Capítulo 10.10

Han transcurrido 15 días, desde que Emma estuvo inconsciente por tres días. Ella ha estado preocupada luego que le contarán, que la hallaron desmayada en la biblioteca junto con el libro “Un Londres Perdido en el Tiempo”. Intento comprender lo sucedido, sin embargo todo la llevaba a un callejón sin salida, el libro sin palabras, la muerte del Señor Eduardo y la desaparición de Arturo.

Emma sujeto su bolígrafo y comenzó a escribir una corta historia

“En un pueblo alejado de la civilización, en el cual solo habitaban las personas que acudían al monasterio "Estrella Azul". Las personas que eran fieles al monasterio poseían poderes curativos que ninguna otra persona poseía en el mundo, a medida que pasaba el tiempo, extranjeros pisaban sus tierras con incontables riquezas, muchos habitantes se perdieron en el camino de Dios su Señor y perdieron el poder curativo. Solo quedaba una chica con ese poder, su nombre era Alba; el pueblo había cambiado todo por riquezas, tanto así que ella tuvo que huir de su tierra natal, ya que la buscaban para desposarla con un Rey de Heils quién al escuchar de su poder, decidió que ella sería su mujer, sin importar que”.
Alba emprendió un viaje a través del mar…

Se detuvo al ver la hora. Busco en su armario una vestimenta cómoda y sencilla para salir un rato, la puso encima de su cama mientras se daba una ducha. Al estar lista le llega un mensaje

Daniel: Hola Em ¿Cómo estás?
Emma: Hola Dani. Pues bien ¿Y tú?
Daniel: Para ser sincero necesito un abrazo tuyo en estos momentos, Keila me dejo por otro.
Emma: ¡Lo lamento! Dani ¿Te parece encontrarnos en la Estrella del Pan?

Fue lo único que logro escribirle, pues él era su amor platónico desde hace muchos años, era consciente que para Daniel, ella solo era una amiga y le dolía tanto, lo peor era que otras teniendo la oportunidad lo engañen.

Entraba en clase para entregar unos trabajos e irse para verse con Daniel, pero se percató que Helen, no había asistido, así que decidió pasar por su casa, luego se reuniría con Daniel.

Toca el timbre de la casa, espero unos minutos y nadie salió. Se extrañó volvió a tocar, sin recibir respuesta, rebusco en su bolso la llave de repuesto que Helen le había entregado tiempo atrás. Al abrir la puerta quedo atónita no había mobiliario, subió preocupada a la habitación de su amiga y solo encontró una carta que iba dirigida a ella.

Emma

Sé que cuando leas esta carta, es probable que no esté en el país o quizás este mundo. Como sabrás mi padre ha estado en malos pasos, mi madre no hace más que salir con su amante. El caso es que mi padre tiene una deuda grande desde muchos años con unos mafiosos, debemos huir del país, si es que no nos matan antes, además mi enfermedad está avanzada los Doctores me han dado alrededor de 3 años de vida, mi corazón es más delicado que antes y es probable que sea la última vez que sepas de mí.

Con cariño tú amiga del Alma Helen

PD: No llores, sonríe y sigue tu vida, deseo verte cumplir tu sueño desde el otro mundo.

Pasaron minutos hasta que su celular sonó y sin ver de quien era contesto tratando de sonar serena, secando sus lágrimas.

- Hola! Emma ¿Dónde estás? Acabo de llegar- Daniel dice preocupado

- Hola! Dani, voy en camino- su voz suena ronca

- ¿Te sientes bien?- pregunta en un tono de hermano protector

- Si- apenas logra decirlo- Te veo allá- colgó sin esperar respuesta

Se levantó, sujetando la carta de Helen, seco sus lágrimas y salió de la casa, con destino a reunirse con Daniel...

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Observo a Daniel sentado en una mesa cerca a la ventana, entro a la Panadería acercándose al sujeto que la esperaba

- Hola! Dani- Le dice Emma tratando de sonreír

- ¡Emma!- contesta sorprendido

- Llevas mucho tiempo- susurra avergonzada

- No te preocupes- contesto con la mejor sonrisa, la cual afectaba a Emma

- ¿Qué sucedió con Keila?- pregunta Emma para evitar preguntas sobre su voz al contestar su llamada

- La encontré con otro chico saliendo de un hotel. Ella me había avisado que tendría una cena con un socio pero cuando ella me vio, solo me dijo "No podemos seguir con esta mentira, es mejor terminar por tu bien y el mío", luego se fue junto aquel imbécil, lo beso y se montaron en su auto- relata con voz profunda y mirada perdida

Se levantó de su asiento y lo abrazo- No te preocupes todo pasará- le susurraba en el oído mientras lo acunaba en sus brazos.

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Salieron de la Panadería para ir a la casa de Emma hasta que Daniel se sintiera mejor, sus padres no saben de él y tampoco deseaba que se enteraran.

Entraron y fueron directamente a la sala de estar que se encuentra al lado de la biblioteca, en ese cuarto está el televisor y películas de todo tipo. Emma lo deja, mientras va a la cocina para preparar cotufas y unas galletas de mantequilla.