Capítulo 8

—Nathiara , Diosa de la Oscuridad. O más bien conocida como la hermana de Dios.—dijo Nurie al mostrarle un libro antiguo y repleto de muchos dibujos e inscripciones.—Nadie sabe el rostro de aquellos hijos que ella misma creo. Pero gracias al experiencia de muy pocos supimos sobre estas marcas.

Tras desplegar una hoja de color amarillento señalo uno: Hijo de la oscuridad , bautizado por el hombre de Zaharí. Encarnación de las pesadillas más oscuras, Leith. La locura personificada de la humanidad, Zein. Creador de vida y muerte, Metlair y por último...esta Edthian. Su nombre no tiene significado pero sí esta escrito en este libro.

Evelina miraba con mucho asombro ante cada signo y que se mostraba adentro de un círculo marcado en rojo. En el centro habia una letra.

—¿Y este que significa?

—Ellos forman el circulo del mal. Sin ellos se rompería el equilibrio . Se dice que la Diosa Nathiara deposito parte de su poder en cada uno de ellos. Si uno muere los demás también. Se dice que sin luz no hay oscuridad, lo cierto es que ninguno puede vivir sin el otro. —luego de terminar decirlo cerró el libro.

Hunter quedo sumido en sus pensamientos.

Edthian daba giros en una silla con rueditas. Parecía no estar atento pero no su vista no se despegaba del pequeño Hunter.

Ante todo aquello, Evelina al fin habló:—¿Qué tiene que ver él con nosotros?. ¿Por qué apareció en nuestras vidas? ¿Por qué solo podemos verle nosotros pero no los demás?

El rubio apareció al lado de Evelina, estaba tan cerca que casí rozaba su aliento contra su rostro. Eso comenzo a incomodarla por lo que apoyo su mano en la cara de Edthian y lo empujó hacia atrás.

—Además de ser super raro.

Nurie apoyo sus codos sobre la mesa de vidrió en la que estaba el libro.

—Cuando uno cerca de la muerte su percepción cambia abolutamente. Y con ello todo a tu alrededor. Esa es una de las cosas del porqué puedes verlo. Dezconoco la razón de su llegada por qué primero debemos conocerlo para entenderlo.

Evelina se fijó en Edthian con mucha desconfianza.

El rubio comenzó a reirse sin razón.

—¿En serio tenemos que conocerlo?. Parece un loco de mierda.

Hunter se sonrojó al ver que Edthian le tocaba parte de una mecha de su cabello que también es rubio, pero a excepción del que el suyo era rizado.

Cuando la hermana notó lo que hacía agarró a Hunter para abrazarlo.

—Te le acercas y te mato.

Nurie sonrió enternecida.

—Por lo que sé, tu abuela me contó sobre el cariño y sobreprotección que le das a tu hermano.

—Es mi único hermano. No dejaré que nadie le ponga un dedo encima. Y sin ofender, pero si usted también le hace daño se las verá conmigo.

Hunter miro a su hermana desde arriba ya que ella era más alta que él. Y desde allí sus ojos mostraron un pequeño brillo de emoción.

En vez se sentirse intimidada, Nurie asintió con la cabeza.

—Admiro esa valentía. No dudo sobre tus palabras, tengo el presentimiento de que serías capaz de cumplirlas. Pero te puedo asegurar por mi familia, que nunca haría algo para lastimarlos. Estoy aquí para ayudarlos , no para ponerme en su contra.

Evelina giro a un costado su mirada.

—Entonces hagame un favor. Digale a este loco que se vaya de nuestras vidas. Por que no me cae bien.

Edthian miro curioso a Evelina.

—¿Te caigo mal?

—¿Qué acaso no es obvio? Hacia rato te tire por las escaleras.

—¿Qué?—dijo Nurie con sorpresa.

—Je,je,je,je,je pensé que estabamos jugando.

Evelina puso los ojos blanco.

—¿Lo ve?. No se puede razonar con él.

Nurie se cruzó de brazos.

Edthian tomó la mano de Evelina sin que ella se lo permitiera.

—¿¡Qu-

Edthian le mostró un pequeño recuerdo suyo como si hubiese entrado a su subconciente y despertara un recuerdo que creyó olvidado.

Su madre le peinaba el cabello rizado y anaranjado de Evelina.

—Tesoro—le llamaba su madre.

En ese entonces Eve tenía ocho años. Y en ese preciso momento su madre habia quedado embarada.

—Lo hemos estado pensando con tu padre. Y no nos hemos podido decidir con el nombre de tu hermano.

Eve le pasó una colita para que le atara a su cola de caballo.

—Debe ser especial. Por eso queremos que tu nos ayudases a elegir. ¿Quieres?

Eve sonrió animada.

—¡Si mami!.

Su madre sonrió con dulzura.

—Pues dime: sera Gabriel o Hunter.

Evelina lo pensó por un segundo.

—¡Hunter! Quiero que mi hermanito se llame Hunter.

—Esta bien.—acarició la mejilla pecosa de su hija.

Luego Eve se levanto de su silla para ir apoyar su oreja en la panza de su madre.

—Hola Hunter, soy tu hermana mayor. Serás mi hermano favorito.

Su madre se emocionó al escucharla decir esas palabras.

—Mi amor, eres una niña tan amorosa.

Evelina le sonrió a la vez que apoyaba su carita sobre su panza.

Yo sé lo que es tener un hermano.

De repente, la imagen de su madre se detuvo. La pequeña Evelina se volteó hacia atrás.

Y saber que nunca estarás solo en esta vida. Ya que siempre tendrás a alguien que te acompañara. Compartir momentos de tu infancia a tu lado, recuerdos lindos y llenos de vida.

Aquella voz era de Edthian.

Evelina arrugó su entrecejo.

—¿Y por qué me muestras este recuerdo mío?

Para que veas que yo no soy tu enemigo.

Cuando al fin se hizo ver, ella quedó sorprendida.

Era un Edthian mucho más pequeño. Casi la misma edad que su hermanito.

Y sin abrir la boca siguió diciendole:No quiero que sufras al igual que yo. Que pases por lo que yo pase. Y llores por cosas que nunca vas a recuperar.

Evelina camino hasta quedarse en frente suyo.

Ante sus ojos veía a un pequeño e inocente niño. No sonreía tan exagerandamente. Sin embargo, habia algo en su mirada que le transmitía una profunda tristeza.