39.

2 semanas después.

Piyi: ya ha pasado dos semanas de la boda, la cual fue un completo desastre después que Antonela se enterara de todo lo que estuve haciendo.
la luna de miel fue igual, las dos semanas fueron bastante incómodas, la convivencia era bastante pesada y no nos hablábamos mucho, solo lo justo y necesario,
La Noche de bodas fue horrible para mí, después que terminamos de cenar, contrario a lo que se supone que tiene que pasar y me la pasaba viendo en las películas, Antonela me ignoró completamente y se acostó a dormir, yo triste, humillado y sin poder aguantar más esta situación, salí de ahí y me fui a un bar, a celebrar en Soledad mi matrimonio, mientras lo hacía, me encontré con una morena muy bonita, tomamos hasta perder la razón y nos fuimos juntos por ahí hasta el amanecer, cuando volví a la casa y Antonela seguía dormida y así fueron las dos semanas, creo que los dos deseábamos que el tiempo pasara rápido y llegara la hora de volver a Culiacán, donde las cosas serían iguales o peores seguramente.

Perris: no sé si deba preguntarte cómo te fue en tu luna de miel, dijo sentándose a mi lado.

Piyi: mejor no lo hagas, dije tomando de mi lata de cerveza.

Nini: Pero neta ¿no pudieron arreglar nada nada nada?

Piyi: no, las dos semanas se la pasó ignorándome completamente y tratándome como si yo fuera un pinche adorno de la casa, ya les conté todo lo que pasó.

Perris: ¡Ay compa! sí que estás jodido.

Nini: sí, pero si hay algo en lo que te podamos ayudar, Tú nomás nos dices.

Perris: sí.

Piyi: gracias, pero no creo que me puedan ayudar.

Nini: ¿Y entonces qué van a hacer?

Piyi: no sé, yo realmente la amo, ustedes lo saben y no la quiero perder, pero no sé qué hacer.

Perris: ánimo mi pa, ánimo, dijo palmeando mi espalda.
tenemos que hacer algo para ayudarlo, no lo puedo ver así.

Nini: Sí, pero qué ¿tienes una idea en mente?

Perris: Sí, tú sígueme...

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📍 En otra parte de Culiacán Sinaloa, México. Casa de Antonela y Jesús.

Antonela: ya havían pasado tres días que habíamos regresado de Los Cabos, estas dos semanas fueron insoportables, creo que para ambos, pero más para mí. en el tiempo que estábamos allá, de día salíamos a veces a la playa, a recorrer, a comer por ahí, pero no nos hablábamos mucho, solo lo necesario y cada quien estaba en su mundo, a la noche Jesús Siempre se iba quién sabe a dónde ni tampoco me importa.
estos tres días aquí fueron iguales, Así que harta de esta situación, estaba Armando una maleta para irme al Dorado con mi familia, Iría con el pretexto de verlos, llevarle los regalos que habíamos traído y me quedaría definitivamente ahí.

- Hola.

Antonela: Hola, si vienen a buscar a Jesús, no está.

Perris: ya lo sabemos, De hecho venimos de estar con él.

Nini: así es.

Antonela: mmm.

Nini: ¿se van? preguntó al verme hacer maletas.

Antonela: me voy, me voy al Dorado con mi familia.

Perris: ¿por qué? ¿tan mal están las cosas con Jesús?

Antonela: se los voy a decir, porque de igual manera se van a enterar, aunque dudo que no lo sepan, yo no me casé enamorada de Jesús, me casé obligada, no porque lo ame y si me fui de luna de miel y sí no hice esto antes, fue para no desilusionar a mi familia que estaba muy emocionada con todo est,o pero ya me cansé de esta maldita situación.

Perris: pensamos que cuando volvieran de su luna de miel, las cosas ya estarían arregladas.

Antonela: no.

Nini: Anto, sé que no es nuestro asunto ni tenemos por qué meternos, Pero Jesús está muy mal, triste y arrepentido.

Antonela: Sí claro, igual que en la luna de miel, se la pasó de fiesta por ahí, quién sabe a dónde Y con quién.

Nini: Bueno, pero si no dejas que te explique, las cosas nunca se van a arreglar.

Antonela: como sea, no quiero que me explique ni él ni nadie nada.

Nini: pero...

Antonela: Ya me tengo que ir, dije agarrando mi maleta.

Perris: está bien ¿Con quién te vas? ¿quieres que te llevemos?

Antonela: le iba a decir a mi tío que me venga a buscar, pero está bien, llévenme, así me voy de una vez.

Nini: está bien.

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