Aguja

Punto de vista de Agraón:

Es por la mañana, pero dormí demasiado ya que me voy a una misión importante, se podría decir. Me levanto de la cama y rápidamente me pongo mi armadura, la cual dejé debajo de la cama por si algún estúpido entra a mi cuarto, así tendré tiempo de atacarlo. Es una armadura ligera pero resistente, solo que el casco pesa un poco.

Ahora mismo me encuentro en el gremio de Aventureros de este reino. No es muy cómodo comparado con el Reino de Valentine, donde solía estar. Este gremio tiene muy pocos cuartos y están un poco descuidados. En definitiva, no me agrada mucho este lugar.

Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala principal. Es una sala grande, con un tablero que muestra las misiones disponibles para los aventureros. Sin embargo, no hay muchos aventureros en este momento, solo algunos principiantes que se agrupan en equipos de 3 o 4. Los aventureros más veteranos o aquellos que tienen un conocimiento básico pueden ir solos o acompañados por otro aventurero. En mi caso, prefiero hacer las misiones solo, pero dado que esta misión me fue encomendada por el mismísimo rey, es mejor hacerla acompañado para asegurarnos de que todo salga bien.

Me acerco a la recepcionista, Jenny. "Buen día, Jenny. ¿Sabes si alguien ha preguntado por mí esta mañana?", le pregunto.

"No, Caballero Agraón, nadie ha preguntado por usted", responde Jenny amablemente.

"Está bien, gracias", le digo de la misma manera. Jenny no es muy habladora, pero creo que es lo mejor que tiene este gremio. Me he encariñado con ella.

Ahora supongo que tendré que esperar. Si nadie más se presenta, tendré que ir solo, lo cual en realidad sería lo mejor. Los aventureros me miran, supongo que ver a un Caballero de la Armada Novacrono les causa sorpresa o incluso enojo, ya que dejamos sin trabajo a muchos de ellos. No los culpo ni siento culpa por ello.

Decido pedir algo de comer. La carne de ciervo es muy buena aquí.

Han pasado más de diez minutos y veo que dos caballeros jóvenes preguntan por mí. Me levanto de la mesa en la que estaba sentado y me dirijo hacia ellos.

"¿Ustedes son los caballeros que vinieron por orden del Príncipe Aron?". Les pregunto.

"Sí, vinimos en su nombre", responde uno de los caballeros.

"Entiendo. ¿Son solo ustedes dos? ¿Cuáles son sus nombres?", les pregunto.

"Sí, somos solo nosotros dos. Me llamo Jason y mi compañero se llama Beltran", responde el caballero.

"Muy bien, jóvenes caballeros, ¿están listos?", les pregunto.

"Por supuesto", responden ambos al unísono.

Lo dicen al mismo tiempo. No parecen muy profesionales. ¿En qué demonios estaba pensando el príncipe al enviarme solo a dos jóvenes e inexpertos caballeros?

"Bien, entonces empecemos

nuestro viaje", les digo.

Salimos del gremio rápidamente, ya que conozco el camino y sé cuánto tiempo nos llevará llegar a ese bosque. Cada uno de nosotros tiene su propio caballo, ya que a todos los caballeros del reino se les asigna uno al unirse.

"Síganme, no se preocupen por la comida o el agua, conozco rutas donde encontraremos ambos", les aseguro para tranquilizarlos.

"Entendido", dice Jason.

El otro caballero simplemente asiente con la cabeza.

Así comienza mi viaje de seis semanas fuera del reino, solo con dos jóvenes caballeros. Nos dirigimos al este del Reino de Vordaz, casi en la frontera del reino, ya que el bosque se encuentra en ese límite.

No conozco muy bien el bosque, solo he estado allí dos veces. La primera fue cuando era niño y lo atravesé para llegar al Reino de Valentine. La segunda vez fue hace ocho años, cuando fui en busca de la princesa que finalmente no encontramos.

No entiendo por qué, después de ocho años, el rey ordena que la busquemos de nuevo. Supongo que tiene algo que ver con la visita de la Reina Sariel, pero en realidad no me interesa mucho. Lo que importa al final es el dinero que ganaré por hacer esta misión.

Volteo hacia atrás para asegurarme de que mis dos compañeros me siguen el ritmo. Parece que pueden seguir mi paso, lo cual es bueno, ya que en este viaje no acepto retrasos de ningún tipo.

Salimos del Reino de Vordaz y nos dirigimos hacia el este...