La Alianza de la Luna y la Sombra

uff, aquí es donde la historia se convierte en fantasía épica con romance que te deja suspirando en 4K
Prepárate, porque esto se va a poner místico, intenso y precioso.

🌙🔥

🌘 Después del beso… empieza el destino

El viento siguió girando alrededor de ellos como si el universo hubiera estado esperando exactamente ese momento para activarse.
El símbolo en la piel de Min-jun brilló fuerte, pero algo más pasó:

Una pequeña luz —del tamaño de una luciérnaga— salió del pecho de Valentina.

Ella dio un paso atrás, sorprendida.
—¿Qué… qué es eso?

Min-jun abrió los ojos grandes, como si no pudiera creerlo.
—Valentina… tú también despertaste.

La luz flotaba frente a ellos, girando, chispeando como polvo de estrellas.
Y de pronto, se expandió formando un pequeño círculo luminoso con símbolos antiguos que Valentina no había visto jamás.

—La alianza… —susurró Min-jun—. La Alianza Lunar… está respondiendo a ti.

La luz se colocó en la muñeca de Valentina, dejando una marca suave: una media luna invertida, rodeada por tres puntos brillantes.

Ella se tocó la piel, atónita.
—¿Esto… esto lo hice yo?

—No. Esto lo hicimos… juntos —dijo Min-jun, mirándola como si viera una constelación viva.

✨ La Alianza Mágica

Min-jun se acercó a ella con cuidado, como si temiera romper lo que acababa de formarse.
—En mi mundo, esto solo ocurre cuando un guardián encuentra a su contraparte espiritual —explicó—. Es una conexión poderosa. Prohibida.
Peligrosa… pero inquebrantable.

Valentina se quedó en silencio.
—¿Contraparte? ¿Como… un complemento?

Él negó suavemente.
—No. Mucho más.
Es alguien que comparte tu energía, que equilibra tu luz…
Alguien destinado a caminar contigo.
A luchar contigo.

Ella tragó saliva.
—Pero… ¿por qué conmigo? Yo soy… normal.

Min-jun la tomó de la mano.
—No, Valentina. Tú nunca fuiste normal. Y hay algo que necesito que escuches… algo que forma parte de la profecía.

🌙📜 La Profecía del Eclipse Vivo

El cielo volvió a cambiar.
Las nubes se separaron como si alguien las moviera desde arriba, revelando la luna llena.
El aire vibró.
Y una voz —no una humana, no una del mundo físico— habló dentro de sus mentes:

> “Cuando la luna encuentre a su espejo,
> las sombras dormirán o despertarán.
> La guardiana de la luz perdida será la llave,
> y el heredero lunar será su escudo.
> Solo unidos podrán romper el ciclo
> antes del eclipse vivo.”

La voz desapareció.

Valentina estaba temblando.
—¿Qué… qué fue eso?

Min-jun parecía pálido.
—La profecía. La que mi familia ha tratado de evitar por generaciones.

—¿Y qué significa?

Él cerró los ojos un instante.
—Significa que tú… eres “la guardiana de la luz perdida”.
Eres la única que puede detener a la Sombra que te atacó.

Ella abrió los ojos, incrédula.
—¿Yo? ¿Pelear contra… eso?

—No estás sola —respondió él, tomando su mano firme—. La profecía dice que solo juntos podemos romper el ciclo. Esa es nuestra alianza.
Tú eres la luz.
Yo soy tu escudo.

Valentina lo miró fijamente.
—¿Entonces… todo esto es real? ¿No es una coincidencia?

—No lo es. Tú y yo… fuimos elegidos.

La luna brilló más fuerte.
El símbolo en su cuello y el de ella se encendieron al mismo tiempo.

La alianza estaba sellada.

🌘 Pero una profecía nunca llega sola…

Un sonido agudo atravesó la noche.

Como un grito.

Como una advertencia.

Una marca negra apareció en el suelo, extendiéndose como tinta.
Un círculo oscuro… exactamente opuesto al que se había formado en la muñeca de Valentina.

Min-jun empalideció.
—No… no puede ser…

Ella lo miró con temor.
—¿Qué es eso?

—El sello de la Sombra Mayor —susurró él—. Significa que ya sabe quién eres.
Que viene por ti… antes del eclipse.

Valentina sintió el corazón apretarle el pecho.
—¿Y qué hacemos?

Él la miró con una mezcla de determinación y miedo.
—Formar la alianza por completo.

Ella frunció el ceño.
—¿Esto no es la alianza completa?

Min-jun negó.
—Lo que viste es solo la marca.
Pero para activar el poder… necesitamos unir nuestras energías.
Los dos.
Al mismo tiempo.
En un ritual que solo pueden hacer las parejas destinadas por la luna.

Ella tragó saliva.
—¿Y ese ritual es… peligroso?

Él respiró hondo.
—Sí.
Si lo hacemos… nuestras vidas quedarán unidas para siempre.
Si no lo hacemos… la Sombra vendrá por ti sin defensa.

Valentina sintió un escalofrío… pero también una certeza cálida en el pecho.

—Entonces lo haremos —dijo ella, sin dudar.

Los ojos de Min-jun se suavizaron, como si ese momento fuera el más importante de toda su existencia.
—Valentina… eres más valiente de lo que cualquier profecía pudo prever.

Él tomó su rostro con ambas manos.

La luna los bañó en luz plateada.

Y con un susurro apenas audible, él dijo:

—Empecemos nuestra alianza.

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