Combate en equipos.

— ¿Un nombre para ti?— Preguntó Lavanda durante su viaje en moto, antes de llegar a esa zona de departamentos.

—Seremos, en teoría, la misma persona pero somos muy diferentes y te aseguro que será difícil para Gabino identificar quien es quien— La Lavanda original fue quien lo sugirió— Así que pensaré en un nombre que yo pueda usar ¿Qué te parece?  

—Tú eres la original…

—No te preocupes por eso— Dijo la Lavanda original, sonriéndole como si nada— Ese nombre es tuyo ahora, la verdad es que creo que te queda, al fin y al cabo significa tranquilidad.

—Idioma de las flores ¿Eh? Sí, es verdad, creo que lo decía uno de los libros que teníamos antes…

Ese pensamiento regreso a la Lavanda Original mientras la otra enfrentaba a los Krajs. Quizá no era buen momento para recordarlo pero desde entonces no había dejado de buscar un nombre con el que pudiera identificarse.

— ¿Y qué se supone que es ese atuendo magistral?— Preguntó Edward, mirando de reojo a Andrej quien observaba el combate con mucha atención. Celeste era un destello rápido y destructivo.

— ¡No tengo idea…! ¡Pero es increíble ¿No?!— Andrej se encogió de hombros. Su expresión denotaba que estaba muy emocionado por lo que estaba pasando frente a sus ojos.

El combate frente a ellos era de verdad, una locura.

Un montón de raíces chamuscadas cayeron al suelo de forma ruidosa mientras Celeste regresaba su espada a su funda, entonces la canción le afecto, haciéndola dormir para posteriormente ser golpeado por una raíz gigante que en un parpadeo termino siendo cortada por Lavanda quien estaba cerca.

Lavanda termino cayendo también en la canción.

Pero al instante abrió los ojos, pues había cambiado de lugar con la original Lavanda antes de que otra raíz le golpeara por lo que uso la espada de escudo, mientras Celeste a su lado ya se había despertado y había caído con gracilidad al suelo.

—Es verdad, la canción no nos afectara mientras seamos las dos— Confirmo la otra Lavanda desde su cabeza— El problema ahora es que tenemos a cuatro de esos Krajs especiales y si nos descuidamos un poco, el tiempo del cambio jugara en nuestra contra.

—No te preocupes, estamos usando nuestra magia, resistiremos— Le dijo la original.

—“Ríndanse”— Dijo la Kraj del control mientras señalaba a ambas niñas.

Ambas chicas parecieron dejar caer sus hombros.

Un montón de otros Krajs se arrojaron listos para aplastarlas y pese a que parecían haber sido aplastadas, la espada de Lavanda, además de un motón de rayos terminaron expulsando a los monstruos lejos de ellas.

La Kraj del control les contemplo, retrocediendo un poco.

—Ya me enfrente a ti antes— Dijo Lavanda, esta vez la original, regalándole una gran sonrisa. Cambiaron para evitar el efecto del poder de control. Parece que también funcionaba.

—Así que este poder tampoco nos afecta si cambiamos ¡Perfecto!— Dijo la otra Lavanda.

—Como antes, lo aplastaremos muy rápido— Lavanda no pudo evitar alzar la voz— ¡Terminemos ya!

Lavanda corrió hasta la chica del control mientras formaba una segunda espada.

Un montón de raíces se levantaron en su camino pero esta las corto como si nada, dando un gran salto para aplastar a la mujer, a lo que la canción le afecto, haciéndola cerrar sus ojos, aunque como un parpadeo, la chica abrió los ojos de nuevo con una gran sonrisa, cayendo sobre su objetivo y enterrando su espada en la cabeza del monstruo quien pese a meter las manos y hablar con desesperación para detenerla, no pudo hacer meya en su ataque.

Con un rápido movimiento, el monstruo desapareció en bruma.

— ¿Es todo lo que tienes?— Lavanda sonrió mientras corría hasta el ejército de Krajs.

—No podremos hacerlo para siempre— Dijo la original desde su cabeza.

— ¡Lo sé!— Confirmo la otra, haciendo una mueca.

Mientras tanto Celeste cortaba raíces como si nada, entonces cuando pensó que podría moverse hasta el usuario de las raíces, un girasol mutante apareció detrás de ella, seguida de otro y otro, y otro que comenzaron a formar un circulo a su alrededor y sin que cargara, como paso antes, dispararon aquel rayo de energía.

El Kraj bajo su mano y dio media vuelta, dispuesto a irse, convencido de haberla matado.

Pero los girasoles terminaron siendo cortados como si nada mientras Celeste estaba intacta con un montón de energía eléctrica rodeándola. El sonido que desprendía era tan increíble como si mil rayos hubiesen caído ahí y el sonido apenas estuviera llegando.

—Un truco lamentable, la verdad— Dijo Celeste, levantando la vista hasta su enemigo y entonces le apunto con su dedo— Pero yo te destroce una vez ¿Qué te hace pensar que no puedo hacerlo de nuevo?

Con un gran destello un montón de rayos salieron disparados desde su dedo para destrozar al Kraj que no vio llegar sus ataques, entonces cuando pensó en recuperarse, Celeste ya había alcanzado su cuerpo para cortar su cabeza.

La canción la durmió, impidiendo terminar su ataque.