Capítulo 17

EL NACIMIENTO DE UN NUEVO VILLANO
 

Todo había pasado muy rápido, de alguna manera Iruka y Yamato llegaron a Naruto, Kakuzu, Konan y Kimimaro antes que Itachi, Nagato y Hidan, la pelea de los guardias del joven omega junto a los policías especiales se dio en los pasillos afuera de la habitación de seguridad, mienttas que él omega en gestación junto a Naruto contaban cada minuto que demoraban las contracciones, él omega mayor sabía que tendría a su cachorro en ese lugar, pero no le importaba, mientras Naruto pueda cumplir su palabra, no le importaba nada más.

— ¡ARRIBA! —gritó Konan avisando a Kakuzu de un ataque que el sellador mandó, había tirado una granada.

Kakuzu de la manera más ágil la atrapó suavemente y la tiro por la ventana más cercana que vio, sería complicado ganar esa pelea, sobre todo porque esos mercenarios eran muy tramposos.

— Es insulso que sigas usando esa máscara, Iruka —Kakuzu empezó a tratar de distraer al omega y su compañero hasta que al menos lleguen sus refuerzos— Todos sabemos lo que hiciste, el como le mentiste a Kakashi 

— Eso no te incumbe —negó él omega mientras miraba fijo a esos dos policías, un paso en falso iba a desencadenar todo.

— Incluso Sakumo esta en la policía especial ¿Cómo pudiste traicionarlos? ¿Los usabas como tu principal fuente de información?

— En verdad no tienes idea de nada —sonrió él omega quitándose su máscara de Zorro al estilo japonés, mostrando una sonrisa nostálgica— Yo no entré a este mundo porque quise y no me enamoré porque quise, sin mi, Kakashi lo hubiera perdido todo, quien diría que un día ese karma me llegaría a mi en vez de a él 

— Solo es resentimiento, no te hagas la víctima 

Y con esas últimas palabras reanudaron la pelea, aunque fueran solo dos contra cinco, ya que los guardaespaldas de Naruto al menos servían de distracción, la pelea seguía siendo difícil, sobre todo contra ese tal Yamato que era demasiado fuerte, estaba peleando contra Kakuzu y dos guardaespaldas de Naruto, y no podían derrotarlo.
— ¡KAKUZU, KONAN! —Itachi llegó corriendo y de inmediato se lanzó a atacar a Iruka que estaba a punto de clavarle a Konan una daga en la garganta, el otro guardaespaldas que ayudaba a la dama ya había pasado a mejor vida.

— ¡MALDITA SEA!

Iruka de inmediato se quito de encima a Itachi que estaba a punto de golpearlo, lo golpeó y le quito el arma que le vio en la cintura, estaba a punto de dispararle cuando escuchó otra arma ser disparada más rápido que él, todo estaba en silencio, solo oía voces a lo lejos, observó como Yamato era sometido por Nagato, Hidan y Kakuzu, este trataba de pelear pero era inútil, ya lo estaban amordazando y atando de manos, luego observó frente a él, Itachi tenía una expresión de sorpresa, él no le había disparado ¿Entonces, quién? Giro lentamente la vista y lo vio, ojos azules como joyas, cabello rubio como el sol, junto a unas marcas en las mejillas que parecían bigotes, ese chico no parecía ser mayor que Sasuke, él estaba sosteniendo un arma en sus manos, que le apuntaba a él.

— ¿Qué hice? —Naruto dejó caer el arma al suelo y cayó de rodillas horrorizado por lo que había hecho.

Después de ver la pelea donde parecía que los policías perdían, salió de la habitación segura con la idea de ir a buscar ayuda, pero luego vio a una persona apuntarle al hermano de Sasuke, lo había reconocido fácilmente, así que no podía hacerse el ignorante, vio un arma en el suelo, la tomó y simplemente disparó tal y como sus profesores de defensa personal le enseñaron.

— Jajajajaja... —Iruka río por la ironía, hace mucho tiempo esta escena se había repetido.

Su máscara, el símbolo que portaba en su rostro no era porque le parecía bonito, no, fue porque lo heredó, hace años, cuando aún era alguien normal, se encontró en esta situación, Yamato siendo atacado por una persona con máscara de zorro y el disparando para salvarlo, aunque después de eso no pudo huir, las circunstancias pasaron y terminó por portar esa misma máscara, porque todo había empezado con eso.

— Zorro de las nueve colas —murmuró observando su costado derecho, estaba perdiendo mucha sangre— Zorro de las nuevas colas —dijo en voz alta mirando al muchacho— Kitsune, zorro de las nueve colas, ichibi, nibi, sanbi, yonbi, gobi, rokubi, nanabi, hachibi,  kyūbi y jūbi, lo siento tanto...

Todo había terminado, estaba cansado de pelear, cansado de guardar secretos, arto del mundo bajo, solo quería regresar a los brazos de Kakashi, estar con sus hijitos, quería vivir feliz con ellos.

— Yo no lo siento. —esa voz retumbó en el pasillo y lo último que vio Itachi, fue una granada yendo directo hacia ellos, mientras que una persona empujaba a Naruto de regreso al cuarto de seguridad.

— ¡ABAJO! —gritó Nagato casi desgarrandose la garganta.

El lugar explotó en menos de diez segundos, lo único que pudieron hacer fue cerrar los ojos esperando sobrevivir, Itachi esperaba sobrevivir, Deidara lo esperaba en casa y su hermano, estaba en peligro.

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Cuando caes inconsciente o dormido no notas el paso del tiempo, para ti sólo parece que cerraste los ojos y luego los volviste a abrir, es difícil de explicar esa experiencia, más cuando sabes que no debiste a verte quedado dormido o caído inconsciente.

— Itachi —Sakumo sonrió aliviado después de hacer reaccionar a su superior— Es un alivio, estas vivo superior

— ¿Sakumo? —confundido Itachi se sentó ya que había estado recostado en el rígido suelo, miró a su alrededor y se dio cuenta que estaba en los jardines de la mansión Namikaze, ahí médicos de la policía especial estaban tratando a varios guardias de los Namikaze heridos y también recolectaban todo tipo de evidencias— ¿Qué pasó? Estaba en el pasillo cuando ¡Ack! —una pulsación en el lado derecho de su cabeza empezó a doler, noto un poco de sangre en su mano cuando la vio de reojo, al parecer tenía una herida en la cabeza, pero a juzgar por como se sentía no era profunda.