XXIV

La desvelada les estaba pasando factura... Una gran factura...

- No pienso ir a la oficina el resto de la semana... He dicho... - comento Jeison, dandole a Elena una taza de cafe caliente.

- Quieres que Logan te mate?... - contesto la chica, luego de darle un sorbo a su taza.

- Tengo como argumento la explotación laboral para alegar mi ausencia de los siguientes días - aclaro el pelinegro.

- Como es que tu cerebro retrasado logra formular esas frases, las cuales te hacen parecer alguien inteligente... Lo cual la mayoría de veces dudo que lo seas... - expreso la castaña, ganandose un almohadazo de su amigo.

- Eres demasiado cruel al insultar a un convaleciente... - quiso argumentar, ganandose de regreso el almohadazo de hace unos segundos.

- No eres un convaleciente solo por no haber dormido tus ocho horas... Pero si lo dices por tu retraso mental, capaz te crea... - respondio la chica, ganandose una ley de hielo por parte del pelinegro, la cual no duro más de 2 minutos.

Luego de eso, la castaña se dedico a tomar su cafe, para unos segundos después sentir un gran cansancio y unas inmensas ganas de dormir.

- Veo que a alguien el sueño ya le quiere pasar factura - comento en tono gracioso Jeyson, obteniendo una leve sonrisa de Elena que agito por un segundo su corazón.

- Es normal... No hemos dormido casi nada, siento que podría dormir todo el día - expreso la joven.

- Descansa, me quedare contigo... Se que no te sientes comoda estando sola y ya que Alisson ha ido a ver a sus padre y Samanta salio, ni idea a donde porque yo en su lugar solo querría dormir... Me quedare a tu lado... - comento, despertando una ligera confusión en la joven de ojos castaños, por el tono empleado - ... mientras descansas, para que te sientas más tranquila y la verdad tu sofa es más comodo que mi cama - aclaro, sacando a relucir esa caracteristica suya, aquella que siempre lograba arrancar sonrisas sinceras, donde Elena no fue la excepción.

- Bien pero no me sentiría del todo bien si se que te quedas en el sofa, porque se que es incomodo... Te propongo algo, veamos una pelicula, yo me quedare dormida eventualmente y tu capaz la terminas pero al menos te distraeras, te parece? - consulto a su amigo, la chica.

- De acuerdo, es un buen plan - dio como sencilla respuesta Jeyson.

- Traere algunas mantas, hace un poco de frio hoy - aclaro Elena, antes de ponerse de pie para dirigirse a su habitación.

El pelinegro siguio tomando su taza de cafe, al terminar se puso de pie para dirigirse a la cocina, pero un sonido lo interrumpio, más especificamente un mensaje que acababa de llegar al movil de la castaña, el sonido de notificación, sono tres veces consecutivas, despertando la curiosidad de Jeyson, quien por los siguientes segundos se quedo mirando el movil con fijación, a tal grado que no sintio los pasos de Elena regresando.

- Sucede algo? - indago, confundida de encontrarlo de pie, mirando la mesa de centro con total atención.

- Tu movil, estuvo sonando - aclaro el chico de ojos marrones, aún con la vista fija en el objeto.

Elena solo se limito a tomar su celular y revisas de que se trataba, la mueca que reflejo su rostro le dio a Jeyson el indicio de que se trataba de algo que no le agradaba claramente, lo cual solo incremento la curiosidad del pelinegro.

- Es algo grave?... Tu cara no refleja algo bueno - pregunto con algo de temor ante su respuesta.

- Solo es un chico con el cual he estado hablando por mensajes... Es de esa fiesta a la que fuimos, digamos que esta interesado, muy interesado - resalto la joven las ultimas palabras, permitiendo que el chico frente a ella, captara el mensaje.

- Entiendo - fue su unica respuesta, debido a que su mente trajo a recuerdo, la imagen de Elena y ese chico en la barra de bebidas del lugar, sintiendo esa pequeña opresión en su pecho, la cual nuevamente quiso ignorar.

- No es importante - comento Elena, dejando el movil en la mesa - Ire por más café y unas galletas, ve viendo la pelicula... Hoy seras mi cama, así que rapido, tengo sueño - solto con rapidez, sin darle tregua al joven de responder.

La castaña se dirigio a la cocina, sin darse cuenta que dejo atrás a su amigo de años, afectado por lo que en su interior comenzaba a sentir...

. . . . .

- No era necesario que me trajeras Vasco - comento la menor de los Overland viendo a su compañero.

- No me cuesta nada... Lo hago con gusto, así también aprovecho a pasar un poquito más de tiempo contigo - aclaro el joven, consiguiendo una leve sonrisa acompañado de un sonrojo por parte de la ojimiel.

- No pienso negarte que a mi también me gusta pasar tiempo contigo... Por diversos motivos - expreso la chica, dandole una pequeña mirada de tan solo segundos a su acompañante, generando ciertos nervios en él - No quieres saber cuales? - le pregunto, con la intención de iniciar un ligero coqueteo.

- Debido a que estoy manejando, tengo miedo de cuales son y como podría reaccionar al escucharlos... Así que por el momento me abstendre - respondio el arquitecto algo nervioso.

Ante ello, Darling solto una pequeña risa que contagio a Vasco, generando un ambiente de complicidad entre ellos, algo que se había vuelto habitual, ya para ninguno al menos internamente, era secreto que la amistad de años se estaba volviendo algo más, si bien ni uno de los dos, se atrevía a dar el primer paso de manera clara, por temor a arruinar todo, los pequeños acercamientos, roces y detalles, eran más que suficiente por el momento... Algo estaba naciendo, algo lleno de ilusión para cada uno...

- He pensado que deberíamos salir a una cita... - exclamo sin pensar Darling, ocasionando que de manera abrupta Vasco frene el auto - ... Vaya... Si que te he tomado por sorpresa...

- Si, lo siento... ¿Estas bien?... - pregunto con preocupación, acercandose a examinarla, esperaba que no se encontrara herida, la verdad lo había tomado totalmente por sorpresa.