Capítulo 0

Quizás si las cosas hubieran resultado distintas… el camino que la vida escogió para mí sería otro.

­­—¿Por qué tenemos que compartir clases con una plebeya como esa?

Quizás… no hubiera tenido que pasar por tantas cosas.

—Esperemos que el colegio haga algo porque esto es inaceptable.

Probablemente, mi vida hubiera sido un poco más feliz.

No todos nacemos y tenemos la suerte de estar rodeados de gente con dinero, estatus y reputación, en mi caso, desde que tengo memoria, tan solo recuerdo haber visto la resplandeciente luz del sol, no tengo recuerdos de mis antiguos padres, ni siquiera recuerdo cómo eran sus voces, solo sé que fui adoptada por una familia bastante pobre, pero llena de amor, vine desde abajo trabajando día a día, me esforcé como nunca. A medida que iba avanzando el tiempo, las críticas, las burlas y los maltratos no se hicieron esperar, cada vez iban en aumento hasta que terminé aquí… en uno de los colegios con mayor estatus del mundo entero.

—Llegué siendo, la bolsa de basura no deseada de los ricachones en un mundo, lleno de habilidades especiales, en términos simples, un mundo mágico.

“Este es el primer día de clases de una niña, que tiene como objetivo, vivir una vida feliz”

Al llegar a mi salón de clases todo el mundo me evitaba, nadie quería acercárseme debido a razones obvias como el estatus.

“¿Cómo terminé aquí?”, quizás por mi exceso de tiempo libre decidí dedicarlo al estudio, aprovechaba cada cosa que mis padres podían comprarme, amplié mis conocimientos y trabajé mucho hasta conseguir el dinero suficiente para la matriculación de este colegio, mis padres me apoyaban mucho, decían que si lo conseguía mi futuro sería algo brillante. Quizás ahora las cosas no resulten tan bien, pero confío en que una vez me gradué de aquí pueda conseguir un mejor empleo y así hacer que mi madre y mi padre se sientan orgullosos de mí, aunque claro que el conocimiento no lo es todo, también importa la habilidad especial con la que todo el mundo nace, siendo esta otra de las formas para ganarse un hueco en este colegio, por mi parte… pasé con las justas en ambos aspectos, no destaqué en nada.

—Bien, todo el mundo haga silencio, vamos a dar comienzo a nuestra primera clase— Exclamó la maestra.

Todo el mundo dejó de mirarme y se concentró en la maestra la cual había entrado con una expresión de pocos amigos al salón. Yo me senté al último, debido a que me sentía más cómoda, todas esas miradas fulminándome la mayor parte del tiempo desde que ingresé a la institución era sin duda alguna muy agotador.

—Bueno chicos y chicas, haremos algo tedioso pero necesario ya que ustedes al ser los nuevos ingresados en este primer año de colegio, deben presentarse debidamente, por lo que lo haremos en orden de izquierda a derecha verticalmente— Empieza a escribir en el pizarrón con su habilidad —Por ejemplo, yo soy su maestra Mónica, tengo 28 años y mi habilidad especial se llama “control”, puedo mover objetos a voluntad por más pesados que estos sean.

Todos se habían sorprendido por la explicación de su habilidad especial, es una habilidad poco común, por lo que las expectativas sobre ella aumentaron mucho en mis compañeros de clase.

—Si no hay preguntas, pueden empezar.

Y así, cada uno de los estudiantes empezaron a presentarse, la mayoría tenía buenas habilidades y otros se repetían entre si como lo pueden ser la fuerza sobre humana. De los que me llamaron la atención fueron de dos estudiantes en concreto, Damián y Luna, ambos de 13 años. Damián poseía la habilidad llamada “sumisión”, hasta cierto punto podía controlar las acciones de las demás personas por un corto periodo de tiempo sin que estas recuerden haber sido controladas, esto incluso llamó la atención de la maestra quien catalogaba la habilidad de Damián como una de rango S, mientras que por otro lado, Luna poseía la habilidad llamada “contacto”, puede hacer que cualquier cosa que toque pierda el conocimiento por el tiempo que ella lo indique, siendo un máximo de 12 horas, dentro de ese rango ella puede elegir cuanto tiempo permanece esa persona inconsciente. La maestra una vez más se sorprendió, catalogando esta habilidad como una de rango SS+.

—Todos tienen habilidades muy interesantes, es un placer conocerlos y espero que tengan éxitos en sus días de estudios.

En eso levanté mi mano con un poco de miedo.

—Maestra… falto yo de presentarme— Dije con total inseguridad.

—Oh, lo siento cariño no te vi, te pido una disculpa, es que te has sentado muy atrás y no se te alcanza a ver.

—No se preocupe… estoy acostumbrada.

—“¿Acostumbrada?, uhmm oh sí, es la niña que viene de Zumila, la ciudad más pobre del país” — Pensó —No digas eso cariño, el hecho de que estes aquí significa que el colegio reconoció tu talento superando sus pruebas, debes sentirte orgullosa de eso.

—Supongo…— Respondí con la cabeza semi agachada —“Odio que todos me miren con desprecio y asco, es… agotador” — Pensé.

—Entonces, ¿Crees que podrías presentarte cariño?

—Si— Respondí mientras me levantaba de mi asiento —Me llamo Anahí…tengo 12 años y mi habilidad especial se llama…. voz ancestral.

En ese momento ninguno de sus compañeros lo sabía, pero la maestra quien estaba escuchando su presentación si lo supo, ella tiene…

Una habilidad perdida de rango x.

—“Ahora entiendo el motivo por el cual el colegio aceptó a esta niña” — Pensó la maestra completamente sorprendida —“Ellos no quieren que su habilidad… se vuelva un peligro para la sociedad en la que vivimos y además de que sea usada por el gobierno, ya que su habilidad es una que fue extinta hace más de 200 años, una habilidad principalmente usada… para la guerra”