Un Gesto dice más Que Mil Palabras

MENSAJE FINAL

Me alegra mucho saber que finalmente has llegado hasta este punto, nuestro paraje culminativo, el cual me permitirá explicarte muchas cosas.

Primeramente sé que a muy poca gente le gusta tratar estos temas, porque suelen ser sumamente delicados, pero en definitiva alguien tiene que llevarlos a cabo, tal vez lo he dicho en reiteradas oportunidades pero no me canso de resaltar lo mucho que me apasiona estudiar la mente y la conducta humana digamos que básicamente de eso se trata mi carrera como escritora del género autoayuda.

¿Por qué decidí escribir sobre el lenguaje corporal?

Pienso que este asunto, por definirlo de cierta manera, es realmente desconocido por la multitud. Desde que tenemos uso de la razón y continuamos con nuestra vida plena y llena de aprendizajes, sigue para nosotros casi inexistente estos conocimientos hasta que leemos o escuchamos algo que haga referencia sobre este, es allí donde decidimos investigar y ser partícipes de algo más que la educación básica y elemental que recibimos en los primeros años de nuestra vida.

¿Qué riesgo acarrean consigo manipular estos temas de manera insensata?

La respuesta es simple, se puede cometer el error de caer en prejuicios.

Como expuse en capítulos que ya habrán leído, no manejo ninguno de los términos como absolutos o inequívocos.

Esto no funciona así, ya que todo comienza bajo una curiosidad que de alguna manera nos despliega gran cantidad de preguntas, de las cuales seleccionamos las más preponderantes, algunas de estas se someten  a encuestas o cuestionarios también conocidos como (Experimentos Sociales). Mientras que otras se basan en estudios científicos y en algunas se puede utilizar la Introspección como base. (Rama de la Psicología que nos ayuda auto-evaluar nuestra conciencia y emociones para reflexionar sobre ellas). Luego de haber pasado por dichas etapas se extrae una hipótesis que se convierte en una respuesta alternativa para nuestra cuestión.

 Ahora digamos que en estos escritos aplico un poco de cada uno, recopilando información de fuentes verificadas que se encuentran en dominio público. Patrones de conductas que han sido evaluados, y han arrojado los mismos resultados en distintos centros de estudios.

En todos mis capítulos utilizo las palabras siguientes: “Pudiéramos” o “Puede Ser” como una antesala para plasmar la hipótesis más acertada que se ha obtenido.

Por ejemplo: Si en los experimentos sociales un gran número de individuos han afirmado que cuando sacan el pecho ya sea caminando o estando de pie en un sitio fijo lo hace para demostrar seguridad.

Podemos decir que sacar el pecho te genera confianza y seguridad en ti mismo al momento de enfrentar una situación o tratar un tema que necesite un poco de brío para llevarlo a cabo. (Esa es la hipótesis obtenida de tal estudio). Así se trabaja esto.

¿Cuál es la finalidad de este manuscrito?

Ilustrar la gran importancia de saber cómo se expresa nuestro cuerpo y aprender a manejarlo. Tal vez, un simple y delicado gesto puede hablar por sí solo y nosotros deberíamos tener el dominio de la mayoría  de nuestras expresiones faciales y movimientos corporales para justificar aquellas que simplemente no podemos controlar porque son impulsos de nuestro sistema natural.

También tenemos que dejar de ser tan ingenuos, y saber analizar rápidamente alguna persona que nos proponga o nos comente algo que pueda comprometer nuestra integridad o la de otros. No te dejes guiar por frases como:

 “Eso fue lo que escuche”,

 “Así me dijeron”.

 “Yo confío en sus palabras".

Siempre informarte un poco más, no afirmes todo lo que escuches, ni creas en todo lo que dicen.

Las personas mentimos, mentimos todos los días, nos justificamos diciendo que es una “Mentira Piadosa” que no daña a nadie, aunque en ocasiones es necesario hacerlo. Como también es necesario saber o tener una idea de cuando podemos poner nuestra confianza en otras personas y cuando no.

Sin embargo errar es de humanos, entonces lo que debemos hacer en tal caso, es reconocer las actitudes más resaltantes bien sea de la persona que nos falló por ejemplo y buscar si su patrón de conducta corrobora exactamente con el concepto o significado de los patrones que se encuentran señalados en los estudios del lenguaje corporal. Si lo hallaste, esto te ayudará a fortalecer tus conocimientos referentes a esta índole brindándote una extraordinaria finalidad de ser más precavido para la próxima ocasión.

¿Y si les dijera la importancia de conocer el lenguaje corporal de nuestros hijos?

Hay que aprender a llevar el equilibrio, esta es sin duda alguna es la manera más sana de vivir. Si alguien te pide que confíes en lo que está diciendo hazlo, pero no acudas a la típica frase: “Confío ciegamente en ti”. Solo confía y ya, si esa persona cumple o dice la verdad ¡Perfecto!, si no lo hace al menos no te caerá de sorpresa y eso definitivamente te exilia de golpes emocionales inesperados.



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En el texto hay: psicologia, autoayuda

Editado: 09.01.2019

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