Capítulo 1

Tessa había leído las suficientes novelas, románticas, eróticas, históricas, pilas y pilas de ellas, dejándole algo muy en claro, ella no guardaría su virginad para cualquier idiota. No era una chica poseedora de experiencia en cuanto al tema, se podía decir que tenía la teoría pero no la práctica, era una chica pura con mente de pervertida, perversiones adquiridas gracias a las infinitas novelas erótica que había leído la última semana, a pesar de la "inocencia" de Tessa, sabía muy bien que no se pensaba lo mismo de su raza. 

Su raza era una de las mejores para seducir, llenos de encanto y misterio, se creía que después de los lobos ellos eran los seres más libertinos del mundo sobrenatural, excepto ella, la virgen e "inocente" Tessa Brown, una vampira. 

Más de unos deseaba colarse entre las sábanas de la castaña, ella sabía claramente que todos ellos sólo buscaban lo que aún conservaba a sus 23 años "Su virginidad". 

A diferencia de lo que pueden pensar Tessa no soñaba con conocer a su alma gemela y como una gran historia de amor entregarse a él y sólo a él, pero tampoco quería entregarse a cualquiera que se lo pidiera. 

Además, su alma ya la había rechazado, alegando su promiscuidad como vampira, eso era para él una "Vil ramera" así la había llamado, la castaña no había sentido ni un ápice de tristeza ante las palabras del sujeto, para ella era un alivio no estar con alguien que ya se habia acostado con la mitad de las mujeres de su manada. 

Tessa había alejado todo pensamiento sobre su alma desde hacía un buen tiempo, y ese día iba a ser una oportunidad perfecta de tal vez y solo tal vez conocer a alguien. 

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Cada año el Alfa rey, preparaba una gran fiesta para celebrar la paz entre las razas, curiosamente este no había aparecido a ninguna a las que Tessa había asistido. 

Muchas cosas se decían de aquel lobo que pocos conocían, decían que tenía una mirada tan fría y penetrante que te hacía temblar de pies a cabeza, otros decían que era bastante cruel y no tenía piedad con nadie. La castaña sólo podía pensar si todos aquellas comentarios eran ciertos o simple exageración de los lobos presentes en el lugar. 

La noche avanzaba y todos comenzaban a bailar y a conversar, Tessa solo bebía de su copa de vino, no era fan de la bebida, pero curiosamente el de esa noche le parecía totalmente exquisito, cuando un silencio sepulcral se hizo presente en el lugar, nadie hablaba, extrañamente nadie se movía, ¿por que? Porque había llegado el temido, cruel y frío Alfa de Alfas. 

Tessa podía ver la imponente figura entrar por aquella inmensa puerta y lo primero que sus ojos captaron fueron aquellos ojos verdes bosque, fríos e inexpresivos, y como si de un imán se tratase éstos hicieron conexión con los miel de ella, ahí ante la atenta mirada del rubio su corazón comenzó a latir como loco, era la mirada más profunda y fría que había visto en su vida, pero también eran los ojos más hermosos que alguna vez hubiera visto o de los que hubiera oído hablar, no cabía duda que era de aquel de quien tanto hablaban, aquel que todos temían, aquel rubio era el Alfa Rey.....