Capítulo 13.

La tarde siguiente, Pitu estaba recostada sobre la cama de Romi con la mente en cualquier otro lado, menos en escuchar lo que le estaban contando.

—Y un oso gigante de colmillos filosos, me arrancó el brazo... ¡no me estás escuchando, Pitu! —reclamó Romi molesta por su desinterés—, te estoy contando algo importante.

—¿Eh?, ya, sí, perdón, te escuché hasta la parte donde Gael le había preguntado por ti a tu primo.

—Vlad no me quiso decir nada más, me dejó con la curiosidad.

—Podría preguntarle yo, quizás me diga algo más tu primo.

—Va a sospechar si lo vas a visitar.

—Tienes razón —se quedó mirando el techo como si esperara alguna respuesta—, quizás podría ocupar a Facho como efecto distractor.

—¿Ocuparás a tu hermanito?

—¡Bien!, ¿quién es la interesada en saber sobre qué más le dijo Gael a tu primo?, ¡tú!, por lo que no hagas que se vea casi inmoral que me reúna con Facho para preguntarle cosas a tu primo, además me debe esos días de esclavo personal.

—¿Se los vas a cobrar? —y se recostó a su lado.

—¿Quieres saber o no?

—Sí, pero ¿piensas cobrarle la semana completa?

—No, solo el día que iré a visitar a tu primo —sonrió Pitu ya ideando algo en su cabeza.

—Gracias, eres la mejor, Pitu... ahora, dime, ¿qué tiene ocupada tu mente?, o ¿debería preguntar quién? —se llegó a levantar de la expectación.

—Nadie en especial.

—¡Pffff! —exclamó al mismo tiempo que se lanzó de espaldas sobre la cama—, ¿es por la carta del voluntariado UESTA?

—En parte —suspiró profundo como si quisiera aliviarse así de los problemas que la aquejaban—, no le creo nada a esa carta, Facho no me comentó nada considerando que se supone que es el mejor amigo de... de tú sabes quién.

—Quizás aún no se lo ha dicho. ¿Por qué?, ¿lo dices por la otra donde te expulsaron?, ¿ya la enviaste?

—Sí, tenía pocos días de plazo, y antes de olvidarlo, la respondí...  no sé, esto me tiene confundida. Primero, él me dice que quien estuvo detrás de todo fue Yuyu, que la obligaron...

—¿Es en serio?, ¿Yuyu?, y ¿quién la obligó?

—No me lo dijo exactamente.

—Pero ¿por qué no se lo preguntaste?

—No alcancé, discutimos con eso que defendió a ese pervertido.

—Se equivocó, pensó que te referías a Tuto, me lo comentó Gael.

—¡Da igual!, el punto es que después me llamó Yuyu para que nos reuniéramos, y me comentó lo mismo, que ella había sido, que la habían chantajeado, y que fue Greta.

—¿Greta?, ¿quién es Greta?

—¿Te acuerdas cuando una vez fuimos a ver bailar a Facho en la UESTA?, bueno, esa chica era la amiga de Yuyu que besó a Facho en el departamento de Gael.

—Ah, sí, ya sé de quién me hablas, pero ¿por qué la chantajeó?

—No lo sé, no me quiso decir nada Yuyu. El asunto es que ese día me encontré con Greta, bueno, en realidad, ella me encontró antes, y se puso a hablarme de Facho.

—Bueno, quizás aún le gusta.

—No sé, esa chica es extraña, me dijo cosas de Facho, pero no sé si me estaba poniendo a prueba, las inventaba porque no sabía o realmente yo conozco a otro Facho.

—¿Qué cosas?

—Que él tiene tres hermanos, yo solo conozco a Adam.

—Quizás tiene dos que no conoces aún.

—Pero me dijo que la puerta principal del departamento de Facho es de color blanco, y es de color café oscuro, dentro de todo solo coincidió en algo contigo —sintió la miranda atenta de su amiga—, me dijo que a Facho le gusto yo.

—¡Te dije!

—Sí, y yo le dije lo mismo que te repito a ti, que él solo me fastidia. El asunto es que... estoy confundida, porque Greta también me hizo algunos comentarios sobre la mala broma, esa cuando me desmayé, pero espera, esto no acaba aquí, Rosi la sobrina de la jefa de nuestra carrera, conversó conmigo en la actividad recreativa y me confirmó que detrás de la carta de mi expulsión estaba Yuyu.

—Rosi, ya, entonces tienes tres confirmaciones que fue la misma persona, no entiendo tu confusión Pitu.

—Es que con esto que te voy a contar vas a quedar igual de confunda que yo cuando se lo escuché a Rosi que me dijo que detrás de la mala broma que me hicieron, estaban Yuyu y Greta.

—Pero, ¿no se supone que tu tuviste una discusión con Santiago?, ¿qué tiene que ver Greta si le gusta Facho?

—Aquí viene lo extraño, a Greta en ese entonces le gustaba Santiago.

—¡Pero después besó a Facho!

—¿No lo encuentras extraño?, ¿a quién le dejaría de gustar una persona por otra en tan poco tiempo?

—Bueno, ya que lo planteas de esa forma te puedo decir que, a mí, me gustaba Facho, pero después vi a Gael y me dejó de gustar tu hermanito.