El Nuevo Comienza

Valentina se acomodó los auriculares mientras caminaba por los pasillos de la escuela, tarareando mentalmente su canción favorita de su grupo de K-pop. Sus libros apilados y su mochila un poco pesada no lograban opacar la emoción que sentía al estar en el club de cultura asiática después de clases. Para ella, cada día era una pequeña dosis de su mundo soñado, lleno de dramas, música y fantasía.

Pero ese martes parecía diferente.

La puerta de la escuela se abrió de golpe, y todos los murmullos comenzaron de inmediato: un chico nuevo había llegado. Cabello oscuro, mirada intensa y una sonrisa que parecía iluminar todo el pasillo. Valentina no pudo evitar fijarse, aunque intentó disimularlo detrás de sus lentes grandes y sus auriculares.

—Hola, soy Min-jun Lee —dijo él, con una voz suave que sorprendió a todos por su calidez—. Espero hacer nuevos amigos.

Valentina sintió que el corazón le daba un salto. Era exactamente el tipo de chico que aparecía en los K-dramas que tanto amaba: guapo, amable, y con esa chispa que hacía que pareciera que todo en su alrededor cobraba vida.

A lo largo del día, Min-jun se ganó sonrisas de casi todos, excepto de aquellos que no podían ocultar su envidia. Pero cuando sus ojos se cruzaron con los de Valentina, algo extraño sucedió: un ligero escalofrío recorrió su espalda, como si él pudiera sentir algo más… algo que ni ella misma comprendía.

Valentina trató de convencerse de que era solo imaginación. Después de todo, ¿cómo podía alguien así fijarse en una chica como ella? Pero mientras caminaba al club de cultura asiática, una parte de ella no podía dejar de pensar en la sonrisa de Min-jun. Una sonrisa que parecía esconder secretos, secretos que Valentina aún no estaba preparada para descubrir.

Y así, bajo la luz suave del atardecer, algo dentro de ella supo que su vida estaba a punto de cambiar… que su K-drama personal apenas comenzaba.

Min-jun.🥰✨