Cap 84: Palabras

Martina: (corre por todas partes de las cataratas, y no había rastro de Hugo y su laboratorio, cayendo de rodillas con una inmensa frustración que caían sus lágrimas al suelo) te encontraré, aunque no tengas vida, sepultaré tu cuerpo y descansarás en paz, lo juro

… (Una media hora antes) …

Rey Jacques: (camina por el pasillo y siente una presencia, volteándose y protegiéndose su cuello con su antebrazo, haciendo que la daga se clavara ahí)

Martina: (aparece al frente de él, y agarra los hombros del rey Jacques, golpeando su frente contra la de él)

Rey Jacques: (intenta agarrar el cabello de Martina, pero ella se aleja de este) no eres bienvenida Martina, mas me da gusto que vinieras por voluntad propia, hacia tu muerte

Martina: (lanza residuos de vidrios, y estos se clavan en la piel del rey) entrégame a mi hermano (susurró)

Rey Jacques: ¿tú hermano? ¿Viniste hacia tu muerte por un muerto? Si que eres graciosa

Martina: ¡cállate! (gritó y este se sorprende) ¿dónde está Hugo? Tú muerte no será tan dolorosa si hablas (aparecen varios vampanez y Abdías)

Abdías: me disculpo mi rey, ella se burló de los guardias

Martina: habla de una vez, ¿dónde está mi hermano?

Abdías: eres muy insistente, el rey te dio una misión a cambio de la vida de tu hermano, no la cumpliste y aun así mantuvimos a tu hermano con vida, ya que no apareciste todos estos años, el rey ordenó que Hugo lo haga parte de sus experimentos

Martina: no me presenté porque estaba tratando de asesinar al rey Ashton (susurró)

Abdías: es una pena, debiste al menos enviar una carta

Rey Jacques: (mira a Martina) se dice que cuando un vampiro o un dhampir están a punto de quebrarse en sus emociones, pueden alterar sus poderes, ya sea eliminándolos o aumentándolos (pensó)

Martina: ¿cómo te atreviste? ¿¡Cómo te atreviste!? (gritó nuevamente, sacando un aura de su interior, provocando que los vampanez, incluso el rey, no pudieran usar sus poderes)

Abdías: lucharemos físicamente, manténgase alejado mi rey (pide, cuando Martina le da un golpe en el estómago de Abdías, lanzándolo contra un pilar)

Martina: (lanza una daga que le cae en la garganta de este, ella voltea a agarrar el cuello del Jacques, no obstante, tiene que enfrentarse contra los demás soldados)

Abdías: (agarra la daga e intenta sacarlo de su garganta, pero le resultaba difícil y doloroso)

Rey Jacques: ni siquiera Teo pudo hacerme temer como lo hace ella (pensó) Martina, Hugo están en las cataratas del reino vampanez

Abdías: ¡mi rey! (gritó sorprendido)

Martina: si me mientes, te asesinaré (amenaza y desaparece)

Jacques: (se acerca a Abdías y le saca la daga)

Abdías: mi rey, agradezco que haya mentido sobre el paradero de mi hermano

Jacques: no agradezcas, Hugo tiene ese cuerpo que es esencial en nuestros planes

Soldado vampanez (1): (corre hacia Jacques y hace una reverencia) mi rey, el vampanez Hugo vino junto a su laboratorio, solicita su presencia

Jacques: (suspira) Abdías, aumenta la seguridad y vigila que Martina no esté cerca (se dirige a la puerta principal y ve a Hugo)

Hugo: recoge el cuerpo, no tolero verlo ni un segundo más

Jacques: ¿hay una solución que vuelva a la vida?

Hugo: principalmente no está muerto y se descongelará en unos cinco años, sé que podrá mantenerlo en alta temperatura

Jacques: bien, ahora si eres libre Hugo