XXIII

Kira

La joya de Aria empezó a brillar nuevamente, sujeté la mano de Eddie. Eddie miró hacia la puerta de Aria, no se escuchaban ruidos en la habitación. Empecé a respirar más rápido que lo normal, es como si tuviera un ataque.

Kira- Ya regresó… - Susurré. Eddie me abrazó con fuerzas mientras observaba la puerta de Aria. Dante entró, se acercó con nosotros.

Dante- Dónde está? - Preguntó. Señalé la puerta, Dante se acercó hacia la puerta de Aria. Lo abrió lentamente. Al abrirlo no encontramos a Aria, Dante se acercó hacia la puerta del baño. - ¿Aria?

Eddie
 

Kira estaba tan asustada que la abracé para tranquilizarla. Por suerte Dante llegó a tiempo, no se escuchaba ningún ruido en la habitación. Dante abrió la puerta, pero no se encontraba. Nos acercamos hacia la puerta del baño, estaba cerrada. Dante abrió la puerta, al abrirla encontramos a Aria en la ducha. Estaba sentada debajo de la regadera mientras le caía agua. Me sorprende ver nuevamente el cabello de Aria, ¿acaso ella se lo pinta todos los días?

Dante- Aria. - Cerró la llave de la regadera. - ¿Qué te sucede? - No le respondió, Dante se acercó un poco más para revisar si se había hecho daño. Aria tenía su rostro cubierto, siento que se hizo daño o algo. - Aria. - De repente Aria abraza con fuerzas a Dante, él estaba sorprendido, sin embargo, está angustiado. - Eddie, por favor dame una toalla. - Asentí, tomé una toalla. Se lo entregué a Dante y le puso la toalla a Aria.

Los ojos de Aria volvieron normal, Kira no se atrevía para nada en acercarse a Aria. Dante cargó a Aria hacia nuestro apartamento. Me quedé con Kira para tranquilizarla un poco, estaba temblando de miedo.

Aria

Aún seguía escuchando leves susurros dentro de mi cabeza, mi dolor de cabeza disminuyó. Dante me había puesto una toalla, él me cargó entre sus brazos. La reacción que tuve no fue buena, pero no entiendo por qué Kira desconfía tanto de mí cuando yo soy la que no recuerdo nada, después de todo lo sucedido mi reflejó me hizo algo para recuperar mis recuerdos. Dante no me dio la mirada mientras me llevaba en sus brazos, entramos a su apartamento, me dejó en su cama. Observé que mis manos estaban temblando no sé si de miedo o de frío. De repente empecé a ver glitcheo y colores fluorescentes.

Dante- ¿Cómo te sientes? - Me preguntó mientras preparaba algo.

“Corre… ¡Huye!”

Empecé a escuchar voces en mi cabeza nuevamente, empecé a temblar mi pie. Cerré mis ojos y los abrí nuevamente todo sigue igual, glitcheo y colores fluorescentes. Dante me dio un té de manzana caliente, se sentó enfrente de mí.

Dante- ¿Desde cuándo empezaste a sentir esos síntomas? - Preguntó. Los susurros no me ayudaban para nada, seguía escuchando más y más diciéndome que huyera.

Aria- Desde que estábamos en el templo. - Dante notó algo extraño en mí, sujetó mi mano con fuerzas. Miré a Dante, estaba preocupado pero también feliz.

Dante- ¿Recuerdas algo? - Preguntó. Mientras observaba a Dante en silencio veo los ojos de Dante tachados con una especie de líquido saliendo de sus ojos.

“Aria…”

“Huye…”

Escuchar diferentes voces en mi cabeza, no puedo responder a la pregunta que me hizo. Sujeté con fuerza la mano de Dante, no entiendo por qué no me ayuda a retirar este poder.

Aria- Varias cosas… Dos niñas, un laboratorio, tú… - Cierro mis ojos.

Dante- Yo?

Aria- Recuerdo algo que me dijiste… Te Amo. - Todo se volvió silencio. Dante estaba sorprendido y a la vez sonrojado.

Jose

Después de aquella noche, los chicos me han estado haciendo preguntas que el ojo podrá matarme si les llego a decir más información. Por suerte Galiv logró dejar un rastreador a la agencia. Tendremos suerte esta vez, atraparemos al tigre sin importar las medidas. Necesitaremos el dinero y el poder para adueñarnos de esta hermosa ciudad. Galiv y aquella joven que me llamó entraron a la sala de descanso.

Galiv- Jefe, que haremos? - Preguntó.

-La agencia se encargará del ojo si no hacemos nada. - Advirtió.

Jose- Mi querida Dianna, Galiv se encargó de algo para que nosotros lograremos nuestros objetivos. - Acomodó mis guantes negros.

Dianna- ¿Qué cosa?

Jose- Espere…

Dante

¡No puedo creer que Aria haya recordado eso! Ahora no sé cómo aclarar lo que había dicho. Me siento tan nervioso, estoy sonrojado, tenía las palabras correctas para aclararlo todo. Aria se acercó un poco más, miré los ojos de Aria. Brillaban más que nunca, pero de repente su brillo se apaga y vuelve, el color de sus ojos cambian al instante de color rojo después a la normalidad. Debo usar mi poder antes de que haga una locura.

Aria- No sé que significa, pero sé que es algo importante. - Dijo en un tono dulce. - También te amo. - Me incliné un poco para poder volver tocar esos labios tan dulces, pero escuché la puerta de mi habitación abrirse lo cual Aria se alejó de inmediato de mí.

Kira- ¡Lamento haber rompido la quinta regla de la agencia! - Hizo una reverencia. Me levanté de la cama y me acerqué con Kira.

Dante- Quiero saber por qué antes de aceptar disculpas. - Dije. Kira se paró y me entregó el celular de Aria. Eddie se acercó con Aria para cuidar mis espaldas. - Mensajes de un número no registrado…

Kira- Los últimos mensajes yo los envié. - Aclaró.

Eddie

Hablé con Kira sobre lo que hizo, ella debe admitir lo que hizo antes de que culpen a Aria sobre algo que no hizo. Kira decidió aceptar las consecuencias y aclarar todo antes de que llegue Caden. Encontramos a Dante y Aria encerrados en la habitación. Me acerqué con Aria, ya que se veía un poco pálida.

Aria- ¿Por qué les respondiste? - Preguntó. La mirada de Kira era preocupante, desvió la mirada de Aria. Dante revisó los mensajes, mientras Aria quería respuesta. - ¿Kira por qué lo hiciste? ¡Yo no sé quién es Fantasma! Empecé a investigar el número, pero jamás trabajaría con alguien desconocido. Por qué desconfías tanto de mí?! - Se levantó de la cama. Me puse en medio en caso si unas de ellas llegan a lastimarse.

Dante- Kira, tienes alguna sospecha en ella? - Preguntó.

Kira- Ella se iba a reunir con una mujer, por eso le advirtieron. - Respondió.

Aria- Siempre me la encuentre en el elevador, que quieres que haga? - Bufó. Dante le entregó el celular a Aria. Dante tocó el hombro de Kira.

Dante- Sé que Bai hizo algo que no debió hacerse, ahora tienes inseguridad de que ella sigue siendo… Una asesina letal. - Susurró.

Kira- Es culpa de ella que casi nos mata a todos. - Murmuró.