, creía que aquella imagen borrosa desagradable y horrorosa era una ilusión, un delirio por su enfermedad latente, decidió cerrar los ojos un momento y cuando los volvió abrir el sujeto frente a su cama había desparecido ya no estaba allí si no a su lado, a lado de la cama del emperador Org permanecía un robusto desconocido de rodillas con uno de sus brazos hecho completamente de metal, un metal extraño que el emperador teniéndolo más cerca pudo apreciarlo mejor y reconocerlo.
—El brazo de IAN— susurro Kappa Org.
—Padre— soltó el intruso.
—Épsilon! Confirmo el padre.
Y de hecho era el, si Épsilon Org había leído tiempo atrás los pergaminos que el emperador encargo mover desde las montañas escarpadas hasta el castillo, la información obtenida lo llevo a un tipo de demencia obsesiva sobre IAN y aún peor la historia de Tertulia, una batería con un poder infinito en alguna parte de la galaxia, batería  que podía despertar al androide IAN, la inteligencia artificial suprema de todo el universo, que según los pergaminos, juntos podía gobernar todo los planetas que quisiera y por eso la desarmaron y llevaron cada una de sus partes a un lugar distinto del cosmos. Épsilon busco a esa batería sin éxito, pero volvió y decidió desentrañar más secretos de IAN y la tertulia, se acercó a las montañas escarpadas y desactivo el campo de fuerza que contenía al brazo del androide, al hacerlo la extremidad cortada frente a él, parecía cobrar vida, desde su interior emanaba una luz roja que iluminaba  así misma, el brazo de Ian fue activado, Épsilon se encargó de desactivar las alarmas, nadie iría a su auxilio pues aquella extremidad superior salto sobre él y no podía soltarse de ella, la fuerza era tal que termino con cercenarse el brazo, reemplazado por el brazo de metal de IAN, Épsilon no podía creerlo, el dolor era intenso, su brazo había sido mutilado y reemplazado, se preguntaba cómo y vio, si vio a pesar de la penumbra, a pesar del dolor, el brazo de IAN estaba hecho de una especie de nanotecnología, diminutos androides paseaban por su pecho, completaban la cirugía, la cercenacion, el trasplante de brazo todo un éxito, Épsilon cayó al suelo, su garganta fue obstruida no podía hablar, respirar se le dificultaba, los nano androides  llegaban al cuello y sentía que se introducían en su cuerpo, reemplazaban tejidos, cartílago y venas, se pasó la mano izquierda por el rostro y noto que los pequeños nano androides se dirigían a su cien y entraban por su ojo izquierdo, por su nariz y boca, el dolor era agonizante que apenas podía jadear, paso allí horas hasta que despertó y era ya de noche. Primero se sentó en suelo, estaba divagando su cabeza daba vueltas. Su cabello cambio de color rojizo a negro y el brazo derecho se notaba que estaba conectado a él mediante su cráneo y su pecho. Así delirante fuera de foco se dirigió al castillo donde enfrentó a su padre enfermo.

—¿Cómo murió mi madre?
—¿Yo la amaba, porque quieres saberlo?
—Se que ella murió por que fue enviada por esos burócratas que no mueven ni un pie, no toman una decisión si no hay papeleo de por medio, que se enfrentó sola al enemigo y nadie la apoyo, por la culpa de esos bastardos, ella murió y no está con nosotros. Pero descuida padre me he encargado de ellos. Divulgue lo suficiente y pague a esos corruptos para que apoyaran la decisión de guerra, les prometí que te convencería de enviar a nuestros poderosos ovidianos supernaturales, pero no enviaremos a nadie, se a ciencia cierta que están reuniéndose para contra atacar con armas de nivel siete a las colonias ovidianas en los exoplanetas. —
—Por esto debes revelarme dónde está la tertulia o ayudarme a encontrarla, debes padre, debes nombrarme emperador. Porque si no ellos llegarán con las armas de nivel siete y nos exterminarán. —
—Pero que has hecho pusiste en jaque a los ovidianos y el reino, ¿estas demente?  Les dije que no tocaran nada y ahora tienes el brazo de IAN ¿quieres terminar como él? —
—Escúchame padre haré esto con tu ayuda o sin ti. —
—Ipsil es el emperador ya lo elegí y no hay nada que puedas hacer para cambiar eso. —
El brazo derecho de Épsilon Org se levantó y fue directo al cuello del emperador, suavemente fue ayudado a acostarse en su cama mientras nano androides se introducían en su boca, viajando así hasta el interior de cuerpo y su cerebro, donde destrozaban todos sus órganos, eliminándolo con un último suspiro. 

Para la mañana siguiente exista el rumor entre los ovidianos que el gran Kappa Org había fallecido de causas naturales y de inmediato el nuevo emperador se posicionaría, este había elegido a su hijo mayor Épsilon Org para remplazarlo, muy temprano todos los encargados arreglaban para la gran ceremonia.
Todos se habían aglomerado frente al castillo donde desde un balcón el nuevo emperador se anunciaría y saludaría a su pueblo. Ipsilum y Tao Org lamentaban la partida de su padre mientras permanecen presentes en la ceremonia de Épsilon.
—¿Por qué tiene el brazo de IAN? —
—Dijo que papa se lo dio como un regalo al nuevo emperador —
Las trompetas sonaron, el sol iluminaba radiante a los espectadores frente al castillo. Un ovidiano encargado anuncio.
—Saluden al nuevo emperador Épsilon Org. —
Épsilon salió por el balcón y se suspendió, levitando en el aire, abrió los brazos y se mantuvo así por un momento. Desde el brazo derecho imperceptible a simple vista salían pequeños nano androides que se metían en las cabezas de los ovidianos, nadie se enteraba, pero Ipsilum y Tao sospechaban de su hermano y la extraña muerte de su padre Kappa Org que el limbo guarde sus restos sagrados. 




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